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Tema Cuba, mentira y dinero en batalla electoral en EE.UU.

Fuentes: AIN

La actual campaña electoral en Estados Unidos se acerca ya a su recta final. Cinco meses restan para que el pueblo norteamericano elija quién será el próximo presidente de la superpotencia. Solo dos candidatos se mantienen en batalla. El aspirante republicano Mitt Romney y el actual mandatario demócrata Barack Obama. Este 30 de mayo se […]

La actual campaña electoral en Estados Unidos se acerca ya a su recta final. Cinco meses restan para que el pueblo norteamericano elija quién será el próximo presidente de la superpotencia.

Solo dos candidatos se mantienen en batalla. El aspirante republicano Mitt Romney y el actual mandatario demócrata Barack Obama.

Este 30 de mayo se conoció de la victoria, en las primarias de Texas, del ex virtual candidato Romney, quien finalmente alcanzó los mil 144 delegados necesarios para oficializar su aspiración, gracias a las ‘generosas’ y grandiosas contribuciones de los conservadores.

Quizás también influyó su lenguaje mercenario con el cual conquistó al más reaccionario sector de los votantes, a los que igualmente complace ese discurso por demás triunfalista y lleno de falsedades. Romney calificó de «peligro grave» para EE.UU. y la gente del mundo, lo que están haciendo los presidentes de Cuba, Raúl Castro, y de Venezuela, Hugo Chávez.

El propio presidente Obama ha sido víctima de sus ataques. En el mensaje por el ‘día de la independencia de Cuba’, el republicano criticó el relajamiento de la presión de Washington sobre la Isla y dijo que si llega a la presidencia, «ese régimen sentirá todo el peso de la determinación estadounidense».

Oportunista mención al país caribeño, colocado a la fuerza en el debate, el cual nada tiene que ver ni con sus intereses y aspiraciones, y mucho menos con su pueblo. Pero ya ha quedado en evidencia: ello es prioridad para atrapar votos. El tema Cuba ha sido recurrente en las batallas presidenciales de la nación norteña y en cada aspirante. Los otros dos ex postulados de inicio de campaña, Newt Gingrich y Rick Santorum, también incluyeron en sus discursos la «inevitable» alusión. Hablaron de poner fin a la Revolución cubana y hasta de Fidel y Raúl.

Solo el congresista Ron Paul, quien igual se alistó en los comienzos electorales, se opuso a las estrategias de sus rivales y declaró que ya era hora de abandonar por Estados Unidos la estrategia aislacionista y abrir el diálogo con La Habana.

Esta será, además, la campaña más costosa, y se anuncia como la más reñida de la historia de Estados Unidos. Con la peculiaridad inédita de ser la primera ocasión en la cual los candidatos de ambos partidos rechazaron la financiación federal para sus campañas.

Incluso, se incrementaron los llamados Supercomités de Acción Política, que aportan millones de dólares, benefician a ambas partes y se destinan principalmente a la publicidad.

Hasta abril, Obama había recaudado casi 450 millones de dólares y se dice tienen más de 150 millones en el banco. Por su parte, Romney acumula más de 400 millones en igual período y dispone de otros 80 millones. Ambos buscan redondear la cifra de 800 millones. A ello se podría sumar otro centenar de millones para gastos de Supercomités y las respectivas convenciones.

Vale agregar que el dilema político que azota hoy a Europa, agravado por la crisis económica mundial, amenaza también a la presidencia de Estados Unidos. La realidad de menor crecimiento económico y mayor empobrecimiento del 99 por ciento de los norteamericanos, agudizan el actual y controvertido panorama electoral.

Obama, en su condición de presidente en ejercicio, goza de ventaja histórica. Los organizadores de su campaña confían en ello para que conserve la Casa Blanca, aunque saben necesitará de fuerte movilización de las bases electorales compuestas por jóvenes e hispanos. (AIN)