Babalawos respondieron también preguntas de actualidad en la conferencia para divulgar la Letra del Año 2020, un oráculo que guía a creyentes de todo el mundo.
Sacerdotes de religiones afrocubanas condenaron este jueves los fundamentalismos religiosos «vengan de donde vengan» y aseguraron que «es difícil» que en la isla caribeña pueda ocurrir un golpe de Estado, al dar a conocer el oráculo la Letra del Año 2020.
«En Cuba no hay práctica de fundamentalismo, pero sí fanatismos y aunque podría haber un caso excepcional eso no es una práctica usual», afirmó Antonio Machín, uno de los babalawos (sacerdotes de la Regla de Ocha), que la víspera participó en la conferencia de prensa en la Asociación Cultural Yoruba de Cuba (ACYC).
«Vivimos en un país donde buscamos la tranquilidad ciudadana, el diálogo social, el diálogo comunal», dijo, en respuesta a una pregunta de la Redacción IPS Cuba.
Y agregó que la ACYC «condena todo lo que tenga que ver con el fundamentalismo, venga de donde venga: de práctica yoruba, conga, islámica. Nosotros estamos en contra por eso».
Interpretaciones a la letra
En la conferencia a la que asistió la prensa nacional y extranjera, el presidente de la ACYC, José Manuel Pérez, consideró difícil que en Cuba se dé el fenómeno de un golpe de Estado o destitución del gobierno, como cita uno de los «acontecimientos de interés social» que aparecen en el oráculo.
«La letra es para Cuba y para el mundo, pero como sabemos hay otros países que tienen este problema», aclaró. «No quiere decir que en Cuba no pueda haberlo, pero es difícil» porque el «gobierno se lleva con el pueblo religioso, es transparente con la ciudadanía», valoró.
«En otros países puede darse por problemas económicos y otros, pero no lo podemos asegurar», continuó.
En su criterio, «el pueblo de Cuba está amparado por los yorubas y por todas religiones que existen en este país para que no ocurra esto».
Al anunciar sus «predicciones para Cuba y el mundo» de 2020, los sacerdotes yorubas cubanos explicaron que la ceremonia para «sacar la Letra» se realizó en la noche del 31 de diciembre último y se extendió hasta el primer día del Año Nuevo.
Según una tradición cultural que se remonta desde el siglo XIX, la Letra brinda a los creyentes una serie de consejos para tener una mejor vida durante el 2020, aunque el vaticinio abarca también a quienes no practican ninguna religión y ateos confesos.
En la ceremonia se llegó a la conclusión de que el orisha (deidad) que gobierna este año es Oshún, que sincretiza con la patrona de Cuba en el catolicismo, la Virgen de la Caridad del Cobre. Es la reina del amor y la fertilidad, dueña de las aguas dulces, los ríos, arroyos y manantiales.
La Deidad acompañante es Obbatalá, dueño de las cabezas y la pureza creadora del mundo que refrenda la paz y la tranquilidad, que sincretiza con la virgen católica de Las Mercedes.
La oración profética (el signo, como le dicen los santeros) es Osogbo Akoba Lowo Araye, que significa «castigo inmerecido por cosas que se presentan de repente producto del entorno», una advertencia bastante abarcadora.
¿Qué trae 2020?
Las predicciones para 2020 resaltan las enfermedades del sistema reproductor, las de transmisión sexual y las derivadas del consumo de alcohol, como las de mayor cuidado para los próximos 12 meses.
Además, alerta de la impotencia a temprana edad, como consecuencia de problemas de próstata en los hombres y el abuso de fármacos y preparados para aumentar la virilidad y potencia masculina.
Entre las prohibiciones y tabúes que rigen el nuevo año están no decir mentiras, no robar ni apropiarse de algo indebidamente, y no engañar a nuestro cónyuge, para evitar la mala fortuna, la ira de los Orishas y la vergüenza.
Recomiendan también no pagar el bien con el mal «para evitar el desastre lento que calaría en nuestras vidas dolorosamente». Además, no usar vestidos de color rojo ni nada que tenga pintado o dibujado un mono de cualquier especie.
Sugiere disminuir el consumo de la carne de cerdo (un tema complejo ya que es básicamente la fuente de proteína animal para los cubanos, pese a su alto precio), y por otro lado sugiere enterrar a los muertos para evitar problemas de higiene y epidemias.
Los babalawos isleños indicaron que «es el momento de establecer nuevos patrones, tanto de conducta como de actuación, es el momento de desterrar de nuestras vidas todo aquello que es caduco».
Corrupción, infidelidad, promiscuidad, delincuencia, enfermedades infecto-contagiosas, violencia conyugal, malversación, alcoholismo, muerte de personalidades a nivel mundial y «quebrantamiento de la familia tradicional cubana», fueron otros de los temas citados en el documento.
En las redes sociales, algunos internautas lamentaron que entre los «acontecimientos de interés social» faltara alguna referencia a la crisis económica que sufre el país, agravada por el recrudecido bloqueo económico de Estados Unidos.
Sobre el sacrificio de animales en las ofrendas dijeron que no obligatoriamente hay que sacrificar gallos, gallinas, carneros, palomas, una práctica que ha desatado críticas de grupos ambientalistas y protectores de animales. Al respecto, atribuyeron el depósito de restos de sacrificios en las playas a la «irresponsabilidad de los practicantes».
¿Qué significa?
La Letra siempre despierta amplia curiosidad entre creyentes y no creyentes por los vaticinios de enfermedades, acontecimientos de interés social y sus recomendaciones, «surgidas del método de adivinación de Ifá, que acumula y guarda todos los secretos de la información histórica y social del hombre desde la antigüedad».
Los pronósticos anuales se realizan a partir del Oráculo de Ifá, un complejo y extenso sistema adivinatorio traído a América por los esclavos yoruba, que consta de 16 signos mayores y 240 combinaciones.
La unión del catolicismo con los cultos africanos dio origen en esta nación caribeña a la Santería (Regla de Ocha), extendida en una gran parte de la población, y que no se opone a la afiliación a otras religiones.
Ifá es el fundamento del sistema teológico y adivinatorio de la Regla de Ocha. Y el babalawo utiliza una cadena de adivinación llamada Okpele, o semillas sagradas llamadas ikin, que deposita repetidas veces sobre un pulido tablero redondo.
Durante años, hubo polémicas entre los creyentes de Cuba por la convivencia de dos lecturas adivinatorias paralelas: una de la ACYC y otra de la Comisión Miguel Febles Padrón, una de las casas religiosas más prestigiosas del país.