Estos países tienen en común varios aspectos como consecuencia de la ocupación que llevan hace décadas: Palestina en el caso de Israel y el Sáhara Occidental en el caso de Marruecos.
El vínculo entre ellos data de muchos años, de hecho hay múltiple información que indica que el muro de la vergüenza fue realizado por el Reino con asesoramiento israelí y financiamiento saudí. El diseño del muro contra el pueblo saharaui fue utilizado en forma posterior por Israel para el muro que realizaron en Palestina para sostener su ocupación.
Los lazos entre ambos países históricamente se han dado sin que quisieran difusión sus gobiernos en función de las posibles protestas que pudieran generarse en la sociedad civil. No obstante, en los últimos años ya no ocultan el vínculo entre ellos.
A inicios del 2020, ambos países firmaron un acuerdo militar por el cual Marruecos adquiere máquinas de matar a Israel por un monto de U$S48 millones. Israel ya ha entregado durante este año 3 aviones no tripulados Heron, de la empresa IAI, cada uno de estos drones tiene un costo estimado de U$S10 millones. El Reino de esta forma se une a la lista de países que utilizan armas “probadas en campo” contra el pueblo palestino según expresa la empresa en su página web. Estos aviones serán destinados, según autoridades marroquíes, al territorio ocupado del Sáhara Occidental.
Las compras a Israel no solo son de máquinas de matar, también de sistemas de control y vigilancia. Días atrás el grupo de BDS marroquí (Boicot, Desinversiones y Sanciones), un movimiento pacífico contra el Apartheid en Palestina, por medio de un comunicado denunció los intentos de “normalización” con Israel exigiendo su fin. Con la excusa del COVID-19 Marruecos está utilizando software de vigilancia poblacional de origen israelí.
Incremento del militarismo marroquí
El Reino de Marruecos, desde el comienzo del siglo XXI, incrementó el sistema militarista que sostiene la ocupación del Sahara Occidental apoyado por sus dos más importantes aliados: Francia y EE.UU. Este aumento en armas y personal para el ejército marroquí se da en el marco de un nítido cansancio del pueblo saharaui al esperar más de 25 años, sin respuestas concretas de la ONU, el referéndum por su autodeterminación para dar fin a la última colonia en África. Marruecos aspira al tiempo y al silencio de las palabras vacías de la comunidad internacional para perpetuar la ocupación y el expolio de bienes comunes del pueblo saharaui.
Para dar cuenta del incremento de compras de armas por parte de Marruecos y como en el 2019 llegó a su máximo histórico de adquisiciones basta con detallar los acuerdos con los EE.UU. El Departamento de Estado de este país, el 22 de marzo, informó al Congreso dos contratos con el Reino de Marruecos; la venta de 25 unidades de aviones F16C por un monto total de U$S3787 millones y la actualización de aviones por U$S985,2 millones. En julio el Departamento de Estado de EE.UU. también aprobó la asistencia técnica de estos aviones por un valor superior a losU$S250 millones. Solo estos contratos en un año ascienden a un valor próximo a U$S5000 millones.