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Otro eslabón más de la cuidada alianza de las civilizaciones

Tal como éramos, 58 años después

Fuentes: Rebelión

A manera de preámbulo, dos breves notas. La primera de ellas. El 12 de marzo de 1986, tras calculadas vacilaciones, se celebró en España un referéndum, una consulta de carácter consultivo, no vinculante, sobre la permanencia de España en la OTAN, a la que pertenecía desde mayo de 1982 (gobierno Calvo Sotelo), referéndum al que […]

A manera de preámbulo, dos breves notas.

La primera de ellas. El 12 de marzo de 1986, tras calculadas vacilaciones, se celebró en España un referéndum, una consulta de carácter consultivo, no vinculante, sobre la permanencia de España en la OTAN, a la que pertenecía desde mayo de 1982 (gobierno Calvo Sotelo), referéndum al que el PSOE de don Felipe González-Gas Natural se había comprometido durante la campaña electoral de octubre de 1982 («¡OTAN, de entrada no!»). La pregunta formulada partía de las siguientes consideraciones: «El Gobierno considera conveniente, para los intereses nacionales, que España permanezca en la Alianza Atlántica, y acuerda que dicha permanencia se establezca en los siguientes términos: 1.º La participación de España en la Alianza Atlántica no incluirá su incorporación a la estructura militar integrada. 2.º Se mantendrá la prohibición de instalar, almacenar o introducir armas nucleares en territorio español. 3.º Se procederá a la reducción progresiva de la presencia militar de los Estados Unidos en España.» [todas las cursivas son mías].

La pregunta formulada a la ciudadanía: «¿Considera conveniente para España permanecer en la Alianza Atlántica en los términos acordados por el Gobierno de la Nación?». La participación rondó el 60%. El resultado: el «SÍ» a la permanencia tuvo un apoyo del 52,5% de los votantes; el 39,8% votó «NO». Bien mirado -aunque entonces no se vivió así, creíamos que podíamos tocar esta vez el cielo del antimilitarismo- un (relativo) éxito de las izquierdas. Dado lo oído, escuchado y prometido, después de una campaña infame, desbordada de mentiras, amenazas y dinero, mucho dinero, casi el 40% de la ciudadanía se mantuvo en una posición contraria a la permanencia. Los que apoyaron la permanencia, el 52,5%, unos 13 puntos más, lo hacían a partir de las condiciones indicadas: no incorporación en la estructura militar otánica; prohibición de instalación, almacenamiento e introducción de armamento nuclear, y reducción progresiva de la presencia militar usamericana en España. ¡Reducción progresiva! ¡Qué tonta risa tía Felisa!

Segunda nota [1]: 26 de junio de 2001, debate del estado de la nación, primer cara a cara entre el entonces presidente Aznar y el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero. Palabras del futuro presidente de gobierno: «la política de defensa y de seguridad tiene que ser una política de estado y de consenso. Hubiera sido muy deseable que, antes de hacer el pronunciamiento que hizo con el presidente de los EEUU, dando su apoyo al escudo antimisiles, hubiera venido a esta cámara a explicar por qué y a debatirlo (aplausos, muchos aplausos en las filas del PSOE). Así es como se hace una política de defensa cohesionada. Todavía estamos a tiempo de hacerlo. Nosotros no lo compartimos, sinceramente, porque creo que es una idea vieja, que es la repetición de la propuesta del señor Reagan de la guerra de las galaxias y que no camina en la dirección adecuada para una política de seguridad en el mundo». En síntesis: idea vieja, de la nefasta era Reagan, que no camina en la dirección adecuada según el máximo dirigente del PSOE.

Avancemos más allá del preámbulo. Historia, breve historia de un disparate, de una de las mayores infamias de la política española de los últimos años que enlaza con acuerdos tomados por «el régimen anterior».

Obama enterraba el escudo antimisiles de Bush se afirmaba en la prensa en septiembre de 2009 [2]. El Gobierno estadounidense iba a archivar el proyecto del escudo antimisiles impulsado por Bush. En su lugar, se iba a introducir un «nuevo enfoque» en el sistema, que tendría «cambios radicales». Son palabras de Obama.

Ahora bien, en una declaración ante los medios de apenas tres minutos en la Casa Blanca, Obama señaló que «la mejor manera de mejorar la seguridad es desplegar un sistema que ataje las preocupaciones, sea efectivo, cuente con tecnologías demostradas y de coste sensato…. Nuestra nueva arquitectura de defensa antimisiles en Europa aportará defensas más fuertes, más inteligentes y más rápidas» a las fuerzas estadounidenses y sus aliados otánicos. El escudo, con misiles interceptores en Polonia y una red de radares en República Checa, había sido promovido por el ex presidente Bush. ¿Con qué objetivo? Para defenderse contra cualquier lanzamiento de cohetes de estados canallas. ¿Los propios USA? No: Irán y Corea del Norte.

La decisión de Obama parecía un claro gesto hacia Moscú, que recibió la decisión de forma positiva. En marzo de 2009, el presidente usamericano había enviado una carta a Medvédev en la que se comprometía a frenar el escudo antimisiles si el Kremlin conseguía parar las ansias nucleares de Irán. Los rusos exigieron a Washington más gestos. No se fiaban. Con razón, con multitud de razones.

La historia previa. Cuando Bush llegó a la casa Blanca en 2000 ya tenía planes para crear el escudo. Al año siguiente, el diabólico y criminal Donald Rumsfeld anunció la necesidad de desarrollar una estrategia de defensa conjunta. Desde Canadá hasta Nueva Zelanda. Había que protegerse de los programas nucleares de Irán y Corea del Norte.

Esta vez, sin que sirviera de precedente, la mayoría de los países de la OTAN no tragaron. EEUU decidió montarlo por su cuenta. Polonia y la República Checa, aliados estratégicos de Estados Unidos en Europa contra Rusia, parte de la «nueva Europa», eran los países adecuados para colocar las baterías de misiles. Polonia acogería los misiles y la República Checa aceptaría la colocación de un radar para conectar todo el sistema de defensa. Contrapartida: EEUU prometió a ambos países ayudarlos a desarrollar su capacidad militar y protegerlos de Rusia (que, sabido es, estaba a punto de anexionarse de ellos).

De su visita a Moscú en mayo de 2009, Obama consiguió algo que Bush no había logrado. Rusia confiaba en él. De aquella visita salió un pacto renovado entre ambos países para liderar la carrera por el desarme nuclear. Las negociaciones de Obama con todos los implicados han terminado por enterrar el gran sueño del ex presidente, a la vez que se vislumbra posible una verdadera carrera por el desarme nuclear.

En noviembre de 2010, la situación adquirió otros matices: «La OTAN acuerda un sistema de defensa antimisiles para todo su territorio» [3]. El presidente de EEUU anunció que los países miembros de la OTAN se habían puesto de acuerdo por primera vez sobre un sistema de defensa antimisiles que cubriera todo su territorio. La generosa OTAN invitaba a Rusia y a otros socios euroatlánticos a participar en su puesta en marcha.

El acuerdo antimisiles entraba dentro de un nuevo «concepto estratégico» de la OTAN que le permitía actuar en cualquier lugar del mundo donde considerara que su seguridad pudiera estar amenazada, más allá de los límites geográficos de sus países miembros.

Poco meses después Obama imponía a Rumanía [4] su escudo antimisiles. El complejo de interceptores de misiles, cuya construcción costará unos 400 millones de dólares, funcionaría en la base aérea de Deveselu, junto a Caracal, en el sur del país y a unos 70 kilómetros de la central nuclear búlgara de Kozloduy. El Pentágono pretendía instalar una base de interceptores de cohetes de medio alcance SM-3 en Rumanía en el marco del escudo antimisiles (ABM) que Obama quiere impulsar en Europa del Este.

Llegamos finalmente a Rota [5]. ¿Qué pasa en Rota? Que EEUU desplegará allí cuatro buques y 1.100 militares más. El presidente Zapatero ha anunciado la cesión de la base. La instalación se convertirá en el eje naval para el sistema de defensa antimisiles auspiciado por la OTAN.

Zapatero hizo el anuncio en un marco «muy adecuado». En la base de la Alianza Atlántica en Bruselas, junto al secretario general de la organización, Anders Fogh Rasmussen, y el secretario de Defensa estadounidense, Leon Panetta. Peor imposible. En la rueda de prensa no se admitieron preguntas. Punto y final. Eso sí, el presidente en funciones del Gobierno se ha felicitado por la «aportación decisiva» que hará nuestro país. No sólo con Rota: también contribuye España con la base militar aérea de Torrejón de Ardoz. Los motivos militares, la retórica conocida: «Vamos a acoger este componente del sistema debido a su posición geoestratégica y como puerta de entrada al Mediterráneo».

Para jalear oídos «socialmente» sensibles, el Zapatero otánico destacó el impacto socioeconómico que la presencia estadounidense tendrá en la Bahía de Cádiz. ¡Menudo impactó socioeconómico! Ha estimado en «un millar» los puestos de trabajo directos o indirectos que se podrían generar y, por si faltara algo, un aumento de un buen número de infraestructuras y contratos. ¡Bienvenido míster Otan!

No sólo eso: el jefe del ejecutivo ha destacado la importancia del despliegue estadounidense en territorio español como punto de apoyo para lanzar misiones en aguas internacionales. ¡Qué bondades potenciales! Y, por supuesto, el sistema de defensa no va dirigido contra nadie. La OTAN está formada por gente pacífica que quiere «defender su territorio» contra… tomen nota «la proliferación de misiles balísticos en ciertos países». ¡Para morirse de risa y no resucitar! ¡Otro eslabón más de la cuidada alianza de las civilizaciones!

Los barcos estadounidenses de Rota irán dotados con el sistema antimisil Aegis y estarán especialmente preparados para derribar el tipo de proyectiles que fabrican Irán y Corea del Norte, dos de los países que, como es sabido, están a punto de atacar Estados Unidos y destruir la civilización occidental. Con urgencia y con saña.

Rota tiene su historia. Hasta ahora había sido base de apoyo a la Sexta Flota «en tareas de abastecimiento de combustible, armamento y repuestos». El Pentágono se sirvió de ella para los despliegues de su ejército en la antigua Yugoslavia, Irak y Sudán. Nada, una tontería, una nota de pie de página sin importancia. Por si faltara algo, el gobierno «socialista» del reino de la España «democrática» autorizó su uso para la operación internacional contra Libia a cargo de la OTAN.

Pero ahora Rota adquiere otro status. El Ejército de EEUU tiene actualmente alrededor de 3.000 personas destinadas, entre militares, civiles y sus familias. Desde ahora ya no será una mera base de apoyo. Cambia su cometido y pasará a ser base permanente. Vamos progresando en el servilismo otánico.

Me olvidaba: como compensación de la ‘generosidad’ española Panetta, el secretatio de Defensa usamericano, ha procurado recordar el relanzamiento de las relaciones bilaterales entre ambos países. ¡Qué altruista! Y eEl nuevo pacto militar otánico-usamericano-español, faltaría más, ha sido negociado en secreto, muy en secreto, como está mandado, con el consentimiento de don Mariano Rajoy [6].

¿Dónde están las condiciones del referéndum de 1986? En el fondo del mar Matarile lilerón.

¿Recuerdan cuando José Luis Rodríguez Zapatero era un referente de la izquierda española e incluso de la izquierda europea? ¿Recuerdan el «¡Viva Zapatero!» ¿No hemos andado un poco despistados? ¿O es que todo cambia y el «no nos falles» se ha convertido en «un sí os defraudo?

No nos representan.

 

PS: Un lector de Público -«Rock and Troll», 05-10-2011- comentaba con ironía:

«Un excelente movimiento que rubrica nuevamente el inquebrantable compromiso del PSOE con la Paz, la estabilidad y el progreso, a la vez que descoloca a la derechona. La sensibilidad del PSOE por los problemas del mundo, la inseguridad y las desigualdades, le imponen tener una mirada planetaria, lejos de los ombliguismos nacionalcatólicos de la derechona y cercana a este mundo global y multicultural del que todas y todos formamos parte. Consecuentemente, esta cesión es un acto solidario y social, de acuerdo a los más desfavorecidos, y en vistas a no cesar de vigilar esos océanos de infinita injusticia culpables de los males del mundo, ayudando a los más necesitados. Sólo podía ocurrir tal cosa por un lado en un marco de progreso como el que estamos viviendo implementadas por unas políticas de incremento de los derechos de las ciudadanas y los ciudadanos que está llevando firme y sin descanso el PSOE, a la vez que por otro, con el liderazgo progresista del otro lado del atlántico. Nuevamente el PSOE adelanta a Merkel y Sarkozy, y marca los tiempos en la política europea, dando un golpe de autoridad progresista y forzando a las derechas europeas a seguir la rutilante estela de la izquierda, con una decisión que sólo puede traer más paz, seguridad y estabilidad a todo el mundo. La derechona en cambio, se ha de conformar con poner los pies encima de la mesa de Bush.

Es por ello que las gentes de izquierda no pueden sino saludar esta nueva iniciativa del PSOE en pro de la estabilidad mundial y del acercamiento y diálogo de los ejes norte y sur, en un marco de respeto, intercambio, diversidad y tolerancia. No puede ser de otra forma. ¡Todos con el PSOE el 20-n! ¡Por los salarios, por las pensiones! ¡Contra la derechona! ¡Todos con el PSOE! ¡Por la estabilidad y la solidaridad! ¡Todos con el PSOE!»

Notas:

[1] Debo esta información, y tantas otras cosas, al admirable activista y analista de política internacional, Jónatham F. Moriche.

[2] http://www.publico.es/internacional/252701/obama-entierra-el-escudo-antimisiles-de-bush

[3] http://www.publico.es/internacional/347618/la-otan-acuerda-un-sistema-de-defensa-antimisiles-para-todo-su-territorio

[4] http://www.publico.es/internacional/374392/obama-impone-a-rumania-su-escudo-antimisiles

[5] http://www.publico.es/espana/400065/eeuu-desplegara-cuatro-buques-y-1-100-militares-mas-en-rota

[6] Ignacio Escolar, «De Irak a la base de Rota». Público, 6 de octubre de 2011, p. 48.

Salvador López Arnal es nieto de José Arnal Cerezuelo, un «delincuente» cenetista, reo de «rebelión militar», asesinado en mayo de 1939 en el Camp de la Bota de Barcelona.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.