«Era virgen por ese lado. Nunca me había vestido así. No era mi intención en absoluto llamar la atención. Pero quería expresarme completamente, al cabo de mis 55 años», dice Henry Dougherty, un cubanoamericano que participó en la conga por la tolerancia del sábado pasado, en la décima jornada contra la homofobia en Cuba. «Sentí […]
«Era virgen por ese lado. Nunca me había vestido así. No era mi intención en absoluto llamar la atención. Pero quería expresarme completamente, al cabo de mis 55 años», dice Henry Dougherty, un cubanoamericano que participó en la conga por la tolerancia del sábado pasado, en la décima jornada contra la homofobia en Cuba.
«Sentí que tendría mejor oportunidad de hacerlo aquí, que sería más seguro ser yo sin limitaciones. No sé por qué. Simplemente sentí que era algo más real, esto se siente muy real para mí. He estado en muchas paradas de orgullo gay dondequiera, y esta es muy hermosa», dijo bajo su peluca de arcoíris y usando un vestidito rojo que dejaba al descubierto el vello y los músculos de sus piernas.
«Con esta foto yo voy a calentar tu Facebook hoy», bromeó una transgénero con otra al fotografiarla junto a Mariela Castro, justo antes de que comenzara la conga, que partió desde la Piragua hasta el Pabellón Cuba, con una carroza y un par de autos descapotables incluidos.
«Sí al socialismo, no a la homofobia» era una de las consignas de la delantera. Algún activista se quejaría de politización de la parada; otro de despolitización: «Antes era una marcha, ahora es una conga», dijo. «Es poca fiesta todavía», se quejó, al contrario, una tercera. «Pasan el año entero sufriendo discriminación, homofobia, lesbofobia… hoy es el día para que puedan darse cariñito, celebrar». Mariela Castro, directora del CENESEX y diputada a la Asamblea Nacional, se ha preocupado por la representación de este grupo desde lo «carnavalesco», en detrimento de su dignidad y legitimidad ante los ojos del resto de la sociedad.
En lo que casi todos los participantes de la conga parecen estar de acuerdo es en que permanece un vacío legal en cuanto a los derechos instituidos. Aún ninguna pareja cubana que no sea heterosexual puede contraer matrimonio en Cuba. Tampoco adoptar o recurrir a alguna forma de reproducción asistida. En 2014 se aprobó la Ley No. 116 Código de Trabajo, que incluyó la no discriminación por orientación sexual. Sin embargo, el Parlamento cubano no ha aprobado hasta ahora una reforma del Código de Familia que permite el matrimonio igualitario.
En diálogo con Tiempo Argentino, Mariela mencionó que «Hablamos de una ley de igualdad de oportunidades, porque la palabra matrimonio todavía genera muchas emociones». Era noviembre de 2015. En marzo de este año, durante el Festival Internacional de Cine de Guadalajara, dijo a propósito del mismo tema: «A nosotros no nos gusta copiar, nosotros queremos tener creatividad y buscar lo que verdaderamente se ajuste a la posibilidad de formación social y a nuestra realidad».
«La meta principal no es el matrimonio, es una de las metas. Para nosotros la meta principal es lograr la igualdad de oportunidades como se logró en el proceso de trabajo con la discriminación a la mujer», insistió.
Sin embargo, no son pocos los activistas que consideran indispensable más respaldo legal. «Las campañas no deben quedarse solo en los días que dura la jornada contra la homofobia, debe ser un trabajo constante de todo el año, para lograr avanzar mucho más rápido en cuanto a garantizar derechos al colectivo de la diversidad sexual. Estamos hablando de derechos humanos, de equidad real. Me parece incoherente que no tengamos esas garantías. Debería haber ocurrido hace tiempo», dice Luis Rondón, que desfila con los Osos, por primera vez con su propia bandera.
«Vine de los Estados Unidos para mostrar mi apoyo a todos los cubanos, la comunidad sexodiversa y también a todos sus aliados, y aquellos que están aprendiendo y escogiendo convertirse en aliados de gays, lesbianas, bisexuales, transgénero, queer e intersexuales», dice Henry. «Le presto mucha atención a lo que está pasando aquí. Las primeras noticias que leo cada mañana en Minneapolis, Minnesota, son las de este país». Espera buenas, mejores noticias.
Fuente: http://oncubamagazine.com/oncuba-media/una-conga-una-marcha/