La secretaria de Estado de EEUU, Condoleezza Rice, preparó ayer, con reuniones bilaterales, la cumbre de hoy con el presidente palestino, Mahmud Abbas, y el primer ministro israelí, Ehud Olmert. La reunión llega precedida de presiones que cuestionan el acuerdo para formar un Gobierno palestino de unidad nacional, con la exigencia de que reconozca a […]
La secretaria de Estado de EEUU, Condoleezza Rice, preparó ayer, con reuniones bilaterales, la cumbre de hoy con el presidente palestino, Mahmud Abbas, y el primer ministro israelí, Ehud Olmert. La reunión llega precedida de presiones que cuestionan el acuerdo para formar un Gobierno palestino de unidad nacional, con la exigencia de que reconozca a Israel.
La secretaria de Estado de EEUU, Condoleezza Rice, se reunió ayer por separado con el presidente palestino, Mahmud Abbas, y el primer ministro israelí, Ehud Olmert, en la víspera de la reunión tripartita que mantendrán hoy. La cumbre se producirá a la vez que aumentan las presiones de Israel y EEUU sobre la presidencia palestina, reiterando sus exigencias de no tratar con un Ejecutivo que no reconozca al Estado de Israel.
Las dificultades para que EEUU acepte los acuerdos de los palestinos para formar un gobierno de unidad nacional se constataron en la cancelación de la rueda de prensa prevista de Rice y Abbas.
Abbas trató de convencer a Rice de que el acuerdo de Gobierno firmado el pasado pasado 8 de febrero en La Meca entre la presidencia palestina y Hamas «contiene importantes elementos positivos y constituye en primer paso adelante».
Un portavoz de Abbas aseguró que EEUU mantiene sus reservas porque «no cumple las condiciones del Cuarteto», aunque su postura oficial es posponer una posición definitiva «hasta conocer la composición y el programa político» del nuevo Ejecutivo. Para la presidencia palestina esto constituye «un avance respecto a posiciones anteriores» estadounidenses.
Rice aseguró a Abbas que presentará hoy en la reunión tripartita «propuestas y mecanismos para relanzar el proceso de paz y las negociaciones sobre el estatus final», según colaboradores del presidente palestino. El Cuarteto (EEUU, Rusia, la UE y la ONU) exige el reconocimiento explícito de Israel, la condena de la violencia y el respeto de los acuerdos firmados, pero también pide a Israel que devuelva los territorios árabes ocupados en 1967 y permita la existencia de un Estado palestino independiente.
Condiciones israelíes
Por su parte, Olmert aseguró que el pasado viernes acordó con el presidente estadounidense, George W. Bush, en una conversación telefónica, que sus gobiernos no trabajarán con el Ejecutivo palestino si éste no es lo que ellos consideran «moderado» en su política hacia Israel.
Olmert aseguró que «un Gobierno palestino que no acepte las condiciones del Cuarteto no recibirá reconocimiento ni cooperación. Las posturas israelí y estadounidense en esta cuestión son totalmente idénticas».
Por su parte, el primer ministro palestino, Ismail Haniyeh afirmó que el acuerdo de La Meca, es «la expresión de la voluntad popular palestina y todo el mundo debe respetar estas voluntad». Por ello, expresó su apoyo a Abbas para «proteger el acuerdo y hacer frente a presiones externas que tratan de dar la vuelta a las manecillas del reloj y mantener la tensión en las calles palestinas». El dirigente de Hamas acusó a EEUU y a Israel de querer «destruir los principios básicos de la causa palestina. Los palestinos formamos una única fila en la protección de este acuerdo y frente a las presiones». Diversas facciones palestinas han criticado la visita de Rice por considerar que busca presionar a Abbas contra el Ejecutivo palestino con Hamas.
Incluso el líder del partido israelí Méretz, Yosi Beilin, instó al presidente palestino a no participar en la cumbre, «que ha sido coordinada de antemano y cuyo objetivo no es abrir un proceso negociador, sino ponerle unas condiciones que no puede cumplir en estos momentos».