Recomiendo:
0

Palestina

Una parálisis política por fuerzas mayores

Fuentes: Rebelión

Las noticias: «A fines de julio el Departamento de Estado de Estados Unidos publicó una declaración sobre la política de tierra arrasada que lleva a cabo Israel en las zonas palestinas.» Ya hemos llegado a lo que los sionistas dominan bien: «dejad que pase el tiempo y el mundo se acostumbrará». Mientras tanto, ellos se […]

Las noticias: «A fines de julio el Departamento de Estado de Estados Unidos publicó una declaración sobre la política de tierra arrasada que lleva a cabo Israel en las zonas palestinas.»

Ya hemos llegado a lo que los sionistas dominan bien: «dejad que pase el tiempo y el mundo se acostumbrará». Mientras tanto, ellos se afianzan en su ocupación, represión y Apartheid. Los avatares políticos, geoestratégicos, potencias regionales e internacionales… actualmente dejan a la causa palestina fuera de toda ecuación posible para «Oriente Medio», situación que nunca antes pasaba. Desde la creación del Estado infame llamado «Israel», todo en la política y la medición de fuerzas, pasaba por ella. Entonces, ¿qué ha pasado, para que se quede fuera de esa ecuación de políticas? Creo que hay varios factores que dejan a la causa palestina fuera o al menos sin número de participación. El más importante factor, a mi juicio, es la mala gestión llevada a cabo por los responsables políticos palestinos desde la desaparición de la figura histórica de Yasser Arafat… La inteligencia sionista sabía de este resultado posible, por eso le envenenaron.

El caos y la sumisión de esa política a las voluntades de unos intermediarios en las mal llamadas «Conversaciones de paz», claramente inclinados y en muchos casos sometidos a las directrices del sionismo, hicieron que junto a intereses partidistas y personales la política palestina llegue a una parálisis interna. Bien, pero hay que decirlo todo, esa parálisis no está solo producida por los propios responsables palestinos, sino también por el gran combate virtual de mediciones de fuerzas en la zona. Veamos: Israel teme a Irán, Irán teme a Israel; EEUU teme a Rusia, Rusia teme a EEUU; Hamas teme a Israel, Israel teme a Hamas; Hizbolá teme a Israel, Israel teme a Hizbolá; la Autoridad Palestina teme perder el estatus actual, el estatus actual es una bomba de relojería… etc. Estamos ante fuerzas que se contraen entre si y se repelen como imanes. El cambio constante de alianzas en la zona deja la causa palestina a merced de esas fuerzas que combaten en mayor medida en una guerra fría, que se traduce en caliente en campos de batallas reales entre grupos paramilitares a sueldo de unos y de otros en «Oriente Medio».

¿Es favorable al sionismo esta situación? Tal vez lo sea a corto plazo, pero no creo que lo sea a medio y largo plazo, porque hay otros factores que juegan en su contra, como el aumento demográfico del pueblo palestino. Actualmente hay una seria preocupación por parte del sionismo por esta cuestión, muchas voces discuten las fórmulas de ponerle fin; la del gobierno de ultras del criminal Netanyahu opta por más asentamientos y por lo tanto más colonos, pero ésta está contestada por otros con el argumento: «Será una sociedad insostenible, donde unos adquieren privilegios sobre otros, tanto israelíes entre sí, como con los vecinos palestinos». Además está el ala «intelectual» que reclama una separación real entre las dos sociedades «Árabes e israelíes», evitando la superioridad numérica y cultural del pueblo palestino que se retroalimenta de una historia milenaria y de su entorno árabe.

Por lo tanto, podemos decir que el juego de mesa del sionismo aunque sea con cartas marcadas, está llegando también a una parálisis y de aburrimiento de los jugadores, que están cansados de una noche larga, donde nadie está pudiendo llevar la caja.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.