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15 de marzo: Jornada por la unidad de la nación palestina

Fuentes: Global Voices

Traducido del inglés para Rebelión por Sinfo Fernández

Handala, símbolo de la juventud palestina, desgarrado entre Fatah (derecha) y Hamás (izquierda)

A medida que el mundo árabe está siendo testigo de un levantamiento tras otro, de cómo caen y se desenmascara a un dictador tras otro, pareciera como si el caso palestino fuera el objetivo final. El destino de Palestina lleva mucho tiempo sufriendo debido a la incapacidad (más o menos intencionada) de sus vecinos para formar un bloque sólido contra Israel, bien sea alimentando las divisiones dentro de la escena política palestina o, más directamente, aliándose con Israel.

Cuando en las últimas elecciones de 2006, Hamás consiguió una amplia victoria, la Autoridad Palestina (AP) -con apoyo de EEUU, Israel y la UE, entre otros- decidió unilateralmente formar su propio gobierno, mientras Hamás gobernaba Gaza. La guerra civil entre los seguidores de Hamás y Fatah acabó por asentar las divisiones, a lo que siguió de inmediato el continuado asedio de Israel contra la Franja, mientras en Cisjordania seguía enraizándose la Ocupación cada vez más profundamente en lo poco que queda del territorio palestino.

A finales de noviembre, un mes antes de la autoinmolación de Mohamed al-Buazizi que hizo saltar la chispa de la Revolución en Túnez, apareció un grupo anónimo de jóvenes denominado Gaza Youth Breaks Out [La juventud de Gaza explota] (GYBO, por sus siglas en inglés), que le lanzó al mundo un manifesto lleno de rabia, arrojando sus palabras a Israel pero también a sus propios dirigentes políticos, a los que exigían cambiar:

    «Hay una revolución que crece dentro de nosotros, una inmensa insatisfacción y frustración que va a destrozarnos a menos que podemos encontrar un camino para canalizar esta energía, algo que pueda desafiar el statu quo y ofrecernos algún tipo de esperanza […]. ¿Cuál es nuestro leitmotiv? La libertad. Y es por eso por lo que necesitamos que los palestinos y sus líderes se unan contra el ocupante sionista. Y es por eso precisamente que hacemos un llamamiento a la acción. Ya, ahora. No dentro de seis meses, no dentro de un año, no cuando otra masacre nos arrase.»

El manifesto atrajo de inmediato la atención de los medios occidentales, lo que alimentó la mayoría de los discursos de activistas pro-palestinos contra el grupo GYBO: aunque a muchos de ellos se les ha acusado de dar razones a Israel para que mantenga el bloqueo del pequeño enclave ofreciendo información crítica respecto a las facciones políticas palestinas, algunos trataron de ofrecer un punto de vista más equilibrado:

    @asa_wire. Creo honestamente que @GazaYBO no se da cuenta de hasta donde los medios occidentales se refieren siempre a Hamás de forma racista. También creo que algunos que se integran en el movimiento de solidaridad occidental no quieren ver la posibilidad de que los jóvenes de Gaza tengan quejas legítimas contra Hamás.

El movimiento, en cierta forma conmocionado por la falta de apoyo desde la mayor parte de las esferas del activismo -donde casi se considera que las críticas a facciones palestinas como Hamás son el paso previo para empezar a colaborar-, resurgió cuando presenciamos las primeras victorias de las revoluciones árabes.

En Twitter, las reacciones fueron inmediatas:

    @davrs. Quizá nos equivoquemos pero el manifesto de @GazaYBO «Que se vayan todos al infierno» parece haber presentido todos los acontecimientos de los que estamos siendo testigos.

    @GazaYBO. Mubarak está ya oficialmente fuera y para celebrarlo GYBO anuncia la fecha del 15 de marzo como el ¡día de la revolución contra la división en Gaza!

Fortalecidos por el episodio de los Papeles de Palestina [*] que sacaron a la luz las concesiones de la AP frente a Israel -que van mucho más allá de lo que muchos palestinos pueden aceptar-, la idea fue creciendo. Después pasó a Cisjordania, donde grupos menos organizados se unieron al movimiento, llamando a los palestinos a manifestarse el 15 de marzo. Se ha creado una página común en Facebook, inicialmente en árabe » الشعب يريد إنهاء الانقسام y luego en inglés «The People Want the End of Division» [El pueblo quiere que se acabe la división]- que, a diferencia de las anteriores iniciativas de los jóvenes palestinos, reunió a miles de palestinos y árabes en un par de semanas. Sus demandas llegaron a Mondoweiss, que publicó la traducción al inglés de su llamamiento, que dice así:

    «Hacemos un llamamiento a los gobiernos de Cisjordania y Gaza para que respondan a las demandas legítimas del pueblo siguientes:

  1. Liberación de todos los detenidos políticos en las prisiones de la AP y Hamás.
  2. El fin de todo tipo de campañas en los medios de los unos contra los otros.
  3. Dimisión de los gobiernos de Haniyeh y Fayyad para que pueda formarse un gobierno de unidad nacional acordado por todas las facciones palestinas que representan al pueblo palestino.
  4. Reestructuración de la Organización por la Liberación de Palestina de forma que agrupe a todas las facciones palestinos y vuelva a sus objetivos primigenios: la libertad de Palestina.
  5. Anuncio de congelación de negociaciones hasta no conseguir la compatibilidad total entre las diversas facciones políticas plasmada en un programa político.
  6. Poner fin de toda forma de coordinación de la seguridad con el enemigo sionista.
  7. Organización de elecciones presidenciales y parlamentarias simultáneas en la fecha elegida por todas las facciones.

En Ramallah se produjo un primer acto de apoyo a la revolución egipcia el 5 de febrero, al que siguieron varios más. Miles de personas tomaron las calles por una misma razón: no están pidiendo el fin del régimen sino que quieren que «el régimen vuelva a la vida unido en la causa palestina».

    Amira Sliman, manifestante: «Estoy aquí en solidaridad con el pueblo palestino y quiero ver el fin de la división. Porque somos una única nación y un solo pueblo».

Los palestinos gritan: «El pueblo quiere el fin de la división»

Las principales partes políticas reaccionaron más o menos desesperadamente; la AP pidió elecciones anticipadas en septiembre y prometió reformas y la reestructuración del gabinete; el gobierno de Gaza -sospechando que los grupos sirven a las agendas extranjeras- adoptó duras medidas en contra de cualquier mitin pacífico y confiscó diverso equipamiento. Ambos grupos siguen culpándose de la actual escisión política mientras oficialmente afirman buscar la reconciliación.

Cuando les preguntaron por sus motivos, los miembros del GYBO contestaron:

    «En Cisjordania, la gente está muy preocupada por los asentamientos y el muro. Aquí por el asedio. Oigo decir a la gente que es de Gaza, no de Palestina, eso es muy triste. Quiero que recuperemos el espíritu de que somos un único pueblo.»

Algunos van más lejos:

    @jbaboun: ¡Estaría feliz si se acabaran las divisiones! Tenemos que conseguirlo. Habría elecciones sin Fatah o Hamás o cualquier otra facción, ¡necesitamos que entre «aire fresco» aquí!

Los organizadores son realistas; para que la campaña del «15 de marzo» tenga éxito, necesitan cifras y aún cuando sus demandas sean legítimas, otra historia muy diferente es conseguir que las facciones políticas lleguen a un programa común y superen años de divisiones nacionales. Pero hay una cosa segura tanto para los palestinos en Cisjordania, como en Gaza, como los que están fuera: los recientes acontecimientos del mundo árabe les han traído un nuevo soplo de esperanza en el cambio y la conciencia colectiva de que sólo mediante la unidad podrán alcanzar la libertad.

N. de la T.:

[*] Sobre el particular, véase en Rebelión artículo Ramzy Baroud: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=121318

Fuente: http://globalvoicesonline.org/2011/02/26/palestine-demands-for-a-unified-nation-set-for-march-15/