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Entrevista a Víctor Manuel Casco Ruiz, diputado regional de IU en la asamblea del Parlamento de Extremadura

«Se trata de dilucidar si IU quiere ser fuerza independiente y soberana frente al bipartidismo o, por el contrario, una fuerza subalterna»

Fuentes: Rebelión

Víctor Manuel Casco Ruiz (1978, Cáceres), historiador, es bibliotecario en la Biblioteca Municipal del Palacio de la Isla de Cáceres. Ha sido concejal de IU en Cáceres y Coordinador General de IU Extremadura entre 2004-2007. En las elecciones de 22M resultó elegido diputado autonómico por la circunscripción cacereña, que encabezaba. Participó durante su etapa universitaria […]


Víctor Manuel Casco Ruiz (1978, Cáceres), historiador, es bibliotecario en la Biblioteca Municipal del Palacio de la Isla de Cáceres. Ha sido concejal de IU en Cáceres y Coordinador General de IU Extremadura entre 2004-2007. En las elecciones de 22M resultó elegido diputado autonómico por la circunscripción cacereña, que encabezaba.

Participó durante su etapa universitaria en los movimientos estudiantiles, especialmente contra la LOU. Formó parte de las plataformas NO A LA GUERRA y de los colectivos «Otro Mundo es Posible» y «Plataforma contra la visita de los Ministros de Asuntos Exteriores-Año 2000». Miembro del Grupo Ecologista Sierra de la Mosca, pasó a formar parte de Ecologistas en Acción-Extremadura. Es igualmente Coordinador de la Sección de Historia y Arqueología del Ateneo de Cáceres y responsable de Unidad Cívica por la República en Extremadura. Prometió sus dos responsabilidades políticas, concejal y diputado, «sin renunciar a la III República».

En la pasada Asamblea Federal de IU formó parte de la 5ª Lista, cerrándola junto a Manuel Monereo. Es miembro de Socialismo XXI

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Para situar a los lectores, ¿qué resultados obtuvo IU en las elecciones autonómicas del 22 de mayo de 2011? ¿Cómo quedó el parlamento extremeño tras las votaciones?

37.096 votos, que se tradujeron en dos actas de diputado por Badajoz y una por Cáceres. El PSOE, con 289.467 votos (60.000 electores menos) obtuvo 30 diputados (perdiendo por el camino 8) y el PP alcanzó su mejor resultado, 307.558 y 32 diputados.

También con el mismo objetivo, ¿los tres diputados de IU podían votarse a sí mismos en la elección de la presidencia? ¿Por qué?

El Reglamento de la Asamblea de Extremadura, pactado por el PP y el PSOE en 2007, un reglamento hecho a mayor gloria del bipartidismo, establece que para ser Candidato a la Presidencia de la Junta de Extremadura hay que tener los avales del 25% de los diputados de la Cámara, es decir, 16. Imposible poder presentar a nuestro propio candidato, abocados a votar a uno de los otros dos.

Con los votos del PP y del PSOE dices. ¿Sabes si una condición similar rige en algún otro parlamento español?

No conozco la realidad parlamentaria de otros sitios, pero imagino que esa norma es aplicable en buena parte de los parlamentos. Sin ir más lejos lo es en el Reglamento del Congreso de los Diputados. Y si no me equivoco, en el del País Vasco, por el contrario, no se precisa un número mínimo.

Se ha hablado reiteradamente de la consulta a las bases que impulsó la dirección de IU en Extremadura. ¿Fue decisión propia? ¿Exigencia de las bases? ¿Cómo se efectuó? ¿Sólo entre la militancia o también a las personas próximas a IU o incluso entre los votantes?

Fue un proceso largo, complejo y, hay que decirlo, refrescante. No se trató solo del acto formal de votar, sino que hubo debates previos, reuniones de asambleas, circularon escritos, comentarios… Dos días después del 22 de mayo mi Asamblea Local, la de Cáceres, tuvo una multitudinaria reunión y allí se acordó llevar a la Presidencia (que se reunía al día siguiente) una propuesta: hacer un referéndum, una consulta. Esa misma propuesta la realizaron en Badajoz, en Mérida y en otras Asambleas. La gente, los militantes, querían opinar y tomar decisiones. Por unanimidad se acordó abrir el proceso de consultas y el Consejo Político Regional demandó de todas las Asambleas Locales su postura.

El proceso se abrió a colectivos sociales, a simpatizantes y a personas que han colaborado con nosotros en la campaña. En Cáceres tuvimos una reunión con gentes de los movimientos sociales, del 15M, sindicalistas… Hablamos durante 2 horas y media, creo que pocas veces se ha hablado tanto de política con tanta gente y tan diversa. Y se votó. Una semana después reunión de afiliados, y se votó.

Cada Asamblea fue adaptando ese proceso, pero el objetivo era palpar la opinión de nuestros compañeros (con voto individual, por supuesto, y en urna) y al mismo tiempo que el proceso sirviera para que hablásemos y nos organizásemos.

Según los estatutos de la organización, ¿IU Extremadura tiene potestad para decidir autónomamente su política de alianzas en la región?

Los Estatutos Federales indican que la política de alianzas que afecta al proyecto federal debe discutirse entre el federal y la federación. Pero aquí no estamos hablando de «alianzas», sino del ejercicio de la política en la Asamblea de Extremadura y esa debe ser una potestad de nuestros afiliados.

La consulta decidió la abstención, el no dar el voto favorable ni al candidato del PSOE ni al candidato del PP. ¿La militancia tenía conciencia que eso podía suponer que la presidencia de la región cayera en manos del PP? ¿Por qué no votar en contra de una y otra fuerza?

Eran conscientes. Muy conscientes. También de lo que suponía votar afirmativamente al PSOE. Hubo asambleas, como la de Plasencia, que optaron por votar no a Vara y no a Monago. Esa opción tiene dos inconvenientes: primero que no se vota sí, no o abstención a los dos candidatos posibles en el mismo día. Lo que es posible en Ayuntamientos y Diputaciones no lo es en la Asamblea. En segundo lugar que eso podía abocarnos a unas nuevas elecciones.

 ¿Y cuál hubiera sido el problema si se hubieran tenido que celebrar nuevas elecciones?

Hubiéramos sido objeto de un descrédito absoluto: IU responsable de nuevas elecciones por su incapacidad de gestionar un parlamento sin mayorías absolutas. Llevamos tiempo diciendo que las mayorías absolutas no son buenas, que los rodillos aplastan opiniones, visiones y pluralidad… si el resultado de unas elecciones que no permiten mayorías absolutas es que dos meses después se tenga que acudir de nuevo a las urnas entonces lo mejor que podríamos hacer es no volvernos a presentar.

Desde la dirección federal se ha insistido, entre otros puntos, en que lo acordado iba en contra de la política general de IU («ni por activa ni por pasiva dejaremos que gobierne la derecha si está en nuestras manos») y que, además, significaba un suicidio político a corto y medio plazo no sólo para IU Extremadura sino para la organización en su conjunto. ¿Es así en tu opinión?

Un periodista me preguntó sobre las declaraciones de Cayo Lara sobre que nuestra decisión era una tremenda equivocación. Contesté lo siguiente: «Tal vez, pero si es una equivocación, hemos decidido equivocarnos con nuestros militantes». No contemplo otra opción que la de obedecer a quienes sustentan con sus manos, su boca, su tiempo y su dinero a IU en Extremadura.

Hay dos derechas: las dos caras del régimen de la Restauración: el PP y el PSOE. ¿Cuáles son sus diferencias sustanciales en la economía? ¿Es de izquierdas la reforma laboral del Gobierno? ¿O el pensionazo?… Hay que hacerse una pregunta: si por activa o por pasiva debemos permitir siempre que gobierne el PSOE ¿qué espacio nos deja eso para el ejercicio de la política? Se trata de dilucidar si IU quiere ser fuerza independiente y soberana frente al bipartidismo o por el contrario subalterna, asumiendo que el PSOE «es la izquierda» con la que forzosa, fatal e inalterablemente hay que pactar.

Si es esta última la respuesta mayoritaria en mi organización… ¿Qué objetivo tiene el presentar un Programa? A fin y al cabo «la izquierda del régimen» solo tiene que esperar sentada a que le entreguemos nuestros votos, sin más, sin ninguna concesión.

¿Hay pinza PP-IU? ¿Ha habido acuerdo entre una y otra formación política?

No ha habido pinza. Somos oposición al PP. Pinza la que ha hecho el PSOE con el PP en Euskadi (¿y quien lo cuestiona?) o con UPN en Navarra.

Miren, el PSOE nos lo ofrecía todo. Consejerías, Direcciones Generales, puestos… Tengo amigos que si hubiéramos mercadeado con nuestros tres escaños hoy serían altos cargos cobrando un sueldazo… No ha pesado esa vertiente en la toma de decisiones.

En Extremadura ha habido un 20% de compañeros que han optado en el proceso de debate interno por pactar un programa (pactar un programa, debe quedar claro) con el PSOE y pasar inmediatamente a la oposición. Nunca entrar en el gobierno. ¿Con ésta gente? ¿Con este PSOE o este PP? La política de alianzas que IU de Extremadura debe hacer es con la gente que está en la calle.

La pinza no es más que el recurso dialéctico de quienes quieren presentarnos al PSOE como una opción de izquierdas y nosotros sus legitimadores. No asumir ese discurso significa romper con un bipartidismo que se sostiene en dos columnas: que el PSOE es la opción para la gente de izquierdas y el PP para la de la derecha… pero que en la práctica ambas columnas no cuestionan jamás el modelo económico, social y político.

¿Qué destacarías críticamente de la política del PSOE en estos últimos años? ¿Han sido tan de derechas como se ha señalado? ¿No hay entonces diferencias sustantivas entre PP y PSOE? ¿Nos hubiera sacado el PP de Irak? ¿Existiría una ley que permitiera el matrimonio homosexual como la que tenemos? ¿Tendríamos una ley de la dependencia? ¿No tendríamos más centrales nucleares?

El PSOE es, digámoslo claramente, la mejor opción para los mercados cuando hay que recortar derechos a los trabajadores. Nadie como el PSOE. Para empezar se ahorra en huelgas generales y manifestaciones. Hay diferencias sustantivas entre el PSOE de la primera legislatura, que con los vientos económicos favorables se podía permitir alzar la mano izquierda, y el PSOE actual que en tiempos de crisis ha decidido meter mano en el bolsillo de los de abajo para que los de siempre mantengan sus privilegios. Véase la postura de ayer del PSOE sobre las nucleares y la de hoy.

Que gobierne Monago en Extremadura es una nota a pie de página en el libro de los retrocesos sociales… pero que se hayan aprobado una Reforma Laboral, una Reforma de las Pensiones o una Reforma de la Negociación colectiva son capítulos, y contundentes. La peor pinza es la que nadie denuncia: la de este PSOE con los mercados.

Cuándo se habla de que el PSOE Extremadura ha practicado el caciquismo y el clientelismo, ¿de qué se está hablando exactamente?

6.000 personas, 6.000, le deben su puesto directo al PSOE. Son su infantería. Ejercen desde sus sinecuras. Caciquismo es la actitud de alcaldes del PSOE que le dice a un militante de IU «tú no entras en la bolsa de trabajo porque no me has votado»… y no es un hecho aislado. Es un Ibarra que persigue a un rector (hoy un ex – rector) de la Universidad de Extremadura por no ser de la cuerda. Son unos Consejeros que amenazan a colectivos que «o con nosotros o en la inanición». Podríamos escribir un libro. No, varios tomos. Clientelismo es que en Extremadura un señor llamado Gallardo, tío de un diputado del PSOE y que tiene cementeras, siderúrgicas y que ansía una Refinería sea el empresario con más subvenciones, que el Tribunal de Cuentas haya denunciado que en esta tierra, durante la legislatura pasada, se ha abusado de los contratos públicos a dedo, sin publicidad ni concurso (casi el 100%)… y el Tribunal de Cuentas no son una tribu de rojos.

En las asambleas que se realizaron tras las votaciones del 22-M, ¿qué postura, si fue el caso, tomó la dirección regional? Lo acordado por las bases, ¿coincide con la posición mantenida por vosotros, por los tres diputados regionales?

Acordamos en la Presidencia que los diputados no debíamos manifestar públicamente nuestra opción. En mi Asamblea local, y Pedro [Escobar] en el Consejo Político Regional, manifestamos que la opción menos mala, porque era mala, especialmente conociendo la postura de IU Federal, era votar a Vara – con un programa encima de la mesa, eso sí, pues de lo contrario y sin programa no hay más salida honrosa que la abstención, y ser oposición en todo caso. Nunca entrar en el gobierno. El segundo diputado por Badajoz, Alejandro, defendió la abstención. Pero todos, los diputados, los miembros de la Presidencia, coordinadores locales con una u otra posición, defendimos que íbamos a respetar el resultado del proceso y que ese resultado sería el de todos nosotros. Por lo tanto hoy la opinión de las bases coincide plenamente con nuestra posición: es mía, ya es mía, porque yo en política me puedo dejar la piel pero jamás los principios.

Has hablado de ello, pero déjame insistir. En las conversaciones que habéis mantenido con el PSOE, ¿no ha habido ninguna posibilidad de acuerdo? ¿Qué pretendían entonces? ¿El voto y nada más?

Nos daban «casi» todo. ¿Cuántas Consejerías? La misma noche electoral el candidato del PSOE nos ofrecía entrar en el gobierno.

Los 12 puntos que IU presentó fueron aceptados tanto por el PP como por el PSOE. ¿A quién puede sorprenderle eso? Pero Pedro lo explicó muy bien en el discurso de Investidura: no nos fiamos de lo que el PSOE ha hecho, ni nos fiamos de lo que el PP va a hacer. Ni de uno ni de otro. En Cáceres, en 2007, pactamos un programa con el PSOE local que incumplió en un 90%. Dos años después se rompía el acuerdo de gobierno porque el PSOE había decidido pactar con el PP la privatización del servicio de agua (nadie llamó a esto pinza) y el Plan General Urbano (casi ná… ese es el PSOE de Extremadura: nos pide el voto, y dos años después acepta los del PP para privatizar y especular).

¿Es creíble ese «giro a la izquierda» del candidato del PP? ¿No girará, si llega a poder hacerlo, con mayoría absoluta, hacia la derecha extrema y dejará a IU solos, tontos y sin compañía?

No es creíble. Durante su discurso parecía que Monago hablaba marxismo en la intimidad pero hay que ser ilusos para esperar algo más que lo mismo de esta segunda cara del régimen del bipartidismo. A mí me queda claro que el PP ya está pensando en pactar con el PSOE. A fin de cuentas han estado 4 años en la pasada legislatura pactando todo, absolutamente todo.

¿Hay posibilidades de defender una moción de censura si la política del gobierno PP no fuera de recibo en ningún asunto sustantivo?

No se puede descartar, siempre y cuando el PSOE esté dispuesto a combatir desde la izquierda a un gobierno de derechas. ¿Lo está? Esa es la gran pregunta.

Algunos analistas han vinculado la actitud nada servil de las bases de IU en Extremadura y el movimiento 15-M. ¿Hay alguna relación en tu opinión?

El 15M ha rebelado un hecho crucial: que la capacidad de respuesta al neoliberalismo y a la crisis no reside únicamente en los movimientos de izquierda tradicional: los sindicatos y los partidos políticos.

A partir de esa constatación podemos actuar de dos formas: abrazarnos al sillón, esperando que no nos lo quiten, olvidando que debemos estar en las instituciones con un pie dentro y otro fuera, que no estamos, en fin, en las instituciones para asumir su ritualismo o para hacer política de aparato o bien optamos por arremangarnos y construir un proyecto de lucha de la gente y con la gente.

Son dos opciones. Apuesto por la última. Y es urgente que consigamos organizar una respuesta frente al golpe de estado que se está preparando en Europa contra los ciudadanos, un golpe de estado organizado por los mercados con el inestimable apoyo de los gobiernos del bipartidismo. Julio Anguita algo ha escrito al respecto.

Supongamos que yo fuera un ciudadano extremeño bienintencionado y argumentara así: entiendo la mayoría de críticas de IU; la política del PSOE no tiene nada que ver con la izquierda; sus comportamientos caciquiles son inadmisibles; el procedimiento democrático seguido por IU es inapelable. De acuerdo. Pero lo peor de lo peor es que el neofranquismo gobierne nuestra región. No siempre se puede decidir entre algo bueno y algo malo sino que a veces decidimos en torno a dos males. Y la gradación del mal también hay que tenerla en cuenta. ¿Puedes refutarme?

Es una pregunta que nos hacen. Y una buena pregunta. Decidir entre dos males, ese ha sido el trauma de IU en Extremadura. Lo sabíamos, desde la misma noche electoral. Y ese trauma solo se supera con nuestra gente.

Gobierna la derecha de siempre, pero es una derecha que puede, que puede, tener enfrente a 33 diputados. Yo espero, sin embargo, que lo que tenga enfrente sea a la calle, a los humillados y los de abajo.

Nuestras bases han decidido que no podemos garantizar ningún giro a la izquierda de este PSOE y entonces en la gradación del mal – que efectivamente hay que tenerla en cuenta – se introduce un segundo elemento: ¿qué hacer cuando el 75% de tu militancia, simpatizantes y colectivos te dicen que no, que ni con PP ni con PSOE, que gobierne la lista más votada, porque con el segundo partido no hay acuerdos posible?… Cuando se produce esa situación o te conviertes en una minoría ilustrada dispuesta a todo por las bases pero sin las bases o asumes el mandato chiapaneco: mandar, obedeciendo.

Ante dos males hemos consultado. Y tras la consulta no queda sino obedecer. No hay otro camino más honesto posible.

¿Cuál es la agenda de IU en los próximos meses?

Ponernos a trabajar. Ya. Hemos crecido en militancia. Tres días después de la consulta 50 personas se daban de alta en Badajoz, y nuevas afiliaciones aparecían en otras ciudades, ilusionadas por el proceso – y aunque muchos tenían otra opción decían sentirse representadas en una izquierda que abandonaba los cenáculos y las capillas de siempre.

En octubre hay intención de organizar debates sobre el papel de la izquierda, visitar las ciudades para seguir consultando con la gente y al mismo tiempo sacar iniciativas que presentar en la Asamblea de Extremadura.

La dirección federal habla en estos momentos de sanciones y expedientes. ¿Te parece justa o lógica su posición? ¿Cuál va a ser vuestra actitud? ¿Qué opinión tienes de las formas de actuar de la dirección federal a lo largo de todo el proceso?

Cuando yo fui Coordinador General de IU Extremadura (dimití en 2007) le dije a Gaspar: «A veces tengo la sensación de que hay un confederalismo para las organizaciones ricas y una especie de federalismo centralizado para las pobres». Quisiera que ese no fuera el caso en la IU de hoy.

Entiendo la posición de IU Federal ¿cómo explicar en el Madrid de Aguirre que la Extremadura de Vara no es mejor que la de Monago? Pero tal vez deberían haber matizado sus declaraciones y haber trabajado para diseñar una buena hoja de ruta.

Yo tengo hasta ahora un solo expediente y es el académico. El informativo en IU espero culminarlo con las mismas buenas notas. Llevo militando en IU desde 1996, la he palpado, la he vivido junto a personas de la talla de Manolo Cañada, Teresa Rejas, Julio Anguita… Son compañeros de entrega y sacrificio que le dejan a uno un poso perdurable. De los tres he aprendido una cosa: los principios por encima de todo. Y los principios significan en este debate no traicionar a tus compañeros y compañeras.

He conocido a gente como Rosa Aguilar expulsada de IU tras anunciarse su pase al PSOE como Consejera en Andalucía, a diputados de IU Extremadura expulsados al convertirse en tránsfugas… hasta ahora no he conocido a nadie al que se haya expulsado por obedecer a sus bases y a su consejo político regional que le han dicho que ni con el PP ni con el PSOE.

He recibido cartas de decenas de Asambleas donde me piden que también a ellas se las expediente porque ellas me han «obligado» a abstenerme. Dicen «todos somos Pedro, Víctor y Alejando». Pero no, no es cierto. «Todos somos IU Extremadura». Todos somos Espartaco.

Y esa será la actitud que tomemos. Estamos dispuestos, como Espartaco, a seguir luchando incluso aunque nos digan que vamos a perder.

¿Algo más que quieras añadir?

Una sola: abstenerse significa en castellano «No optar por hacer algo».

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.