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Se cumplen 70 años del Plan de Partición que dio origen al apartheid palestino

Fuentes: Rebelión

El 29 de noviembre de 1947 se firmó el Plan de Partición sobre las tierras palestinas. El mismo dio lugar a un reparto injusto de las tierras para la formación del Estado de Israel y un libre accionar del sionismo desencadenando el comienzo de un genocidio que todavía hoy existe. Orígenes Para dar cuenta de […]

El 29 de noviembre de 1947 se firmó el Plan de Partición sobre las tierras palestinas. El mismo dio lugar a un reparto injusto de las tierras para la formación del Estado de Israel y un libre accionar del sionismo desencadenando el comienzo de un genocidio que todavía hoy existe.

Orígenes

Para dar cuenta de los sucesos políticos y belicosos que azotan históricamente la región de Palestina, debemos irnos un siglo atrás donde se ponen en funcionamiento los Acuerdos de Sykes-Picot. Estos acuerdos fueron firmados en mayo de 1916 por Gran Bretaña y Francia, determinando zonas de influencia en Medio Oriente, en caso de vencer al imperio turco-otomano en la Primera Guerra Mundial.

Una vez consumada la victoria sobre los otomanos, se establecieron fronteras de manera artificial entre los distintos países. Por otro lado, quedó determinado que los territorios de Palestina quedarían bajo mandato británicos, lo cual llevó a desconocer las promesas hechas a los pueblos árabes sobre la posibilidad de crear una gran nación árabe. Pero también el sionismo (movimiento político e ideológico que perseguía la formación de un Estado judío) sufrió el desconocimiento de las promesas que les realizaron, ya que la posibilidad de una Nación judía era descartada.

La mayoría de los mandatos culminarían luego de la Segunda Guerra Mundial. El fin del conflicto bélico mundial dejaría a los Estados Unidos como nuevo líder mundial, junto a la Unión Soviética, desplazando de ese lugar a Gran Bretaña. Esto llevó a que se pusiera una fecha de fin del mandato británico sobre Palestina.

Plan de Partición

En noviembre de 1947, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sacó a la luz un «Plan de Partición» para dividir las tierras palestinas en dos Estados: Israel y Palestina. De este modo, se otorgó legitimidad a la formación de un Estado judío. Este plan fue injusto desde un principio ya que le otorgaba 54% de las tierras al nuevo Estado de Israel desde el momento en que terminara el mandato británico sobre tierras palestinas, el 15 de Mayo de 1948. La ciudad de Jerusalén, considerada sagrada para las religiones monoteístas, quedaría bajo conducción internacional por parte de la ONU. Vale destacar, que tanto los Estados Unidos como la Unión Soviética votaron a favor del Plan.

El plan no consideró el porcentaje de la población de ese momento, ya que los palestinos representaban un 67% del total. Desconociendo este hecho, el Plan repartía más de la mitad de la tierra a la población judía que solo era el 33%. Este hecho fue la principal queja en que se apoyaron los organismos árabes para rechazar la propuesta de la ONU.

Desde ese momento, el sionismo se preparaba para avanzar con su verdadero plan: tomar toda la tierra palestina expulsando de la misma a los árabes.

Una vez lanzada «la recomendación» por parte de la ONU, el sionismo comenzó su avance sobre la población palestina. Los objetivos sionistas no se limitaron a la formación de un propio Estado, sino que quería poblar la tierra de judíos tanto como borrar de la misma a los árabes. Con este fin se puso en marcha un plan sistemático de limpieza étnica1, en términos del historiador Ilan Pappé.

Genocidio progresivo

¿Qué significó este Plan? Se puede ver como el Plan de Partición fue la clave para dar lugar al sionismo en su avance sin límite alguno. Días después de lanzado el plan, comenzó lo que los árabes conocen como la Nakba (catástrofe) donde el sionismo emprendió la conquista de pueblos y aldeas habitadas por palestinos, con el único objetivo de sacar a la población originaria de su lugar. Se utilizaron recursos extremos como la expulsión forzosa, donde los habitantes no solo tenía que irse de donde vivían sino que perdían todas sus pertenencias. El uso de la fuerza de manera indiscriminada marcó este fenómeno, donde se llevó a cabo la tortura, matanza y el destierro de la población árabe.

En Abril de 1948, previo a la declaración formal del Estado de Israel, sucedió la recordada masacre del pueblo de Dir Yassin, donde Israel tomó el lugar expulsando y asesinando cientos de palestinos. El 11 de Diciembre de ese mismo año, la ONU aprobó la Resolución 194 donde determina que se debe permitir el derecho de retorno a todos los refugiados palestinos. Al día de la fecha la misma no se cumple, ni nadie exige que se haga.

Un día antes de que concluya el mandato británico, 14 de Mayo de 1948, Israel se declaró como Estado. Una vez consolidado y reconocido como tal, Israel vivió múltiples conflictos bélicos donde continúa con su objetivo de expulsar y borrar a los árabes de Palestina, a la vez que no cesa en el afán de colonizar sus tierras. El primero de ellos es la Guerra de independencia o Nakba (1948), seguido por el conflicto de Suez (1956), la Guerra de los Seis Días (1967) y la Guerra del Yom Kipur o del Ramadán (1973). Todo esto sucedió siempre con el sionismo político como conducción del Estado de Israel. Desde 1967 hasta la fecha es una constante la construcción de asentamientos ilegales en tierras palestinas. Por otro lado, existe un bloqueo a la Franja de Gaza, sin olvidar la construcción de un muro separatista en la zona de Cisjordania, comenzado en el año 2002.

A esto hay que agregarle los levantamientos palestinos, conocidos como intifadas, que fueron duramente reprimidos. Recordemos que el concepto intifada se usa para dar cuenta de los levantamientos populares del pueblo palestino contra la ocupación que viven a diario. La primera sucedió entre 1987 y 1993, y la segunda desde el año 2000 hasta el 2005, también llamada intifada de al-Aqsa.

Actualidad

Al día de hoy, como se marcó en el presente artículo, el genocidio contra la población palestina continúa su marcha. Pasados 70 años del Plan de Partición, podemos entender cómo el mismo dio lugar a que el sionismo político, ya con la certeza de la formación de su propio Estado, comience con su accionar genocida y separatista contra la población palestina.

Nota

1 Pappé, I. (2008). La limpieza étnica. Barcelona: Ed. Crítica.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.