Es difícil seguir las diferentes corrientes políticas subterráneas de resistencia que entraron al siglo XXI.
Ha habido varios altibajos desde la caída de la Unión Soviética y la posterior reorganización de los diversos movimientos asociados con proyectos que buscaban implementar el socialismo real existente. Durante algún tiempo, el panorama político estuvo definido por lo que algunos llamaron nuevos anarquismos, los movimientos populares que se basaban en la acción directa, la ayuda mutua y la disrupción de las cumbres. Gran parte de estos movimientos salieron a la luz como respuesta a la globalización a finales de la década de 1990. Respondiendo a la máxima de que no hay alternativa al capitalismo de libre mercado, muchos se inspirarían en la declaración pública de los zapatistas en 1994 para imaginar otros mundos. Sin embargo, muchos de estos movimientos en ese momento se definieron por su oposición: oposición a las cumbres, a las reuniones de élite, el libre mercado, etc. Había pocos lugares que llamaban la atención que proponían proyectos.
Si continuamos siguiendo las corrientes populares de resistencia desde el cambio de siglo, nos encontramos con OCCUPY Wall Street. Desde entonces, muchos organizadores de movimientos se han transformado en movimientos basados en la tierra, alejándose de la construcción o profundización de la línea del partido y, en cambio, construyendo la infraestructura de la autodeterminación y la política basada en el lugar.
Uno de esos movimientos es la Red de Pueblos por la Tierra y la Liberación, en inglés, the Peoples Network for Land and Liberation (PNLL).
Fundado en 2020, el PNLL surge en el contexto de la pandemia, una respuesta a la crisis civilizatoria, exacerbada por el desastre climático entrelazado con el fascismo. La respuesta del PNLL es una respuesta igualmente entrelazada de resiliencia climática y administración cooperativa de la tierra. El PNLL no surge de la nada, sino que es una confluencia de diferentes movimientos y tradiciones, todos compartiendo valores de soberanía y política popular desde abajo.
Seis nodos constituyen la red, cada uno de los cuales proviene de distintas tradiciones políticas.
Los Constructores de Movimientos Comunitarios (Community Movement Builders) son un movimiento con sede en Atlanta con capítulos en diferente partes del país. Sus principales organizadores están profundamente arraigados en el movimiento New Akrika del sur de EE.UU., un movimiento nacionalista negro y de base territorial que reivindica el sureste como el hogar ancestral de la diáspora negra. El movimiento New Afrika surge de las luchas revolucionarias negras de la década de 1960, incluidas las rebeliones urbanas, el movimiento del poder negro y las corrientes panafricanistas.
Los líderes de CMB siguen esta tradición, defendiendo la política socialista negra y panafricanista en la actualidad. Recientemente, CMB ha participado en la recuperación de territorios, incluidos 14 acres de tierra en las afueras de Atlanta para construir proyectos sostenibles de producción de alimentos, agricultura y cooperación. CMB también ha sido uno de los principales organizadores contra el movimiento «Stop Cop City» para oponerse a la construcción de un centro de entrenamiento policial en el bosque de Waluannee, cerca de Atlanta.
Al igual que CMB, Cooperation Jackson, otro nodo, continúa el camino de los movimientos africanistas negros mientras sigue construyendo un movimiento Cooperativo Socialista Negro en Jackson, Mississippi, el estado más pobre de los EE. UU.
Cooperation Jackson implementa varias tradiciones políticas y estrategias para lograr sus movimientos de comunidades sostenibles. Basado en el plan Jackson-Kush que se articuló a principios de la década de 2000, Cooperation Jackson es el proyecto económico del plan en acción basado en las cooperativas, la ayuda mutua y la autodeterminación. Se puede trazar una línea desde Cooperation Jackson hasta los proyectos negros revolucionarios más amplios del siglo XX, desde las luchas por la autodeterminación negra lideradas por figuras como Malcolm X y Robert F. Williams, hasta el Ejército de Liberación Negro (BLA). Hoy en día, Cooperation Jackson continúa esta tradición a través del desarrollo de las asambleas populares y la propiedad cooperativa, así como la defensa de las estrategias de doble poder. Cooperation Jackson posee una cartera en crecimiento que incluye 52 propiedades, granjas y centros comunitarios).
Cooperación Vermont es otro nodo en el estado del norte de los Estados Unidos. Considerado uno de los estados más dependientes del clima, Cooperation Vermont sirve como un nodo estratégico importante para PNLL. Como uno de los estados más “progresistas», Cooperation Vermont cuenta con redes de apoyo para desarrollar proyectos de ayuda mutua y avanzar en una visión más transformadora. Esto se concretó en 2024 cuando Cooperation Vermont se coordinó con varios grupos para proponer la Recuperación Justa, una respuesta a las devastadoras inundaciones que azotaron la región en julio de ese año.
Otro nodo en el PNLL es Incite Focus, con sede en Idlewild, Michigan. Incite Focus trabaja en la fabricación digital, el uso de la construcción de materiales a partir de planos digitales y la impresión 3D. Trabajando con instituciones e innovadores tecnológicos de todo el mundo, Incite Lab continúa estableciendo herramientas digitales de código abierto y laboratorios innovadores para desarrollar proyectos de diseño críticos que reúnan la autosostenibilidad, la autodeterminación y la interconexión. Al igual que los otros nodos, Incite Focus se gestiona de forma cooperativa y está construyendo numerosos centros y laboratorios de innovación para sostener el proyecto.
Uno de los nodos más singulares es la Red de Raíces Nativas, una organización comunitaria liderada por los pueblos WIntu, Yana y Pit River. Desde 2004, la Red de Raíces Nativas se ha movilizado activamente para reccuperar la tierra, ampliar la red de pueblos indígenas en el occidente y recuperar las prácticas ancestrales. La Red de Raíces Nativas trabaja para restaurar la tierra, gran parte de la cual fue tomada a través de tratados rotos y la limpieza étnica que tuvo lugar a medida que el imperio se expandía hacia el oeste de EEUU. Desde 2023, Əl Kulus, la palabra wintu para la bellota tradicional en la región, está emergiendo como un Centro de Resiliencia comunitario que alimentará a la comunidad en su territorio en crecimiento. El Centro está organizado a través de los principios de Acornomics of economía bellota, un sistema holístico de sistemas de conocimientos tradicionales saludables y resilientes sobre los pueblos Wintu.
De vuelta en el otro lado del continente está el último nodo, por ahora: la Cooperativa Wellspring. Organizándose a las afueras de la ciudad postindustrial de Springfield, Massachusetts, la Cooperativa Wellspring se está organizando para construir un modelo de fideicomiso de tierras. El modelo de fideicomiso de tierras es una forma de recuperar la propiedad de la economía de mercado y mantenerla colectivamente entre los miembros de la comunidad, esta es una forma de prevenir el desplazamiento en la localidad al tiempo que se afianza la cultura y la sostenibilidad. La Cooperativa Wellspring está construyendo un ecosistema que incluye cocinas populares, centros de salud y el invernadero hidropónico más grande del estado.
Reuniendo varias tradiciones y prácticas, PNLL se reúne bajo valores compartidos de vida cooperativa, sostenibilidad y resiliencia climática y económica. Así como el capitalismo aterriza para promover formas extractivas particulares en diferentes localidades, los diversos nodos del PNLL activan las diferentes tradiciones basadas en el lugar. Esta es la fuerza del PNLL, más que operar bajo una ideología política singular. Se trata de una notable desviación de las tendencias políticas de la era posterior a la Guerra Fría, un período que se definió por la tradición anarquista centrada principalmente en la acción directa y la horizontalidad. No se trata de un retorno a la política de partidos, sino más bien a la política del lugar, autónoma pero enhebrada para desafiar a la hidra capitalista a su manera.
«La misión del PNLL es desmercantilizar la tierra para restablecer una relación correcta con la tierra y con todos nuestros parientes y relaciones».
George Ygarza Quispe nació en los Estados Unidos, de madre y padre migrantes de Perú. Es sociólogo, traductor, y docente, trabajando colectivamente para tejer y ampliar las culturas debajo del imperio.