Recomiendo:
0

[Crónicas sabatinas] Por la fraternidad, por la unidad de la ciudadanía-trabajadora, por la República Federal española

¿Y qué hacemos después del 21D? ¿Tabar(va)nia?

Fuentes: Rebelión

Para Charles Chaplin, in memoriam et ad honorem, 40 años después. Recordando sus tiempos modernos tan de hoy mismo.https://www.youtube.com/watch?v=rmqSzTBbbN4 Para las mujeres asesinadas, golpeadas y maltratadas. ¡Nunca más… y en serio! Para Agustín Moreno, por su entrega, por su dedicación, por su consistencia, por su jubileo más que merecido. ¡Qué secretario general hubiéramos podido tener! […]

Para Charles Chaplin, in memoriam et ad honorem, 40 años después. Recordando sus tiempos modernos tan de hoy mismo.https://www.youtube.com/watch?v=rmqSzTBbbN4

Para las mujeres asesinadas, golpeadas y maltratadas. ¡Nunca más… y en serio!

Para Agustín Moreno, por su entrega, por su dedicación, por su consistencia, por su jubileo más que merecido. ¡Qué secretario general hubiéramos podido tener!

 

En todos los países se deja sentir un ciego nacionalismo y un ridículo orgullo de raza. ¿Tengo yo acaso que participar en esa locura de la época, en el patriotismo de nuestro tiempo? ¿Es que no soy socialista porque, entre otras cosas, creo que el socialismo superará tanto el odio de las naciones como el de las clases? La frase «Estoy orgulloso de ser alemán», o esta otra: «Estoy orgulloso de ser judío», me suenan a la misma insensatez que si alguien diera: «Estoy orgulloso de tener ojos castaños».

Ernst Toller (1933)

 

Los objetivos capitalistas que nos aglutinan en nuestra época están amenazando al planeta con un destino sombrío. La propuesta de la vida, la única razón de existir de nuestra especie, está amenazada por nosotros mismos. Por primera vez el enemigo de la especie está dentro de ella. Hemos producido suficientes bombas nucleares para auto barrernos del planeta. Stephen Hawking ha dicho «las formas primitivas de la inteligencia artificial que ya tenemos han demostrado ser muy útiles. Pero creo que el completo desarrollo de la inteligencia artificial podría significar el fin de la especie humana». Las nuevas generaciones enfrentan un desafío que no ha tenido ninguna generación anterior en 300 mil años de existencia del H. moderno. Un desafío que solo puede ser resuelto si llegamos a actuar como especie. Ha llegado el momento imprescindible de reivindicar a la especie humana y pensar en términos planetarios; la época de trabajar juntos por la vida sin importar raza, religión o nacionalidad ha llegado.

Mark Aguirre (2017)

 

Si los independentistas dijeran: en Cataluña vamos a luchar contra la pobreza, contra la injusticias, vamos a hacer de Cataluña un ejemplo ecológico… Pero no hay nada de eso, su discurso es muy pobre, ligado al territorio. Para mí no es un proyecto político.

Eva Joly (2017)

 

Lo esencial en estas fechas: feliz 2018. ¡Que sea más fraternal, humano, equitativo y solidario que 2017!

Las tres citas de explican por sí mismas. Agustín Moreno, innecesario es indicarlo, es el compañero que está hablando en la imagen que he introducido.

Esta sabatina debería estar firmada también por José Luis Martín Ramos. No es sólo la cortesía y el agradecimiento a él debidos. Comprobarán la veracidad de la afirmación cuando lean. Y aportación doble, la suya, en este caso (Hay otra de Joaquín Miras y otra más de Robert Tallón que tampoco deberían perderse).

Empecemos por lo esencial: el problema más grave, más hondo, más estructural que tenemos (la nuestra y muchas otras sociedades, aunque no debe ser ninguna excusa tener en cuenta esto último), es el asesinato de mujeres (más heridas, maltratos, golpes, atosigamiento, dominio, control, falta de libertad, miradas, lenguaje) por violencia machista o de género (como queramos decirlo). Unas dos mil o más (tal vez bastantes más) desde 1977 en España. No puede ser, no puede ser. Debe ser este, del que se habla poco (aunque ahora se hable más), asunto central de nuestras preocupaciones políticas, sociales y humanas. No valen demoras ni excusas. Hay que poner medios, reflexión, estrategias, decisiones firmes, trabajo diario. Más, mucho más que hasta ahora. Hay que impedir que el machismo dominador (y aniquilador) sea cultura nuestra de cada día. En familias, en institutos, en escuelas, en instituciones, en la sociedad en general. Ni chistes ni bromitas ni insultos macho-alfa ni canciones insoportables presentadas como románticas, dulces y enamoradizas. Como en otros tiempos: ir constriuyendo un paro general de toda la sociedad contra la violencia, el maltrato, el asesinato y la opresión de la mujer. Una forma de dar dimensión a un problema que no puede seguir siendo un problema secundario en la preocupación de todos, un problema que nos golpea los días en que conocemos asesinatos o barbaridades y que luego olvidamos. Y ya está. Hasta la próxima… muerte.

Sobre el tema-monotema. Mientras 31 municipios reclaman con toda razón y razones a la conselleria de Enseñanza (Irene Rigau) más de 14,7 millones de euros por los recortes de los gobiernos Mas a las guarderías infantiles, conviene reparar en que el mundo político secesionista pretende revalidar a Carme Forcadell como presidenta del Parlamento de Cataluña. Peor escenario imposible. Lo mismo, según parece, respecto al resto de miembros de la mesa. ¿Nueva repetición de lo conocido con alguna variante aparente? Tres notas iniciales:

1ª. Hay teorías que jamás son falsadas por ningún hecho. Ejemplo: el resultado electoral (hecho empírico) y la posición política de los Comuns-Podem (teoría), grupo político que han votado el pasado 27.12 cogidos de la mano de Junts pel Sí (jamás lo hubieran hecho con el PP tratando de otro tema) un recurso de constitucionalidad sobre la aplicación del 155 (como resulta obvio, el recurso implica el reconocimiento del TC por fuerzas que dicen no reconocerlo y aseguran de él que es un tribunal neofranquista en manos del PP y afines. La consistencia no rige, hace tiempo que se le espera).

2ª. Un detalle de las votaciones en un colegio electoral de Sant Fost: están hablando un grupo de interventores de ERC y uno de ellos, dirigiéndose a sus compañero, comenta mirando a las personas que están haciendo cola para votar y juzgando por su aspecto: «Esos no son de los nuestros, no nos van a votar. Pobres, ¡no se enteran de nada!».

3ª. No sé si vieron el programa de debates de La Sexta del pasado sábado 23.12.2017. Dejando aparte las intervenciones de la representante de Unidos Podemos (contra el PP toda vale y los secesionistas sonriendo felices), si miran con atención el lenguaje corporal de las representantes de ERC y Junts per 3%.Cat podrán comprobar algo que cuesta mucho escribir. Lo hago (esperando estar equivocado, muy equivocado): nos odian. No es que estén en desacuerdo con las posiciones que llaman «unionistas», es que odian. Todo lo que tenga que ver con España es para ellas, y para los partidos que representan (que jamás prestan atención a otro discurso), cutre, facha, rancio, autoritario, zafio, falso, inculto, ruin, mezquino, «antiguo», etc. etc. Duele, duele mucho, pero es así. Conviene no engañarse. Ellas, y lo que representan, en su cosmovisión, son la modernidad, el progreso, la exquisitez, la elegancia, eficacia y productividad de la Europa del Norte.

Como hay mucho que comentar sobre los datos nos les abrumo. Ya habrán hablado y leído sobre ello. Sólo un detalle. En Barcelona, cada escaño necesita 38.496 votos; en Lérida 16.008; en Girona, 23.963; en Tarragona, 24.511. Un voto de Tarragona vale lo mismo que 1,57 votos de Barcelona; 1 voto de Lérida lo mismo que 2,40 de Barcelona, y 1 de Girona lo mismo que 1,60 de Barcelona. Es fácil extraer las consecuencias sobre votaciones y representatividad. ¡Hay que reclamar urgentemente una ley electoral más proporcional! Un amigo, un compañero admirable, Vicente Serrano, tiene propuestas interesantes sobre ello. Hay que leerle, hay que escucharle.

Conviene recordar (con insistencia) a lo largo de esta legislatura (que tal vez sea breve de nuevo), cosas como las siguientes:

1. El partido más votado, el partido vencedor en las elecciones del 21D, ha sido Ciutadans, con diferencia notable respecto a la segunda y tercera fuerzas. Un partido nacido en Cataluña que para algunas voces del secesionismo (Forcadell por ejemplo) no es propiamente un partido catalán.

2. Una parte sustantiva de esos votos (superior al 60% seguramente) no tiene nada que ver con la opción neoliberal del partido ganador. Nada. Es voto de defensa, de resistencia, de ir a la contra. A la contra del secesionismo y de sus intentos de ruptura de la comunidad.

3. De nuevo, por tercera o cuarta vez, depende cómo contemos, las fuerzas secesionistas no han alcanzando el 50% de los votos. Digan lo que digan, cuenten como cuenten. Mirado desde su programa máximo, han vuelto a perder (y en condiciones, atmósfera victimista -«presos políticos», «gobierno en exilio»-, muy favorable para ellos).

4. Conviene mirar lo que sucede en las ciudades más importantes de Cataluña: en ninguna de ellas triunfa opciones secesionistas. En ninguna.

5. Recordemos lo que ha sucedido en barrios y poblaciones obreras. Para la izquierda, es dato crucial. ¿No convendría pensar y rectificar?

6. Los resultados del 21D no avalan de ningún modo la autodenominada «República secesionista de .Cat». No lo digo yo, lo dicen incluso los más fanatizados. Ex consellera Ponsatí dixit.

7. El descalabro del PP es evidente; también el de la CUP aunque no se diga.

8. Parece evidente que Cec-Podem también ha recibido un toque… aunque nadie lo diría por lo que siguen haciendo (apoyo a propuestas de Junts pel sí, lazos amarillos, pancartas sobre presos).

El tema de hoy. Recordemos la XI tesis sobre Feuerbach (¡Marx las escribió a los 27 años!) que nunca está de más: interpretar y transformar el mundo, los dos ejes centrales de cualquier aproximación política de izquierdas.

Para la interpretación me baso en una reflexión del historiador de José Luis Martín Ramos (comunicación personal 26.12.2017). Yo sería incapaz de pensar con tanta claridad. Ayudo un poco pero es Martín Ramos quien tiene la voz cantante.

Sus palabras de obertura: Cataluña está partida en dos.

Disraeli dijo que en Gran Bretaña había dos naciones, la de los ricos y la de los pobres. No en el sentido que él lo dijo, pero vamos para allá. En las elecciones de 2015, como en las de 2017, lo que estaba en juego era el apoyo social a la independencia inmediata, unilateral, y en segundo lugar la correlación parlamentaria y la capacidad de uso del parlamento en un sentido u otro. Las dos elecciones han dejado claro que Cataluña está partida en dos, de manera desigual ya que los partidarios de la separación aún sumando votos en 2017 se han quedado en el 47%; en frente un 51% en el que no se puede dejar de sumar a los Comunes, mucho más después del abandono de quienes se alinearon con la independencia unilateral (Fachín y Martínez) y de la insistencia en campaña de Xavier Domènech de que él, y por tanto su candidatura, no es independentista.

Novedades en la consulta del 21D, críticas a algunos comentarios.

La primera novedad entre el 2015 y el 2017 es el aumento de la participación. Puigdemont y Mas han pretendido que su bloque ha crecido también, y han llegado a hablar de 100.000 votos más. La realidad es que ese aumento ha sido de poco más de 79.000 y parece que el independentismo llega con él a su techo. Insisten no solo en negar la realidad, sino en retorcerla para mantener su discurso invariable. El incremento de la participación (245.000 votos en cifras redondas) se han ido en su gran mayoría a quienes, por razones diferentes, no están por esa independencia y de manera particular a Ciudadanos, que ha sumado casi 400.000 votos y el PSC, con casi 81.000 más; los dos se han beneficiado de más votos y del trasvase de votos, obviamente uno mucho más que el otro. La primera conclusión indiscutible de todo eso es que insistir en una ruptura y en la unilateralidad es llevar a la sociedad catalana a la confrontación civil. El pollo lo tiene sobre todo Cataluña (¡cómo puede ser tan irresponsable Puigdemont!).

Sobre las características del voto secesionista, del no nacionalista y sobre escenarios de futuro no imposibles por más que no sean deseables:

El voto nacionalista catalán no consigue ser transversal. Solo hay que ver el mapa de Cataluña para darle un contenido social de burguesías y clases medias, incluidas las asalariadas, con muy escasa penetración en clases trabajadoras y en los segmentos populares del área metropolitana; el contraste entre ésta y la Cataluña interior abona la imagen de las dos naciones. Las clases trabajadoras y los segmentos más populares de la Cataluña urbana han votado a Ciudadanos y, en menor medida pero no lo descuidemos, al PSC. Cs le ha sustituido como fuerza dominante del área metropolitana y es hoy la formación más transversal de Cataluña. Mucho ha de cambiar para que esa situación no se profundice. ¿Tendremos alcalde de Cs en Barcelona? Sería toda una campanada, pero a día de hoy no es descartable; ciertamente el resultado de unas elecciones generales no es trasladable al de las locales, pero es que en Cataluña desde hace unos años todo son comicios generales y el partido de Ada Colau ha quedado en quinta posición.

Sobre el voto, la historia y la campaña del PSC (lean también el artículo posteriormente citado de Juan Francisco Martín Seco). Comparación con la posición de Ciutadans. Una noción a tener en cuenta y a reivindicar: identidad nacional compleja y diversa versus identidad nacional restritciva.

El PSC se ha frenado. No ha hecho una buena campaña, y no ha mostrado tener un partido movilizador. No es una buena noticia para el proyecto federalista. Iceta consiguió remontar al PSC, le dotó de un discurso coherente con la tradición de la izquierda en la cuestión territorial, pero en una confrontación en la que el factor emotivo y simbólico es fundamental no ha trasmitido potencia en ninguno de esos dos aspectos. La parte de la sociedad que se ha hastiado del menosprecio que de hecho le ha hecho el sector nacionalista lo ha visto blando; en comparación con la candidata de Arrimadas, más floja en el discurso intelectual, con menos propuesta concreta en positivo, pero muchísimo más potente en todo lo demás. Por otra parte, Iceta lo tenía más difícil que Arrimadas. Los problemas del PSC vienen de lejos; para mí vienen de la corrección del rumbo que le imprimió Maragall y del abandono del proyecto inicial del PSC de defender una identidad nacional compleja, en la que todos los segmentos de la población catalana pudieran sentirse acogidos. Ese era el proyecto a la que correspondía la unidad socialista, que no solo era una unidad de partidos.

Sobre el mito Pasqual Maragall, mirando de cara y pensando con cabeza propia. Sin decir palabras bonitas que suenen bien.

Maragall quebró ese proyecto, por un lado asumiendo una identidad nacional restrictiva (la de «Escolta Espanya», la del preámbulo del estatuto), despreciando al PSOE en la presentación de un nuevo proyecto de Estatuto -que no quiso discutir con el partido- y sobre, sobre todo, cediendo a ERC toda la responsabilidad de la política simbólica y cultural, dándoles educación, cultura, TV3, el Museo de Historia de Cataluña… permitiendo que se reintrodujera en las capas populares, en las clases medias que apoyaban al PSC y que hoy son fundamentales en la suma nacionalista, esa identidad nacional restrictiva, disyuntiva con la española. Si quiere saltar de la supervivencia a la lucha por la hegemonía el PSC ha de ser algo más que un aparato y un candidato, algo más que una red de presencias institucionales locales; todo ello es importante, y necesario, pero le es imprescindible competir también en el ámbito de la movilización social, en la calle, en las redes sociales, en la batalla por orientar y educar políticamente a las generaciones jóvenes. No es una tarea fácil; hace mucho tiempo que está descuidad, por mor del éxito institucional conseguido.

En torno al retroceso de Comunes-Podemos, dato más que importante para cualquiera de nosotros. ¿Vendrán, pueden venir tiempos peores si nos ponemos en la tarea de rectificación?

El retroceso de Comunes-Podemos puede resultar peor que el frenazo del PSC, porque ni tienen -al menos todavía- organización movilizadora ni presencia institucional, más allá de Barcelona y en ésta va a sudar sangre (deben estar arrepintiéndose de la expulsión del PSC del gobierno). Xavier Domènech ha dicho que tienen que ver qué no han hecho bien; en realidad tienen que reflexionar sobre lo que han hecho mal. De entrada, esa supuesta equidistancia a veces desmentida por comportamientos asimétricos siempre más favorables al sector nacionalista. Su indefinición sobre la independencia, que Domènech ha querido rectificar en campaña, le ha restado parte del voto que tenía y lo ha alejado del que buscaba. Una parte de sus votantes de 2015 lo han hecho al PSC y su campaña en al área metropolitana, queriendo añadir acento social no ha podido romper la desconfianza que ha generado su posición «equidistante». La equidistancia, mejor dicho la capacidad de tender puentes, se ha de hacer desde una definición clara. El resultado es que han parecido estar siempre más preocupados por la táctica que por la fijación de los objetivos. Primero su discurso se centró en el referéndum pactado, luego en el rechazo al 155; siempre los medios, nunca el fin. Se quejan de la situación de bloques, pero no se sitúan fuera de él. El ejemplo más reciente en vísperas de la campaña fue esa exclusión del PSC del gobierno de Barcelona, por el acatamiento que dicho partido había hecho a la aplicación del artículo, añadiendo otra perspectiva -y no la principal- del «bloquismo». Y han acumulado en esa práctica tacticista una secuencia de ocurrencias poco creíbles: la asamblea de parlamentarios y cargos de Zaragoza, la propuesta de un gobierno «de izquierdas» en el que Xavier Domènech ponía los nombres de las personas, que no eran las más representativas de sus partidos.

Otra arista importante para algunos sectores de izquierda (no en mi caso): la CUP y su destacada derrota, especialmente en poblaciones trabajadoras. La generosidad política de Martín Ramos es manifiesta.

Lo de la CUP pone un importante interrogante sobre la carga revolucionaria del independentismo revolucionario. ¡El aumento del voto en los barrios obreros les ha perjudicado! ¡Pues vaya política revolucionaria! Han perdido en toda el área metropolitana, en BCN, en Badalona (donde tienen la alcaldía), Badalona, Sabadell, Terrassa, Cerdanyola, L’Hospitalet… por regla general más de la mitad de los votos que tuvieron en 2015. En el hábitat mayoritario de las clases trabajadoras y los segmentos populares de las clases medias han obtenido un promedio que no alcanza el 3%. ¿Qué han hecho estos últimos cinco años para avanzar entre esas clases populares? Nada. Objetivamente, las han despreciado. Su gran argumento es el trabajo social de base, pero a la vista de esos resultados ese trabajo de base es redundante, se dirige a los propios, no busca ampliarse, no busca la unidad de las clases trabajadores y populares. Sin duda aportan una importante carga agitadora, pero ésta, sea cual sea su intención, se produje en beneficio del nacionalismo liberal. Los votos que no han repetido, han vuelto a campo del que procedían, al nacionalismo liberal -con la coartada de apoyar la legitimidad- y creo que en menor medida a ERC. Se han puesto en evidencia como formación de reserva del nacionalismo.

Un aspecto a tener en cuenta, que pocas veces se recuerda, y que es, en cambio, muy importante cultural y políticamente:

Y por el camino han maleado la propuesta republicana, reduciéndola a una cuestión meramente institucional, simbólica, de banderas; separándola de su carga de valores civiles, cultural y popular. Hemos de discutir de esto y reivindicar el republicanismo contra los republicanos de ocasión; de la misma manera que reivindicamos al federalismo contra los federalistas de ocasión.

La reflexión final: muchas verdades básicas en apenas cinco líneas

Dos naciones en Cataluña, naciones de clase y naciones de identidad. No es bueno, el eje nacional lo absorbe todo. Hay que reivindicar una sola clase, unas solas clases trabajadoras que rechacen que se las divida por las razones de identidad nacional. El internacionalismo no es la negación de las identidades nacionales, es la aceptación de todas; rechazando el nacionalismo, el enfrentamiento por causa de las diferencias nacionales.

No tengo ninguna diferencia de peso o de interés con lo señalado por Martín Ramos. Podemos partir de ese análisis que podemos matizar y ampliar entre todos. Poco a poco pero con urgencia. La situación lo requiere.

Vladimir Ilich de nuevo asomo la cabeza: ¿qué hacer entonces? La pregunta leninista siempre causa estragos (en mi caso, desde siempre, desde que tengo uso de razón política).

No tengo una respuesta que pueda satisfacer a nadie. Ocurrencias como tal vez diría John Berger. Sólo ocurrencias.

No se desanimen. Sigan en pie.

No recuerden ninguna desolación, de ninguna quimera.

No volveremos al armario. Nunca más.

Nos pasearemos a cuerpo y con el alma limpia por las calles de Barcelona y de toda Cataluña. Vic incluida.

Anunciamos lo de siempre: fraternidad, solidaridad, unidad, equidad. Los valores centrales de cualquier proyecto de izquierda que no juegue con eso de los significantes vacíos.

El 21D no ha sido un desastre para los ciudadanos no secesionistas. Ni mucho menos. No duden porque no hay que dudar: los resultados del 21D, «trabajados» por una injusta ley electoral, permiten gobernar a las fuerzas independentistas, pero de nuevo, en ese mismo 21D, la cosmovisión, el anhelo secesionista, quedó derrotado en las urnas.

Como el 27S de 2015 por ejemplo aunque ellos hicieran caso omiso y, antidemocráticamente, fueran construyendo sus «estructuras de estado» y gobernando a sus anchas con el apoyo de una fuerza que dice ser de izquierda radical y de una entidad ficcional llamada «Países Catalanes» (¿se imaginan qué pasaría en Europa y en el mundo si ese proyecto político se llevara a término?).

Votar en contra no siempre es malo. Esta vez no lo ha sido. No había otra.

Pero no basta con votar opciones no secesionistas (más o menos presentables). Hay que construir algo nuevo y convencer a ciudadanos amigos/as que siguen pensando en clave CeC-Podem.

Esperancismo: esa debe ser nuestra estrategia, nuestra convicción.

Debemos seguir incidiendo en nuestros lugares de intervención.

Sin miedo. También en trabajos. Aunque estemos en minoría. Protegiéndonos desde luego. No vale ser, no hay que ser federalsuicidas.

No es fácil, sé que no es fácil. Casi nadie escucha. Es muy difícil cambiar de posición, generar dudas entre los muy convencidos. Pero no tanto en personas no tan convencidas o con convicciones a la contra por reflejo de posiciones contrarias al PP. Muchas personas están en los alrededores secesionistas no porque sean secesionistas sino porque no soportan al PP:

Hay que hablar con amigos y compañeras del conjunto de España, del resto de España. Tenemos que intentar conseguir que las fuerzas de izquierda cambien de planteamientos, que miren y piensen en el tema con otros ojos, con otra perspectiva.

No puede ser que sigan siendo «aliadas» del mundo secesionista en las instituciones parlamentarias.

Organicémonos. No basta con hablar con amigos o en nuestras familias.

En todas partes. Aunque seamos pocos. Démonos apoyo. Es tan necesario como el aire que respiramos.

Sigamos indignados con el secesionismo excluyente y supremacista.

Hablemos de qué queremos ser de mayores.

Estrechemos nuestras relaciones con personas y fuerzas de izquierdas de otras comunidades.

Trabajemos, desde una perspectiva no secesionista, en organizaciones como Comisiones Obreras o las asociaciones de vecinos.

No nos avergoncemos de ser y sentir lo que somos. Sentirse vinculado a la tradición de la España republicana no tiene nada que ver con la reacción ni con el franquismo.

Desconectémonos de TV3 y sistemas de inculcación ideológica afines. Recomendemos abiertamente esas prácticas.

Si estamos en AMPAS hablemos con prudencia de la inmersión lingüística y del adoctrinamiento. Para ir convenciendo, poco a poco, no para enfrentarnos. Pero no nos ocultemos, no tengamos miedo de decir lo que pensamos.

Reivindiques donde podamos una concepción no nacionalista de la identidad nacional compleja que todos nosotros arrastramos. En la línea de José Luis Martín Ramos.

Construyamos comunidad, una comunidad no secesionista, republicana, con valores de izquierda, abierta a otras posiciones no nacionalistas.

Trabajemos en Sociedad Civil Catalana. No hay otra o no hay muchas más posibilidades. La hegemonía conservadora no tiene por qué permanecer en el tiempo. No existe una ley histórica que nos haga pensar en que SCC es «de derechas y ya está».

La duda final: ¿viajamos entonces en dirección a Tabar(va)nia (TA: Tarragona; BAR: Barcelona. VA: Vall d’Aran (aranés: Val d’Aran)?

Por supuesto que no, nada de eso, más allá de la (inteligente) broma política, más allá de responder al secesionismo con la misma moneda insolidaria.

Vale TABAR(VA)NIA para tocar las narices, que no está nada mal, para embolicar-la que fa fort! Pero no es programa de izquierdas. Nada de eso.

Lo que se esconde o puede esconderse detrás de esos planteamientos (que pueden tener buena intención) puede ser lo mismo (algo invertido): romper un demos común, dejar a la mala de Dios los ciudadanos no secesionistas de Lérida y Gerona (más de los que ellos piensan y quieren), unir las ciudades importantes, buscar homogeneidades imposibles (recordemos la identidad compleja y diversa), concentración de personas, riqueza y capital, marginación de poblaciones rurales, separación de lo que es más costoso y menos productivo, comunidades de ricos, cálculos económicos por encima de cualquier consideración, etc.

De eso nada. No hay equidad y humanismo en ese enfoque. Con palabras del joven filósofo Robert Tallón:

Lo interesante del proyecto Tabarnia es, bajo mi punto de vista, que pone ante el espejo a los nacional-secesionistas y quizá -¡qué ingenuo soy!- alguno se replantee los argumentos que ha estado defendiendo. Teniendo en cuenta esto, yo me lo tomo más como una sátira que pretende agitar y atacar el frente nacional-secesionista que como un proyecto a alcanzar. No me parece viable ni deseable, no estoy dispuesto a entregarles a los nacional-secesionistas una mayoría «indepe» en su propia comunidad autónoma. El problema es que la crispación y el desamparo ideológico de mucha gente es notable y este proyecto se nos puede ir de las manos. Ya hay gente que parece tomárselo muy en serio.

Nosotros [ASEC/ASIC] debemos seguir a lo nuestro. Por ejemplo, sería un buen momento para impulsar el cambio del sistema electoral que Vicente Serrano propone en su libro. Nos serviría para mejorar la democracia y, a su vez, para frenar un poco el avance nacional-secesionista (al no haber ley electoral catalana, pasaría automáticamente a servirse de la nueva ley electoral española, ¿no? No estoy seguro). Ahora es un momento propicio para que PSOE, PP y Ciudadanos acepten un sistema, si no idéntico al que propone Vicente, al menos que se acerque lo máximo posible. Se puede mirar de crear una plataforma (con una página de Facebook ya vale) para el cambio de la ley electoral (sin partidos de por medio, aunque después, si nosotros creamos finalmente un partido, podamos tomar dicha propuesta como nuestra, claro) con una petición de «change» que se haga llegar a las fuerzas políticas.

Las recomendaciones de la semana. Una selección que exige una selección (¡se les van a atragantar las uvas si no lo hacen!)

1.Pau Luque, «Invierno». El País-Cataluña, 22 de diciembre de 2017 (https://elpais.com/ccaa/2017/12/21/catalunya/1513896843_495214.html). Sus palabras de cierre:

Estos eran los tiempos que corrían cuando el último día del otoño de 2017 el procés terminó porque Ciutadans ganó las elecciones y solo la dichosa Ley Electoral evitó -una vez más– que el Parlament sea la imagen especular de Cataluña. Y con la llegada del invierno afloraron los tiempos en que algún líder independentista debía decirles a los suyos la verdad, a saber, que ya no era obligatorio hacer historia cada fin de semana, que no todo tenía que ser épico, que el presente catalán tiene más que ver con 2017 que con 1714, que antes de dar la batalla por la independencia era prioritario que la Generalitat dejara de estar intervenida y que si ello significaba volver a las vías constitucionales, era imperativo hacerlo. Eran los tiempos en que el independentismo necesitaba engendrar al traidor que les dijera todo eso. Eran los tiempos en que el independentismo necesitaba engendrar al héroe que les dijera todo eso.

2. Vicente Serrano: «El sistema electoral español otorga la mayoría absoluta al nacional-secesionismo en Cataluña». https://www.cronicapopular.es/2017/12/el-sistema-electoral-espanol-otorga-la-mayoria-absoluta-al-nacional-secesionismo-en-cataluna/ Uno de sus análisis, siempre rigurosos, siempre informados

3. Pasqual Esbrí: Recuerdos, identidad y escatología. https://www.cronicapopular.es/2017/12/recuerdos-identidad-y-escatologia/ Sus palabras de cierre:

Volvamos al «tió». En su origen, cuando no cagaba más que dulces, el resultado era que los niños se comían literalmente la mierda. Como no soy del oficio, no voy a entrar en la semiótica correspondiente. Ahora bien, como se demuestre que la proliferación del culto al «caganer», es también parte de la «construcción nacional», la cosa comenzaría a ser preocupante. Estaríamos implementando una república sobre dos importantes bases escatológicas. El que avisa no es traidor

4. Pablo Simón, «La Catalunya belga». https://www.pressreader.com/spain/la-vanguardia/20171223/281822874164817. No se lo pierdan. ¡Hay alianzas muy curiosas!

5. «1-D en Cataluña: cuatro conclusiones» de Armando Fernández Steinko (https://asteinko.blogspot.com.es/2017/12/21-d-en-cataluna-cuatro-conclusiones.html#more). La primera de esas conclusiones:

El resultado de las elecciones catalanas ha vuelto a demostrar que la agenda nacional y la agenda social no son paralelas sino que se cruzan en perpendicular. Cuando aquella se plantea en regiones privilegiadas como Cataluña conduce a una emocionalización extrema, al bloqueo de los argumentos racionales, a la polarización en función de los míos y de los otros y al olvido de los de abajo. Todas las opciones progresistas han sido desgastadas del 21-D por la dinámica nacional provocando una concentración del voto en las opciones que mejor han sabido representar a «los nuestros» frente a los «otros». Es la primera conclusión de las elecciones, algo sobre lo que llevamos advirtiendo desde hace años: el juego nacional deglute la agenda social en poco tiempo y, una vez en marcha, es muy difícil parar su dinámica trituradora. Europa lo sabe muy bien.

La cuarta de ellas: «hay que construir la izquierda federal». ¡Nada menos! ASEC/ASIC, es un ejemplo entre muchos otros, está en ello. Por supuesto.

5. La situación en el ayuntamiento de Barcelona: Nuria Vázquez, «Los resultados electorales arrinconan a Colau». https://cronicaglobal.elespanol.com/politica/21d-resultados-electorales-arrinconan-colau_109022_102.html. Tema a tener muy en cuenta. Se acercan las municipales.

6. Ramón de España, «La vida sigue (casi) igual». https://cronicaglobal.elespanol.com/pensamiento/manicomio-catalan/vida-sigue-casi-igual_109016_102.html Sus palabras de cierre:

Opté, lo reconozco, por el voto del odio. Igual que los independentistas. La situación ha devenido tan tensa y desagradable, se ha radicalizado tanto y se ha hecho tan bronca, que a unos y a otros el cuerpo nos pide marcha. Como decía Borrell, un día de éstos llegaremos a las manos. Por la actitud dictatorial del Gobierno español, según los indepes. Por la intolerancia y el matonismo de los soberanistas, según los que no lo somos. En cualquier caso, un panorama lamentable que  invita al exilio o a no salir de casa . Y también, eso sí, una evidencia: por mucho que nos reviente, a la hora de votar, ellos son más que nosotros y no tienen contemplaciones con los disidentes. Delante ya solo tienen a Ciudadanos, ya que el PSC se ha dado una buena torta con las urnas y el PP debería ir pensando en cerrar sus delegaciones en Cataluña. Y la cosa aún podría ser peor: 1.100.000 votos para Inés Arrimadas son un montón de votos y demuestran que los independentistas no lo van a tener tan fácil como creen. No se me ocurre otra cosa a la que agarrarme, la verdad. Hasta que la secta de los dos millones no sufra en sus carnes las consecuencias económicas de sus deseos, dudo que recapacite. Y algunos no lo harán nunca porque, para ellos, siempre se equivocan los demás: si no se les da la razón, se van de España, de Europa y hasta del sistema solar.

7. La sabatina de Gregorio Morán, «Todo cambia pero todo sigue igual». https://cronicaglobal.elespanol.com/pensamiento/sabatinas-intempestivas-gregorio-moran/todo-cambia-pero-sigue-igual_109031_102.html. Su consideración central:

En primer lugar -y esto no se lo dirá casi nadie por la cuenta que le trae al doble lenguaje- está la victoria arrolladora de la derecha . Mírese donde se mire, en Cataluña no hay más que conservadores o reaccionarios, a escoger, y no se dejen engañar por la disolución práctica del PP de Rajoy, las pintadas de la CUP y la inanidad de los equidistantes. Ha desaparecido la izquierda y eso lo saben muy bien los intelectuales de la lengua. Ahora les queda por hacer los reajustes y recolocarse. Desde Mascarell a Rafael Ribó –¿sabían ustedes que este modelo de adaptación al medio dominante era el supuesto «defensor del pueblo», al que con muy buen criterio filológico, en catalán se dice «síndic de greuges», o lo que es lo mismo, «de agravios»? Un oportunista sin oportunidad de alcanzar la golfería; antiguo secretario general de los comunistas catalanes, luego delegado de la Generalitat que toque. Pero no quedará ahí porque hay exceso de oferta; sobran. No olviden que en la feria del libro de Frankfurt fueron por miles, como si se tratara de un festival. ¡Gran dilema el de los intelectuales catalanes de la lengua, los que viven del sudor de sus papilas! ¿Adónde se inclinarán los Ramoneda, Bru de Sala, Enric Juliana, el clérigo Puigvert, el eminente historiador Fontana, martillo de revisionistas y maestro de estalinianos en búsqueda de destino, y tantos otros? O sea que los Archivos republicanos de Salamanca acabarán en las manos de los activistas del carlismo. Vamos a vivir una pelea aldeana de la inteligencia mediática por los desplazamientos institucionales. La derecha que ellos patrocinaron copará el inminente futuro y, como buitres que son, viven de la carnaza que les deja la historia. ¿Veremos a Màrius Carol y a la colección de siervos de los Señores del Palau reivindicando como antaño que él es hijo de una portera de la calle Princesa, como hacía en tiempos más decentes? El catalanismo tiene pasión por rehacerse las biografías, como el estalinismo.

Un comentario de Joaquín Miras sobre el artículo de Morán

Un punto que sí deseo poner en discusión aunque parezca menor. Moran señala que hay en perspectiva cambios en el país de los catarras, y que, en consecuencia, la intelectualidad deberá resituarse -obvio- pero que hay exceso de oferta de la misma. Esto no es baladí, aunque él pase por encima del meollo de lo que dice, un pelín azacanado en poder citar y denunciar nombres de mercenarios. Porque recuerdo -en perspectiva- el V congreso del PSUC y cómo el reacomodo en uno u otro lado de la confrontación se debía -tantas veces- a que, una vez se perdían puestos electorales e institucionales, aparecía un sobrante de personal profesional que se quedaba sin comedero ni pesebre alguno -en ambos lados-, y esto pesó lo suyo. En uno de los grandes mítines preparatorios de la ruptura, una vez la lista de los 30 del CC había sido ya expulsada del PSUC, me senté al lado de un hombre bajito, gordito, desdentado, mayor -seguramente menos años de los que yo tengo ahora-. Él me veía aplaudir con entusiasmo y me miraba con afecto. Llegó la intervención de Juan Ramos, futuro secretario general del PCC, y proseguí aplaudiendo. El hombre, -el camarada- viejito y gordito, me dijo algo así como «¿Te gusta lo que está diciendo? Pues, lo que son las cosas, no hace dos años también defendía los Pactos de la Moncloa con todo el entusiasmo». Me dejó helado y receloso de él -¡de él!-. A los meses, sin embargo, lo vi ir a recoger cada semana la prensa del partido del PCC, con disciplina de comunista militante -de militante del Baix- , no de memo que no sabe dónde está. Bueno, moraleja: que si hay «excedente de cupo» en la intelectualidad, eso no sucede sin consecuencias y que Morán deberá explicarnos en lo sucesivo cómo se reparten las dentelladas en el país de los catarras.

PD: Y no pretendo explicar el V congreso del PSUC simplemente por el excedente de cupo

8. Las amistades peligrosas del nacionalismo-secesionismo catalán: «La ministra d’Exteriors austríaca mostra la seva simpatia per la independència de Catalunya» (La ministra de Exteriores muestra su simpatía por la independencia de Cataluña). . https://www.elnacional.cat/ca/politica/ministra-exteriors-austria-karin-kneissl-independencia_224016_102.html. La fuente informativa es «amiga íntima» del secesionismo.

9. Julio Llamazares, «Historia», El Pais, 23.12.2017, p. 2. Una crítica al abuso interesado de la Historia. ¡Nosotros somos los mejores, los más demócratas, los de mejor pasado!

Se quejan mis paisanos leoneses de que en un reciente viaje a Londres el presidente Mariano Rajoy manifestara al diario The Guardian su felicidad por estar en la cuna del parlamentarismo cuando la Unesco distinguió a León hace poco precisamente con ese título en recuerdo de las primeras Cortes celebradas en el mundo con participación de representantes del pueblo junto con los de la nobleza y el rey el año 1188 en la basílica de San Isidoro. Como el Marca no publicó la noticia, se ve que Rajoy no se había enterado pese a que fue su propio Gobierno el que instó la declaración de la Unesco. Para los leoneses llovía sobre mojado, pues no hacía mucho tiempo que el expresident catalán Puigdemont, con ocasión de otra visita a Londres (¡¿qué tendrá esa ciudad que en cuanto la pisan todo el mundo se pone a hablar de historia venga o no venga a cuento?), afirmó que las primeras Cortes del mundo se celebraron en una ciudad de Francia perteneciente entonces a Cataluña en el siglo XI. No dijo el nombre de la ciudad, pero tampoco hizo falta, puesto que Puigdemont no precisa probar las cosas para que sean verdad. El alcalde de León le envió una dolida carta aclaratoria, pero ni siquiera recibió respuesta. No así de Mariano Rajoy, que le contestó en seguida disculpándose por la equivocación -que atribuyó al equipo de prensa, naturalmente-, quizá por ser del mismo partido. De todos modos, que no se quejen los leoneses de que se tergiverse su historia, puesto que ni son los únicos ni los primeros a los que les sucede. El propio Rajoy lleva presumiendo tiempo de que el país que preside es el más antiguo del mundo sin que nadie le haya explicado que Portugal ya existía como es hoy, plaza de Olivenza al margen, tres siglos antes que España.

10. El 21D no avala la República secesionista. No lo digo yo. Lo dice la ex consellera (fuertemente secesionista) de Educación, la señora Ponsatí. http://www.eltriangle.eu/cat/notices/2017/12/ponsati-diu-que-el-21d-no-avala-la-republica-47303.php. ¿Una nueva «botiflera»?

11. Una entrevista con el gran editor e intelectual Gonzalo Pontón que seguro que será de su interés: «Los nacionalistas sustituyen el mundo por una novela de ciencia ficción» http://www.abc.es/cultura/cultural/abci-gonzalo-ponton-nacionalistas-sustituyen-mundo-novela-ciencia-ficcion-201712240206_noticia.html. Con verdades como la siguiente

Los nacionalismos son los grandes promotores de la desigualdad, un pensamiento profundamente reaccionario. Si uno es marxista no puede ser nacionalista porque el marxismo, por definición, es igualitario e internacionalista.

O como esta:

El lenguaje de los políticos no tiene nada que ver con el de la calle. Cuando Puigdemont habla de democracia no coincide con lo que otros entendemos por democracia. Y cuando menciona al «pueblo catalán», muchos no nos sentimos identificados con su concepto de «pueblo catalán».

La última que les copio pero hay más:

Lo mejor de la Ilustración del XVIII ya había nacido en el XVII con Newton y Descartes. El Romanticismo impugna el racionalismo ilustrado y exalta los sentimientos. El nacionalismo, efectivamente, es hijo del Romanticismo: apela a las emociones, a las vísceras. Proyecta mundos imaginarios, fantásticos. Pero no se puede pensar con el estómago sino con el cerebro. Marx afirmó que había que transformar el mundo… Y los nacionalistas han sustituido el mundo por una novela de ciencia ficción. El imaginario nacionalista se asemeja al del cristianismo primitivo: los pobres heredarán la tierra. En el caso catalán, los catalanes heredarán esa tierra prometida que llaman República Catalana.

12. Un ejemplo de la sinrazón política a la que puede llegar el izquierdismo político: Carlo Frabetti, » Con o sin España, Catalunya será independiedente. Carta abierta a Santiago Alba Rico». https://ppcc.lahaine.org/con-o-sin-espana-catalunya. Una «perla» entre mil perlas:

Por eso -lo he dicho muchas veces- los normófilos de Podemos son más peligrosos, en el terreno de las ideas, que los normópatas del PP. Por eso los Gabilondo y los Évole son más peligrosos que los Herrera y los Losantos. Por eso El País es más peligroso que La Razón. Y por eso Fernández Liria y Alba Rico (y sabéis cuánto me duele decirlo) son, en estos confusos y atribulados momentos, más peligrosos que los Savater y los Albiac.

El preciso y magnífico comentario, siempre cortés pero claro, de José Luis Martín Ramos. Conviene tomar apuntes (comunicación personal del 27.12.2017). Es respuesta a una pregunta de un compañero de Espai Marx. Es extenso pero vale la pena:

Intentaré no alargarme en la explicación querido amigo [AC, Espai Marx]. En 1921, tras comprobar que la oleada revolucionaria de 1917 se había detenido, con el saldo positivo de la constitución del estado soviético pero las negativas consecuencias de la guerra civil y del comunismo de guerra, Lenin impulsó una doble rectificación, que tenían mucho que ver entre sí: en el estado soviético, la NEP, para restablecer la alianza obrero-campesina; en la Internacional Comunista, la adopción de una política unitaria, el frente único, tendida hacia todas las corrientes del movimiento obrero (no sin discrepancias, que fueron minoritarias).

A la muerte de Lenin, Zinoviev, aliado entonces con Stalin, impulsó una rectificación de la rectificación, sustituyendo el frente único -que no establecía exclusiones de partida- por el «frente único sólo por la base» propuesto por un sector disidente del KPD -Ruth Fischer/Arkadi Maslov (en wikipedia podéis ver como acabaron) y por Bordiga, en Italia-, que era el abandono de hecho de la política unitaria, con la pretensión -que nunca se cumplió- de que los obreros socialdemócratas rompieran con sus direcciones para entrar en organizaciones «de base» promovidas y dirigidas por los comunistas. Resultado: el movimiento comunista en Europa se aisló del resto del movimiento obrero y retrocedió en todas partes; en China, la aplicación de la política de confrontación favoreció la maniobra de Chiang-Kai Check y culminó en la masacre del levantamiento comunista de Cantón. La realidad siempre es compleja y hubo excepciones y saltos, pero esa fue la línea general.

A partir de 1928, en el contexto del enfrentamiento de Stalin con Bujarin, el primero de ellos desplazó a Bujarin de la dirección de la IC -desde la que había apoyado alguna interpretación flexible del fu [frente único] solo por la base, por ejemplo por parte del PCI cuando Gramsci y Togliatti sustituyeron a Bordiga- y exasperó la línea antiunitaria, añadiéndole dos «detalles», la socialdemocracia era el verdadero y peor enemigo , más que el fascismo, era «socialfascismo» y en el seno de la socialdemocracia el peor enemigo era su ala izquierda -que por cierto era la que estaba dispuesta a acciones de frente único con los comunistas-. En España eso significaba que la Segunda República era peor que la Monarquía, y en cualquier caso no era mejor, que Azaña era un fascista y que Largo Caballero era peor enemigo que Gil Robles o Calvo Sotelo.

Esa política sectaria y estéril quedó en evidencia con el ascenso de Hitler al poder -no porque fuera la causa de su ascenso, pero sí porque no pudo situarse frente a él en términos de resistencia-, en el autogolpe de E. Dollfuss, etc, etc. El movimiento comunista tuvo que ir rectificando la rectificación de la rectificación. Recuperó primero la línea verdaderamente unitaria del frente único, y a partir de 1935 adoptó también la propuesta del Frente Popular. Una propuesta que evolucionó y que fue conectada por Togliattii con la tesis de la revolución popular, que la dirección del PCI venía defendiendo en Italia desde mediados de 1925, aunque tuvieron que dejarla en la nevera por la presión de Stalin.

Para mí es indudable que la política de FP [frente popular] fue el principal acierto del movimiento comunista y el antecedente de las políticas de resistencia nacional-popular contra el fascismo durante la guerra mundial. Y habría de ser la que oriente el proyecto de unidad popular del que tanto se habla

Este Frabetti nos propone volver al sectarismo estalinista de fu por la base, el socialfascismo y la izquierda socialista como enemigo principal. Es algo más que una barbaridad, es una canallada política decir que Évole, Alba Rico, Fernández Liria, etc. etc. Lamentablemente, veo que una parte de la «nueva izquierda» más radical hay una clara tendencia a situarse en esa versión sectaria del movimiento unitario; que es lo que hizo Batasuna y que es lo que aquí se traslada al campo del independentismo radical. La unidad popular no es el punto de partida, no es una organización que se proclama serlo, es el punto de llegada de una política no de proselitismo sino de asunción de todos los intereses de las clases populares.

13. Incomprensiblemente pero cierto: «Los ‘comuns’ dan su apoyo a JxSí para recurrir el 155 ante el Constitucional. La abstención de la CUP y el voto en contra de Cs, PSC y PP dificultaban aprobar el recurso, pero finalmente CSQSP ha votado a favor». https://cronicaglobal.elespanol.com/politica/comuns-apoyo-jxsi-recurrir-155_109643_102.html. La iniciativa se ha acordado en la Diputación permanente del Parlamento. Un ejemplo de racionamiento equilibrado:

La decisión de la formación antisistema de abstenerse pese a ser socios de Gobierno de JxSí en el proceso secesionista se debe a que no reconocen al tribunal como órgano competente en su hipotética república catalana. La diputada Gabriela Serra ha recordado que su partido no reconoce al TC ninguna comptencia ni autoridad y ha hablado de golpe de Estado. «El 155 no es el despliegue de un artículo de la Constitución, es un golpe de Estado contra la institucionalidad democrática catalana, legítima y legal», ha afirmado.

14. Con la máxima prudencia algunos datos de interés: «Las 10 comarcas más nacionalistas reciben el 21% de las subvenciones y sólo aportan el 4% del PIB».https://www.dolcacatalunya.com/2017/12/las-10-comarcas-mas-nacionalistas-reciben-21-las-subvenciones-solo-aportan-4-del-pib/

15. Otro de los artículos imprescindibles de Antonio Santamaría: Elecciones catalanas: instantánea de una sociedad partida» (http://www.elviejotopo.com/topoexpress/elecciones-catalanas-instantanea-una-sociedad-partida/). Una de sus reflexiones:

En descargo del PSC y los Comunes, puede argüirse que no calcularon bien que, en una campaña tan sumamente polarizada, las propuestas de tender puentes entre los dos bloques antagónicos han sido menospreciadas o castigadas por el electorado de los barrios de las grandes conurbaciones. Sin embargo, en su contra y como cuestión de fondo, debe argumentarse que el ascenso de C’s se explica por la ausencia de firmeza y las ambigüedades de las izquierdas catalanas en su oposición al independentismo a lo largo del proceso soberanista. De hecho, el nacimiento y el ascenso de C’s se explica por esta falta de radicalidad en la crítica al proyecto secesionista en distritos tradicionalmente votantes de opciones de izquierda. En este sentido, los resultados en el eje derecha/izquierda, prácticamente sepultado en esta campaña por el monotema nacionalista, han otorgado una ajustada ventaja a las fuerzas de centro derecha (JxCat, C’s y PP) que sumaron el 51,26% de los votos. A diferencia de las generales de diciembre del 2015, cuando las formaciones de izquierda, Comunes, PSC y ERC, alcanzaron el 56,42% de los sufragios. De hecho, estos comicios han significado una gran victoria del grupo liberal ALDE del que forman parte JxCat y C’s en el Parlamento Europeo.

16. Desde el interior (no secesionista) de CeCPodem: Ernesto Gómez de la Hera, «¡Superfluos!» http://www.rebelion.org/noticia.php?id=235924. Sus palabras finales:

En cuanto al federalismo pasa tres cuartos de lo mismo. Se suele repetir, y la repetición nunca es sinónimo de cierto, que el federalismo adolecía de falta de partidarios en el resto de España. Ahora ha quedado claro (nos remitimos a lo anterior) que tampoco goza de mucho predicamento en Cataluña. Es más toda esa milonga del plurinacionalismo, sobre la que se pretende basar el federalismo, si en algún lugar debería aplicarse es en Cataluña, ¡jamás en el resto de España (salvo el País vasco)! Pese a lo cual, sus partidarios en CeC-Podemos, para Cataluña sólo quieren oír hablar de la unidad más férrea. Y es que la última lección del 21-D, y la más importante, es que eso de «un sólo pueblo» sí que es una entelequia. Y cualquier línea política que no lo reconozca así, solamente podrá aspirar a decir, como hace el bloque de la DUI, que ellos son el único y trabajar para hacer desaparecer al otro. Línea política que no carece de precedentes, y hasta de éxitos, pero que nunca podrá llamarse democrática. En conclusión, o quienes todavía tienen algo de organización y capacidad rectifican y rompen amarras con todos los errores de estos años, o seguiremos en la superfluidad más absoluta hasta la extinción total.

Un ejemplo de lo contrario, de incomprensión plena, de uso del lenguaje y la perspectiva secesionista: Alberto Arregui y Jordi Escuer, «Los resultados de las elecciones en Catalunya. ¿Dónde están las llaves…?». http://www.rebelion.org/noticia.php?id=235923. Abren con estas palabras sobre… ¡la revolución democrática que vive Cataluña!

La revolución democrática que vive Catalunya, ha demostrado su vigor también en las urnas. Ese es el dato más relevante de todo lo que reflejan estas elecciones, por la sencilla razón de que las transformaciones sociales más profundas sólo pueden ser consecuencia de la participación consciente de un sector determinante de un pueblo. El PP ha sido derrotado, el independentismo ha revalidado su apoyo con creces, y la izquierda de ámbito español ha mostrado su incapacidad para dar alternativa a este conflicto político. La teoría de que En Comú Podem iba ser la «llave» de un cambio ha puesto de relieve una incomprensión de la naturaleza del conflicto y la falta de alternativas. Hace falta debate en serio en la izquierda y no medidas autoritarias. Más de 2 millones de personas han votado a partidos independentistas, unas decenas de miles más que síes en el referéndum del 1 de octubre. Ya no se puede negar el carácter real y masivo de ese referéndum. Un 54% de los votantes ha dado su apoyo a partidos que defienden el derecho a decidir. Y si tuviéramos en cuenta que la mayoría de los votantes del PSC también son partidarios del derecho a decidir (y una parte significativa de quienes votan a Ciudadanos y al PP) vemos que la mayoría de la población en Catalunya quiere poder decidir cuál es su vinculación al Estado. Negárselo es cerrar la puerta a una solución a este conflicto político, pues el pueblo de Catalunya ha demostrado que no está dispuesto a renunciar a ese derecho.

17. La unión, los vasos comunicantes y el apoyo del mundo secesionista, sin distinción de posiciones políticas en el eje derecha/izquierda. ¡El nacionalismo lo has creado y ellos se juntan! «El número 3 de la lista de la CUP por Barcelona en las elecciones del 21-D, Vidal Aragonés, ha defendido este jueves 28.12. que es lógico que ERC o JuntsxCat cedan un diputado a los ‘cupaires’ para que puedan sumar los 5 necesarios para tener grupo propio… los votantes independentistas «no entenderían que no hubiera ese elemento teniendo en cuenta alguna renuncia y sacrificios que ha hecho su partido en los últimos meses». En ese sentido, entiende la cesión de Rufián como «una normalidad absoluta» y la «única realidad» comprensible por el pueblo de Catalunya». https://newsstand.google.com/articles/CAIiEPcmCfKMIp4pnLphzRb-5BQqGAgEKg8IACoHCAow2-D9BjDs7TYwtOPfAw

18. Una voz que siempre resulta de interés: Juan Francisco Martín Seco: «Cataluña. ¿Y ahora qué?» https://www.republica.com/contrapunto/2017/12/28/cataluna-y-ahora-que/. Una de sus consideraciones centrales:

La situación contraria es con la que se ha encontrado el PP. Como Gobierno de España, ha tenido que enfrentarse con el reto separatista, hallándose en la diana de todas las críticas. A su vez, a los golpistas les convenía personalizar en Rajoy y en su Gobierno ese Estado, según ellos opresor y antidemocrático, que les perseguía. Es una táctica común del nacionalismo construir un pelele imaginario al que llaman Estado y del que predican toda clase de males y perversiones, por supuesto la de ser continuación del franquismo. Curiosamente son los únicos que en los momentos actuales están obsesionados con el franquismo. Tal vez porque en el fondo tiene con él bastante semejanza, una concepción cuasi religiosa de la política. Es posible que el nacional catolicismo franquista no esté demasiado lejos del nacional catolicismo catalán o vasco. Sería un buen tema para un artículo, y constatar cómo estos dos últimos también han nacido en las sacristías. El Estado parece que no es de nadie y a nadie representa. En este planteamiento el nacionalismo no se encuentra solo, le acompañan todos aquellos que se inclinan de una o de otra manera por la tercera vía. Resulta fácil reclamar al Estado un pacto fiscal, o la conmutación de la deuda. Así no se ve que sobre los que en realidad recae estas demandas es sobre Extremadura, sobre Andalucía, o sobre Galicia, en fin sobre todas aquellas regiones y Comunidades con una situación económica mucho peor que Cataluña.

Sobre la situación real del mundo y la lucha no contra las desigualdades sino a favor de ellas (como diría seguramente Gonzalo Pontón): https://www.lesechos.fr/finance-marches/marches-financiers/0301071933165-1000-milliards-de-plus-pour-les-milliardaires-du-monde-2141225.php#xtor=EPR-13-%5Bfinances_marches%5D-20171227-%5BProv_%5D-1933127. Un enlace complementario: https://www.lesechos.fr/finance-marches/marches-financiers/0301072039108-les-7-familles-de-milliardaires-2141235.php#xtor=EPR-13-%5Bfinances_marches%5D-20171227-%5BProv_%5D-1933127

Ya está, no les doy más la murga.

Lo dicho de entrada, también ahora de salida: feliz 2018. ¡Que entre todos y todas consigamos una España y un mundo que sea más justos, más equitativos, más libres, más solidarios, más fraternales! ¡Sin nuevo muros, sin romper nuestro demos común! ¡Viviendo y sintiendo lo mucho que tenemos en común y enriqueciéndonos por nuestras diferencias en absoluto irreconciliables… digan lo que digan los demás (es decir, los nacionalistas)!

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.