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Sobre un artículo de Manuel Lozano Leyva

Sobre las banderas a las que la izquierda ha renunciado

Fuentes: Rebelión

MANUEL LOZANO LEYVA es un catedrático de Física atómica, molecular y nuclear en la Universidad de Sevilla que, además de dárselas de catedrático de Física, escribe una aportación semanal en Público: «El electrón libre». El viernes 7 de mayo publicó una columna con el título «La tesis de Frabetti». MLL resume un artículo anterior de […]

MANUEL LOZANO LEYVA es un catedrático de Física atómica, molecular y nuclear en la Universidad de Sevilla que, además de dárselas de catedrático de Física, escribe una aportación semanal en Público: «El electrón libre». El viernes 7 de mayo publicó una columna con el título «La tesis de Frabetti».

MLL resume un artículo anterior de Carlo Frabetti: una alimentación vegetariana a escala global supondría un gran avance económico, sanitario y ecológico. Tal aserto, admite MLL, lo muestra Frabetti convincentemente, aunque no lo demuestra. La proeza exigiría tesis doctorales del máximo nivel académico en varias especialidades científicas y técnicas. Un desarrollo humano sin pesca ni ganadería es indudablemente viable, admite MLL, pero «la energía que ahorraría, la fotosíntesis que propiciaría, la longevidad que implicaría y la mayor justicia que conllevaría es complejo de establecer». Como casi todo, como suele ocurrir en asuntos de importancia.

Sea como sea, prosigue MLL, la verdadera tesis que en su opinión sostuvo Frabetti en su columna de 24 de abril, también en Público, es todavía más radical: «hay que distinguir los planos científico (efecto) e ideológico (causa). Por mucho que Frabetti y los científicos demostraran que la ingesta de aminoácidos esenciales no exige proteínas animales, muchas personas no se enfrentarían a la ideología dominante (y a la tradición, la literatura, etc.) sino que sospecharían cuando no atacarían denodadamente al vegetarianismo».

Asentado lo anterior, y aprovechando que el Ebro pasa por Zaragoza y que los quarks son muy pequeños, el catedrático de física señala que hay dos ejemplos de confusión grave, de los planos que denuncia Frabetti.

El primero y sin cortarse un pelo: está más que demostrado (sic) que los alimentos transgénicos tienen inmensas ventajas ecológicas y nutricionales. ¿Dónde está demostrada esa afirmación? No hay espacio en un artículo para señalarlo; aceptémoslo. MLL sostiene a continuación que «la argumentación de los que están en contra, al quedar científicamente desarmados, termina atacando a la multinacional Monsanto, supuesta propietaria de las patentes de las semillas transgénicas». ¿Supuesta propietaria? ¿Ha leído realmente MLL algún artículo, algún manifiesto, algún material, algún estudio, algún libro de los que critican los alimentos transgénicos? ¿Científicamente desarmados? ¿Jorge Riechmann, por ejemplo, no sabe de lo que habla? ¿Dónde ha visto que trasladen falsariamente su punto de crítica desde la alimentación transgénica a una de las principales multinacionales, Monsanto en este caso, que mueve todos los hilos que están a su alcance, que son muchos, para tergiversar datos y resultados, confundir y engañar a la ciudadanía? ¿No es posible consistentemente criticar una y otra cosa, los transgénicos y una de las multinacionales que, con incalculables intereses e ello, les dan aliento, aire y máxima publicidad? ¿Dónde está el error en ese comportamiento crítico-político?

Pocos, prosigue para finalizar el punto, dándoselas de izquierda informada, «atacan consecuentemente al capitalismo que propicia ese tipo de dominio monopolístico». ¿Hemos leído bien? ¿Qué pocos movimientos, colectivos y autores que critican a Monsanto no atacan al capitalismo que propicia el poder aléfico de un puñado de multinacionales que conducen al mundo y a sus pobladores a un ecocidio anunciado y denunciado? ¿Pocos, dice Manuel Lozano Leva? Debe referirse al ecologismo caviar.

Más demencial aún, prosigue MLL, es el ataque a la energía nuclear. No es la primera que MLL va al ágora a defender la industria nuclear a la que suele presentar como barata, segura, limpia y pacífica. Y de ahí no me apeo, pase lo que pase y digan lo que digan.

¿Por qué demencial? Porque los ataques no terminan en Monsanto, «que al fin y al cabo existe, sino en un imaginario lobby». ¿Imaginario lobby el lobby nuclear? Tal cual. Este, señala el catedrático de Física, «es un fantasmal grupo, se supone que el conjunto de industrias fabricantes de equipos y propietarios de las centrales, no tiene el más mínimo interés en el desarrollo de la energía nuclear: si les cierran las que tienen, negocio asegurado, porque ganarán pleitos millonarios y la alternativa a esa energía la fabricarán ellos». ¿Qué Endesa, Iberdrola o Tepco, por ejemplo, no tienen el más mínimo interés en el desarrollo de la industria nuclear? ¿Que tienen interés en que les cierran las centrales por las ganancias de los pleitos que seguro ganarán? ¿No ha visto MLL las enormes presiones realizadas por Nuclanor sobre el gobierno español para conseguir la prolongación de la vida de Santa María de Garoña? ¿Sabe MLL de los enormes beneficios que esa prolongación comporta? ¿En Marte o en Júpiter? ¿Dónde vive MLL?

Luego viene, era de esperar, el desprestigio de las energías renovables con el argumento trillado de siempre: «las dominan sin hacer inversiones, sino cobrando subsidios. ¿Es casualidad que quienes más energía fotovoltaica tienen instalada en España sean Endesa y la duquesa de Alba?» ¿No ha oído hablar MLL de los enormes subsidios y de las inconmensurables ayudas públicas recibidas por la industria y la investigación nuclear a lo largo de estas últimas décadas? ¿No está informado MLL de las críticas de izquierda a determinadas subvenciones a empresas, «personalidades» o individuos supuestamente interesados en las energías renovables»?

La gota que colma el vaso, el programa que la izquierda debería asumir en opinión de MLL: «Si se considera que la energía nuclear es exponente del capitalismo, que se luche por estatalizarla como en Francia». El programa de la hora; peor imposible: si se considera que el la industria militar es exponente del capitalismo, que se luche por hacer públicas las empresas de armamento. ¡Por favor! ¿Así razona un catedrático de Física que se les da de catedrático? ¿No ha oído nada MLL de las numerosas críticas realizadas por muchos movimientos al programa nuclear francés, incluidos, por cierto, no sólo sindicatos y algunas organizaciones de izquierda sino físicos e ingenieros nucleares?

«La izquierda ha renunciado a tantas banderas, las causas, que muchos terminan esgrimiendo los efectos a modo de espantajos acientíficos buscando calma a sus exacerbados ánimos». Esa es la tesis, concluye MLL, que considera que sostiene Frabetti. Es imposible que Carlo Frabetti, una persona informada, pueda haber sostenido una tesis así.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.