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Viviendas sociales en La Habana Vieja reabren un tema pendiente

Fuentes: IPS

Ignacio González, el único propietario de vivienda del edificio Prácticos del Puerto, en el Centro Histórico de La Habana, regresó hace poco al hogar donde nació, luego de ser remozado por el programa de rehabilitación de la Oficina del Historiador de la Ciudad (OHC). Tras varios años de vivir en casa de amistades mientras esperaba […]

Ignacio González, el único propietario de vivienda del edificio Prácticos del Puerto, en el Centro Histórico de La Habana, regresó hace poco al hogar donde nació, luego de ser remozado por el programa de rehabilitación de la Oficina del Historiador de la Ciudad (OHC).

Tras varios años de vivir en casa de amistades mientras esperaba por la restauración del edificio, González regresó a un apartamento de un cuarto, con las mejores vistas a la Plaza de Armas, el Castillo de la Fuerza y la bahía habanera.

Algunas placas indican que edificaciones de la parte patrimonial de la capital cubana fueron restauradas como viviendas sociales, un tema de gran urgencia para la población de 11,2 millones de habitantes, que identifica al habitacional entre los principales problemas.

Y la situación de la envejecida capital, que en noviembre cumplirá 500 años, resulta grave en comparación con el resto de las ciudades cubanas.

De acuerdo con el inversionista Ademar Ramírez, el inmueble era prácticamente una ruina y durante la intervención trataron de rescatar las crujías y las vigas de madera.

«Ahora, son seis apartamentos con una o más habitaciones, sala-comedor, cocina, baño y patio», explicó Ramírez acerca de la obra asumida por la empresa constructora Puerto Carenas, de la OHC.

En los bajos de la edificación, fueron inaugurados varios pequeños comercios para la venta de miniaturas de plomo del artista Octavio Aruca, así como abanicos, tarjetas y reproducciones.

Según consta en la fachada, la obra fue ejecutada como parte del proyecto de cooperación internacional «Rehabilitación y construcción de obras sociales en La Habana Vieja», con la contribución del Fondo Saudita para el Desarrollo.

Algunas obras en camino

Quienes hasta hace poco vivían en el edificio Narciso López, entre la Avenida del Puerto y la que se considera la más estrecha calle de La Habana, Enna, solo tenían de ventaja la cercanía al Templete, justo el lugar donde nació la ciudad, hace casi 500 años. El peligro de derrumbe se cernía sobre su debilitada infraestructura.

La nueva dirección de los inquilinos es Lamparilla 65, un edificio de 32 apartamentos levantado desde los cimientos en un terreno vacío luego de un derrumbe.

Los fondos provinieron del gobierno de Italia, mediante la Organización Internacional Ítalo Latino Americana.

Justo al frente, en Lamparilla 64, esa entidad italiana contribuyó también a transformar en 39 viviendas un inmueble donde se encontraban oficinas del Instituto de Planificación Física, explicaron fuentes de la OHC.

A su vez, dieron a conocer que con estas últimas características, se trabaja en otros inmuebles, entre ellos el que perteneció a la importadora del Ministerio del Comercio Interior y que deberá concluirse a fines de año.

En la calle San Ignacio, con apoyo del Fondo Saudita para el Desarrollo, se inician las obras de dos edificaciones que sumarán nuevos apartamentos para acoger a personas albergadas desde hace años.

Al respecto, el historiador de la ciudad, Eusebio Leal, opinó: «viviendas es lo que pide hoy Cuba y no podemos estar de espaldas a eso».

Con 4,5 kilómetros cuadrados, La Habana Vieja tiene una población de 94.966 habitantes, con una densidad de 21.103 por kilómetro cuadrado. En el territorio existen más de 500 edificios en estado crítico, de acuerdo con reportes de la prensa habanera.

Según autoridades locales, el problema de la vivienda es la situación más grave que presenta hoy el municipio y que no tiene una respuesta rápida.

«Hoy un número de ellos responde a mantenimiento, pero otros obligatoriamente a viviendas nuevas que hay que construir para sustituir las que habrá que es necesario demoler», declaró a la prensa local una autoridad del territorio.

En La Habana, se favorece también la construcción por esfuerzo propio de los moradores, para lo cual el gobierno municipal implementa acciones dirigidas a garantizar el cumplimiento a los planes de mantenimiento y reparación, así como establecer un sistema de control para la revisión de las obras terminadas y su calidad.

La Habana Vieja, donde se encuentra enclavado el Centro Histórico, que fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 1982, es uno de los lugares más visitados de Cuba.

Fuente: http://www.ipscuba.net/economia/viviendas-sociales-en-la-habana-vieja-reabren-un-tema-pendiente/