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Los hombres de la CIA en Cisjordania

¿Por qué la Autoridad Palestina mata a personas palestinas en Jenin?

Fuentes: Rebelión [Foto: Fuerzas de Seguridad de la AP desplegadas en Jenin]

Traducido del inglés para Rebelión por Beatriz Morales Bastos

Después de un cerco de diez días la Autoridad Palestina (AP) empezó en 14 de diciembre [de 2024] una violenta operación contra el campo de refugiados de Jenin, en el noroeste de Cisjordania. Las Fuerzas de Seguridad de la AP usaron tácticas similares a las que utilizan las Fuerzas de Ocupación israelíes en sus ataques rutinarios en la zona.

En este campo de refugiados, de unas dimensiones de apenas medio metro cuadrado, vive una población que no deja de aumentar de 24.000 personas refugiadas, la mayoría de ellas descendientes de la población palestina que había sufrido una limpieza étnica durante la gran catástrofe, o Nakba, de 1948.

La operación empezó con un férreo cerco, al que siguió un ataque desde varios puntos que acabó con la vida de un joven desarmado, Rebhi al-Shalabi, de 19 años, y después con la del niño de 13 años, Muhammad al-Amer. Las Fuerzas de Seguridad de la AP también mataron a Yazid Ja’ayseh, el comandante de las Brigadas de Jenin, que se había salvado de los intentos de asesinato por parte de Israel debido al destacado papel que había desempeñado en la unificación de todos los combatientes de la resistencia palestina bajo el paraguas de un solo grupo.

Como era de esperar, Israel está muy complacido con la operación de la AP contra la resistencia palestina, aunque esperaba más. “La Autoridad Palestina ha actuado con firmeza contra los combatientes de Hamas y de la Yihad Islámica a lo largo de las últimas semanas, según fuentes del ejército y del Shin Bet, pero los altos cargos israelíes expresaron su esperanza de que se pueda mejorar su eficacia”, informó Haaretz

De hecho, según informó Al Yazeera citando fuentes del Ministerio de Sanidad palestino, solo en el último año Israel ha intentado 80 veces someter Jenin y ha matando a más de 220 personas.

La AP está ayudando al ejército israelí de más de una manera al atacar Jenin: está matando y deteniendo a personas pertenecientes a la resistencia que luchan contra la ocupación israelí, está consumiendo la energía y los recursos de la resistencia, está permitiendo a Israel reservar a miles de soldados para que puedan continuar con el genocidio en Gaza, y mucho más.

Esta operación de la AP provoca, cuando menos, confusión a muchas personas, sobre todo a las que apoyan a Palestina en todo el mundo. Sin embargo, aquellas persona a quienes sorprenden las políticas contra la resistencia que lleva a cabo Mahmoud Abbas y su AP creen equivocadamente que la AP es un representante legitimo del pueblo palestino y que se comporta de forma consecuente con las aspiraciones colectivas de toda la población palestina. Nada podía estar más lejos de la realidad. Hace muchos años que la AP ha dejado de desempeñar cualquier papel que se desvíe de los intereses de una pequeña camarilla de una élite rica proestadounidense y proisraelí que se han enriquecido, mientras millones de personas palestinas siguen sufriendo un genocidio israelí en Gaza, y un violento sistema de apartheid y de ocupación militar en Cisjordania y Jerusalén Este.

El ejemplo más elocuente y reciente de ello es que a poca distancia de Jenin los ilegales y violentos colonos israelíes han quemado la mezquita de Bir Al-Walidin Mosque en la ciudad de Murda, cerca de Salfit, a menos de 70 kilómetros de Jenin. Ni en este caso ni en el de ninguno de los cientos de progromos que los colonos han llevado a cabo contra población palestina en Cisjordania las Fuerzas de Seguridad de la AP no han llevado a cabo acción alguna para hacer frente a las milicias armadas judías ni, por supuesto, al ejército de ocupación.

Pero ¿cómo pasó la AP de ser un supuesto proyecto nacional (en teoría al menos) a ser otra delegación de la ocupación israelí?

Se podría afirmar que desde que la AP se creó en 1994 se estructuró como un organismo cuya existencia estaba destinada a contribuir a la ocupación israelí. Existen muchas pruebas que avalan esta afirmación, incluidas las detenciones, tortura y asesinatos de personas palestinas disidentes poco después de la creación de la AP.

La CIA apoyó a la AP desde un principio y ya en 1996 incrementó su papel tras una serie de ataques palestinos de represalia contra objetivos israelíes en las principales ciudades israelíes. Fue entonces cuando el director de la CIA George Tenet se convirtió en un importante actor a la hora de configurar las políticas de las Fuerzas de Seguridad de la AP y prepararlas para unas duras ofensivas contra los grupos de la resistencia palestina. La participación de la CIA fue una condición directa impuesta por el gobierno de Bill Clinton para proporcionar apoyo financiero estadounidense, el tipo de apoyo que sembró la semilla del conflicto entre Fatah y Hamas, que llegó a su punto más alto en el verano de 2007.

La participación de Estados Unidos y de otras Fuerzas Armadas de regímenes clientes de Estados Unidos en la zona fue aún más evidente bajo la dirección del teniente general estadounidense Keith Dayton, que ayudó a adiestrar, formar y equipar a la Fuerzas de Seguridad de la AP, y creó varios batallones de jóvenes reclutas (de entre 20 y 22 años de edad) para luchar contra sus compatriotas palestinos en nombre del restablecimiento de la ley y el orden. Esa supuesta restauración de la ley empezó en serio en 2005 y continúa hasta el día de hoy. Resulta curioso que este sea la misma retórica que utiliza la AP ahora para justificar su guerra contra el campo de refugiados de Jenin.

Un portavoz de las Fuerzas de Seguridad de la AP, Anwar Rajab, declaró recientemente a Al Jazeera que el objetivo de la operación en Jenin era “perseguir a los criminales” e infractores de la ley, e “impedir que el campo se convierta en un campo de batalla como Gaza”.

Equiparar a quienes luchan en la resistencia con criminales y relacionar esa supuesta criminalidad con la resistencia en Gaza es el discurso típico de la AP sobre la resistencia, un discurso que a Estados Unidos e Israel les llevó años diseñar y perfeccionar, lo que convierte a la AP en lo que se podría afirmar que es el mayor logro de Israel y Estados Unidos en las últimas décadas.

El origen de este comportamiento y de esta retórica se remonta a una famosa declaración del propio general Dayton, que en un discurso pronunciado en 2009 elogió la mayor creación de Estados Unidos en Palestina: “Y lo que hemos creado (y lo digo con humildad), lo que hemos creado son hombres nuevos […]; con el regreso de estos hombres nuevos de Palestina han demostrado motivación, disciplina y profesionalidad, y han supuesto un gran cambio”. En efecto, los “hombres nuevos de Palestina” están haciendo todos los cambios que exigen Estados Unidos e Israel: están luchando contra la misma resistencia palestina que defiende Jenin de la ofensiva israelí, Nablus de los pogromos de los colonos armados y Gaza del genocidio.

Ninguno de estos “hombres nuevos” (que se cuentan por decenas de miles) ha movido un dedo para ayudar a sus hermanas y hermanos que se siguen muriendo de hambre en Gaza, son torturados y violados en masa, quemados vivos en Jabaliya y Khan Yunis, y, aun así, sigue luchando y muriendo por miles, solos.

No obstante, afirmar que la AP ha traicionado al pueblo palestino es incorrecto: a AP nunca fue creada, financiada y armada por Estados Unidos e Israel como una fuerza de liberación, sino como un obstáculo para la libertad palestina. Estamos siendo testigos de la prueba final de esta afirmación, que está teniendo lugar ahora en Jenin, de hecho en toda Cisjordania.

Por supuesto, la AP no podrá aplastar a la resistencia palestina, a la que el supuestamente poderoso ejército israelí no ha logrado sojuzgar a lo largo de los años. Pero la pregunta sigue siendo ¿cuánto tiempo se permitirá a la AP desempeñar el papel de sicario de la ocupación israelí y de protector de los colonos mientras se sigue promocionando como la defensora de los derechos de pueblo palestino, de su libertad y de su condición de Estado?

Ramzy Baroud es periodista y director de The Palestine Chronicle. Es autor de cinco libros, el último de los cuales es These Chains Will Be Broken: Palestinian Stories of Struggle and Defiance in Israeli Prisons (Clarity Press, Atlanta). El Dr. Baroud es investigador senior no residente en el Centro para el Islam y Asuntos Globales (CIGA, por sus siglas en inglés) de la Universidad Zaim de Estambul (IZU). Su página web es www.ramzybaroud.net.

Texto original: https://www.counterpunch.org/2024/12/25/the-west-banks-men-of-the-cia-why-is-the-pa-killing-palestinians-in-jenin/

Esta traducción se puede reproducir libremente a condición de respetar su integridad y mencionar al autor, a la traductora y Rebelión como fuente de la traducción.