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Unos soldados exponen el lado oscuro de la ocupación durante una gira a través de los EE.UU.

Fuentes: Haaretz

Traduciro para Rebelión por J. M.

Boston.- En un salón revestido con paneles de roble en la Escuela de Derecho de Harvard, dos ex soldados de combate israelíes que en la actualidad son activistas anti-ocupación escuchaban como un destacado profesor comparó su situación con la de los soldados estadounidenses de otra época, los «soldados de la investigación de invierno» que se pronunciaron en contra de atrocidades que vieron o participaron durante la guerra de Vietnam.

«El hecho de que ustedes también fueron soldados de infantería da una gravedad moral a este proyecto», dijo Janet Halley, profesor a de derecho de Harvard, que presentó a los dos jóvenes, Avner Gvaryahu y Dotan Greenvald, miembros de Breaking the Silence, veteranos que sirvieron en las unidades de combate del ejército israelí, y que ahora han adquirido una nueva misión: exponer al público israelí el lado oscuro del su servicio como soldados en la interacción del ejército israelí con los palestinos, con la esperanza de provocar un debate público y provocar un cambio.

Los dos jóvenes hablaron hacia el final del tramo de su gira por América del Norte en la costa este para promover el libro de testimonios del grupo de soldados: » Our Harsh Logic » -Nuestro Lado Oscuro (N.delT.), un franco y a menudo desgarrador relato de sus experiencias como soldados. Su recorrido por la costa oeste se inicia la próxima semana.

Una reseña del libro en el New York Review of Books describe los testimonios como «dolorosos y vergonzosos para leer. Es también, por cierto, un elocuente testimonio de la extraordinaria libertad de expresión, que, al menos por ahora, sigue siendo la norma en el interior de Israel «.

Los testimonios incluyen pasajes que representan escenas de soldados saliendo por la noche para provocar respuestas por parte de los palestinos. «Hubieron arrestos, todo tipo de detenciones. Pero el punto culminante de la noche era provocar el fuego, creando una situación en la que dispararan contra nosotros «, informó un ex soldado de la brigada Golani quien relató las instrucciones de su comandante: «Quiero cuerpos llenos de balas».

En la silenciosa sala de Derecho Escuela de Harvard, Greenvald y Gvaryahu trataron de llevar los testimonios a lo cotidiano. La «idea generalizada en la sociedad israelí es que el control de los territorios se hace exclusivamente para la seguridad de los ciudadanos israelíes» no coincide con lo que vieron en el terreno, lo que a sus ojos está más acerca de ejercer el poder a través de la interrupción de la vida del día a día de los palestinos.

Greenvald, de 30 años, un ex francotirador del ejército de voz suave, describe haber llegado a la mayoría de edad en «la sangrienta década de 1990», y la segunda Intifada de la década del 2000. En la semana de su bar-mitzvah hubo tres atentados suicidas importantes en poco más de una semana, y para el momento de su movilización, dijo, «el servicio militar se sentía como una misión».

En una base en Hebron, tuvo su primer encuentro con uno de los objetivos principales del ejército en las zonas pobladas palestinas: «para hacer sentir nuestra presencia.»

¿Qué significa eso? Detalló para la audiencia una rutina común: «Golpear a las puertas, despertar a todo el mundo. Y me sorprendí al ver que los palestinos no se sorprendieron. Estaban acostumbrados a esta rutina. Queríamos buscar armas en las casas, cualquier. Pero estábamos allí [generalmente]para despertarlos en el medio de la noche. Misión cumplida».

«Todo el mundo se acostumbra a ella, así que te acostumbras a ella», dijo Greenvald, señalando no sólo las búsquedas medianoche, también las granadas de aturdimiento y parodias de detenciones.

Sólo que, Greenvald, uno de los fundadores de Breaking the Silence, y sus compañeros de su unidad comenzaron a hablar entre sí acerca de lo que vieron y lo que estaban haciendo, dijo, y se hicieron preguntas como, «¿Cómo defendemos a nuestro país por estar en Hebrón? «

Greenvald, hoy un estudiante de doctorado de Estudios del Holocausto y Genocidio, mostró la pequeña caja negra que hizo mientras estaba en el ejército y que decoró con una imagen del Che Guevara para proteger su reproductor de discos compactos. Fue en ese grabador reproductor que comenzó a grabar lo que serían luego los primeros testimonios del grupo.

«Simplemente hablamos uno con el otro», dijo. «Y nos dimos cuenta de que esas historias deben ser contadas. Así que reunimos testimonios y fotografías … y por primera vez nos dimos cuenta de cual era el poder en esos testimonios «.

Sinagogas, capítulos de Hillel, escuelas rabínicas

Mientras hablaba, se proyectaba una de esas fotos en una pantalla grande detrás suyo. Una imagen de chicos jóvenes palestinos se alinearon contra un muro de hormigón bajo, mientras que los otros niños, con palos en la mano, juegan el papel de los soldados israelíes que los buscan.

«En nombre de la prevención, estamos haciendo lo contrario», dijo Gvaryahu.

Hoy su objetivo de contar a otros israelíes sobre lo que estaba sucediendo sobre el terreno – en su nombre – les convirtió en uno de los grupos líderes en los derechos humanos de Israel, con diez folletos publicados y 500 eventos realizados al año, incluyendo sus giras de firmas por Hebrón. En las excursiones llevan a los visitantes, l israelíes y turistas, a través de cónclaves judíos de asentamientos en la ciudad, así como a las casas palestinas cercanas.

Difundir el mensaje a judíos de la diáspora también se ha convertido en parte de su misión. Durante su gira por Estados Unidos, hay conversaciones en las sinagogas, seguidores de los capítulos de Hillel y escuelas rabínicas.

Gvaryahu, de 28 años, se encarga de la divulgación de la Organización para la diáspora; describió su frustración con los judíos en el extranjero que a menudo son defensores de los derechos humanos en sus propios países, sino tienden a revisar esos puntos de vista en la Línea Verde.

«Pero creo que la conversación está empezando a cambiar, está empezando a moverse», dijo. «Tiene que ser parte de la discusión. No es fácil. Pero no es fácil de fracturar algo».

En la web de The Breaking the Silence se puede leer muchos testimonios que revelan lo que los soldados israelíes hacen: http://www.breakingthesilence.org.il/

Fuente: http://www.haaretz.com/news/diplomacy-defense/.premium-1.556703