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Cuba

Recursos florísticos del Parque Nacional Granma

Fuentes:

El archipiélago cubano constituye un espacio mundialmente significativo por la riqueza de especies y su alto endemismo; el mayor del caribe insular y uno de los más representativos del planeta, sobre todo en plantas superiores, (que rebasa el 50% de la Flora vascular) así como por una diversidad de ecosistemas que van desde los que […]

El archipiélago cubano constituye un espacio mundialmente significativo por la riqueza de especies y su alto endemismo; el mayor del caribe insular y uno de los más representativos del planeta, sobre todo en plantas superiores, (que rebasa el 50% de la Flora vascular) así como por una diversidad de ecosistemas que van desde los que albergan una vegetación xerofítica como las maniguas costeras y montes secos hasta las pluvisilvas, montes nublados y frescos que se localizan en el Pico Real del Turquino, la más alta elevación del país (1972 mtos, s.n.m), localizada en la porción oriental.

La mayor parte de esta riqueza botánica y zoológica está resguardada en las diferentes Áreas Protegidas que tiene el país distribuidas en todas las provincias y con diferentes categorías de manejo que se clasifican en: Reserva Natural (RN), Parque Nacional (PN), Parque Natural (PNat.), Reserva Ecológica (RE), Refugio de Fauna (RF), Reserva Florística Manejada (RFM), Elemento Natural Destacado (END), Áreas Protegidas de Recursos Manejados (APRM), Área Protegida de uso múltiple (APUM) y Área Natural Turística (ANT).

El presente artículo hace referencia a los recursos florísticos presentes en uno de los Parques Nacionales de Cuba: el Parque Nacional Desembarco del Granma, situado en la parte meridional de Cuba, al oeste de la región oriental y uno de los lugares más notables del archipiélago cubano pues, a lo largo y ancho de sus 27.547 hectáreas se encuentran valiosos valores naturales entre los que se pueden citar el sistema de terrazas marinas de Cabo Cruz, con características significativas, entre las que se destaca su relieve escalonado; es además uno de los mejores conservados del país y uno de los más representativos a escala internacional. El parque muestra una diversidad de ecosistemas costeros que albergan una riqueza extraordinaria de especies, entre las que se encuentran numerosos endémicos locales, a esto se unen valores históricos y culturales, pues existen áreas donde se evidencian rasgos arqueológicos y otras manifestaciones que denotan el desarrollo de culturas aborígenes de la Época Precolombina.

Las características anteriormente señaladas evidencian que el parque es portador de particularidades ecológicas, florísticas, faunísticas, históricas, culturales, así como de potencialidades estéticas y recreativas, que determinaron que el 3 de Diciembre de 1999, fuera declarado por la UNESCO: «Patrimonio de la Humanidad».

Las peculiaridades geólogo-geomorfológicos, edáficas y climáticas condicionan la existencia de una diversidad de formaciones vegetales que se caracterizan por su exclusividad, alta biodiversidad, fragilidad y vulnerabilidad frente a cualquier agresión de un uso sin adecuado ordenamiento y estas son: el bosque de mangles (manglar), bosque siempre verde micrófilo (monte seco), matorral xeromorfo costero y subcostero (manigua costera) y los complejos de vegetación de costa rocosa y arenosa, en ellas se inventariaron los recursos florísticos con potencialidad de uso y arrojó que el 75,5% del total de las especies que habitan en el parque se les conoce utilidad como maderable, medicinal, melífera, ornamental, industrial, comestible por el hombre y animales, otros usos (tintóreas, artesanales y religiosas) y algunas pueden ocasionar afectación al hombre ya sea como fitotóxicas o venenosas.(Tabla # 1)

Uso de
las Plantas
Total de
especies
Medicinales 116
Maderables 82
Melíferas 73
Alimento a fauna 38
Alimento al hombre 16
Ornamentales 22
Industriales 17
Tintóreas 8
Tóxicas 14
Aromáticas 4

Las especies con mayor diversidad de uso son el copey (Clusia rosea), yagruma (Cecropiaschreberiana), almácigo (Bursera simaruba) y el cocotero (Cocos nucifera).

En el área objeto de estudio son numerosos los usos que históricamente se reconocen y confieren a los fitorecursos, así por ejemplo, las plantas maderables más utilizadas por la población que allí habita están representadas por numerosos árboles como la baría (Cordia gerascanthus), majagua (Hibiscus elatus) y la caoba (Switenia mahogoni), una joya de la Naturaleza, famosa universalmente por la calidad de su madera, y su utilización amplia en trabajos de ebanistería, artesanía y esculturas.

Los apicultores denotan interés por las especies típicas del manglar como el mangle prieto o negro (Avicennia germinans) que presenta flores de color crema a las que acuden numerosas abejas por su copiosa secreción de néctar, esta miel es de sabor salobre, el patabán (Laguncularia racemosa) que también posee una miel de excelente calidad y el yaití (Ateramnus lucidus) que produce gran cantidad de polen que las abejas transportan para la alimentación de las colmenas.

Entre los beneficios que nos brinda la Biodiversidad del parque están también los relacionados con la alimentación del hombre y los animales, como ejemplos se pueden citar: la pitaya (Selenicereus grandiflorus), yaya (Oxandra lanceolata), icaco (Chrisobalanus icaco), el guano cana (Sabal parvifolia), yerba de guinea (Panicum maximum), bejuco Chivo ( Centrosema pubescens), guairaje ( Eugenia axillaris) y el jocuma ( Sideroxylon foetidissimum) con frutos carnosos que al ser comidos por las aves distribuyen las semillas y ayudan a la dispersión. También son comunes en la alimentación humana algunos cultivos como los granos, cereales y hortalizas.

Aunque poco representadas en cuanto a número, debe resaltarse la existencia de algunas especies tóxicas como el yaití (Ateramnus lucidus) y el guao de costa (Comocladia dentata) que poseen látex cáustico que produce hinchazón y urticaria a las personas, también se encuentra el cardosanto (Argemone mexicana) que, además de ser tóxico es utilizado con finesmedicinales.

El conocimiento de las plantas tóxicas por la población resulta de gran utilidad ya que en muchas oportunidades son suministradas a los animales como forraje y pueden ocasionar afectaciones graves, tal es el caso de la yaba ( Andira inermis) que sus frutos sirven de alimento a los murciélagos y sin embargo las semillas consumidas en grandes cantidades son venenosas y el bejuco marruyero ( Urechites lutea) que causó severas afectaciones en el ganado vacuno al ingerir esta planta en pastizales de la provincia de Granma. (Luís Catasús, comun.pers.)

El uso de las yerbas o plantas medicinales ha ido aparejado al desarrollo sociocultural del hombre, por ello la tradición de la medicina se vincula con el folclor. El cocotero (Cocos nucifera) es una de las plantas que se ha ganado el nombre de «Árbol de la vida» por los diversos productos útiles que proporciona, es también utilizado en las ceremonias afrocubanas y en diferentes usos rituales, la Ceiba (Ceiba pentandra) denominado «Árbol Sagrado» de las religiones afrocubanas, yagruma (Cecropia schreberiana) también empleada en actividades rituales y para combatir afecciones respiratorias, guajaca (Tillandsia usneoides) para afecciones cutáneas y la bija (Bixa orellana) que además de utilizarse como astringentes, diuréticas y afrodisíacas, su popularidad está dada por las propiedades colorantes que presenta.

Resulta evidente la significación que han tenido estos recursos en las tradiciones socioculturales, sus diversas posibilidades de uso y su connotación religiosa en los principales cultos sincréticos del país.

El uso excesivo de algunas especies con fines industriales y ornamentales puede traer nefastas implicaciones a algunos recursos genéticos presentes en el parque como a la yuraguama o guano de costa (Coccothrinax victorini) especie endémica local (Foto1) muy empleada en años atrás por los pescadores para confeccionar trampas de captura de langostas, cobijas, construcciones rústicas y para la decoración de playas; hay también reliquias botánicas de gran significación que merecen la protección de su genofondo como el viejo aguacate cimarrón (Dendrocereus nudiflorus), cactácea que debe haber sido contemplada por los aborígenes que habitaban el territorio (foto 2). También son muy perseguidas por coleccionistas las orquídeas, entre ellas se encuentra una de las más pequeñas de Cuba y del parque que es la conocida como orquídea enana (Tetramicra malpighiarum), especie categorizada en peligro crítico (foto 3). Los guanos y curujeyes son aprovechados por sus fibras en la artesanía y como material de construcción, por lo que son objeto de amplio uso.

Es por ello que las prioridades de trabajo de esta Área Protegida están centradas en la conservación de la flora y la fauna silvestre, conservación de los fondos genéticos, el rescate de especies en peligro de extinción y el uso racional de los recursos naturales entre otras, elementos que se alcanzan mediante el desarrollo de proyectos de conservación y la puesta en práctica de los programas educativos derivados del Programa Nacional de Educación Ambiental existente en el país. Todas estas acciones se encuentran recogidas en el Libro de Manejo de este Parque Nacional.

Para apoyar lo antes expresado y partiendo de la premisa fundamental que para conservar es necesario conocer, el Centro de Estudios de Educación Ambiental de la Universidad Pedagógica de Granma (CEEA) desarrolla un proyecto educativo que tiene por título: «El conocimiento de la Biodiversidad de Granma mediante la divulgación ambiental», cuyos objetivos están dirigidos al trabajo ambiental con la comunidad que vive en ella, sus cercanías y con la escuela que como institución educativa, tiene la misión de trasmitir los conocimientos, formar valores, desarrollar hábitos y habilidades en función de la protección del Medio Ambiente.

Para ello se han desarrollado diversas actividades que permiten vincular la escuela con el Área Protegida, entre las que se encuentran: talleres, charlas educativas con los pobladores sobre el estado de conservación de los ecosistemas, los recursos florísticos que se encuentran en el área, así como el posible uso que se puede hacer de ellos, proyección de vídeos con imágenes de plantas de uso frecuente por el hombre que están fuertemente afectadas , excursiones e itinerarios para realizar inventarios de las especies vegetales y animales de la zona donde está enclavada la escuela, lo que permite al estudiante explorar y manipular directamente el objeto de su conocimiento al estar en contacto directo con la Naturaleza. Además se desarrollan actividades de capacitación a los maestros , divulgación de la Biodiversidad local utilizando para ello materiales didácticos, como boletines y suplementos donde se destacan los valores de algunos sitios dentro del parque.

El trabajo de Educación Ambiental desarrollado en esta comunidad con niños, jóvenes y personas adultas se basó en el principio del trabajo práctico-activo con la participación colegiada de los lideres comunitarios, decisores, maestros y dirigentes de las diferentes organizaciones de masas, involucrando la mayor cantidad de personas y se logró que estos se conviertan en agentes transformadores al participar directamente como ejecutores en todas las actividades desarrolladas por el proyecto y en otras que se llevan a cabo de conjunto con los técnicos y especialistas de esta Área Protegida.

A modo de conclusión se puede plantear que la Flora con potencialidad de uso presente en el Parque Nacional Desembarco del Granma es rica y diversa, ha sido empleada desde las poblaciones de nuestros aborígenes hasta las comunidades actuales y representa la base directa e indirecta de varias actividades económicas, sociales, estéticas y culturales, por lo que resulta de gran importancia el fortalecimiento de la educación, comunicación y divulgación ambiental de conjunto con los habitantes del área como vía para garantizar la conservación y uso sostenible de la Diversidad Biológica Vegetal allí presente.

* Autores: MSc. Elsa Hernández Sabourín. Profesora Auxiliar
MSc. Sergio Torres Zamora. Profesor Auxiliar
MSc. Débora Manchón Reina. Profesora Auxiliar
Lic. Herlinda Remón Castillo Profesora Auxiliar
«Centro de Estudios de Educación Ambiental»
Universidad Pedagógica «Blas Roca Calderío»
Granma. Cuba.