Traducido del inglés para Rebelión por J. M.
El asesor principal de la Casa Blanca, Jared Kushner, en la ceremonia de entrega de la nueva embajada de Estados Unidos en Jerusalén el 14 de mayo. Ronen Zvulun, Reuters, De la lista de Time de las 100 mejores fotografías del año.
Llevad la carga del Hombre Blanco
-Enviad adelante a los mejores de entre vosotros
Vamos, atad a vuestros hijos al exilio
Para servir a las necesidades de vuestros cautivos;
Para servir, con equipo de combate,
A naciones tumultuosas y salvajes
Vuestros recién conquistados y descontentos pueblos,
Mitad demonios y mitad niños.
(De La carga del hombre blanco, Rudyard Kipling, 1899)
En la literatura y el discurso racistas clásicos, los nativos negros/morenos son retratados como grupos perezosos que no pueden dirigir sus propios asuntos; podrían estar atados a entidades atrasadas que chocan con otras entidades modernas. Las mejores intenciones de estas naciones al final no llegan a nada y todo lo que tienen es producido por los poderes de la ilusión y la intervención occidental. La ideología racista del colonialismo justifica la ocupación de otras tierras y luego defiende el llamado rostro humano del colonialismo occidental, en general, y el colonialismo de los colonos israelíes, en particular.
Jared Kushner, el consejero en Oriente Medio y yerno de Donald Trump, ha planteado recientemente dudas sobre la capacidad de los palestinos para gobernarse a sí mismos: «Eso es algo que tendremos que ver. La esperanza es que, con el tiempo, serán capaces de gobernar … [Los palestinos] deben tener un sistema judicial justo … libertad de prensa, libertad de expresión, tolerancia para todas las religiones antes de que los territorios palestinos puedan convertirse en ‘activos para inversiones'». Por supuesto Israel, para él, tiene todas estas libertades, incluso si no reconoce que son exclusivas de un grupo étnico-religioso en particular.
Fue más lejos cuando se le preguntó si los palestinos podían esperar la libertad de la interferencia del Gobierno y los militares israelíes al decir que sería «¡un gran obstáculo!» Para él, «lo que [el pueblo palestino] quiere es la oportunidad de vivir una vida mejor. Quieren la oportunidad de pagar su hipoteca
Este es el racismo 101, tomado directamente del darwinismo social del siglo XIX.
Una definición clásica de racismo, basada en un enfoque estrictamente biológico, como la de Jared Kushner y otros supremacistas blancos desde Sudáfrica hasta el sur de Estados Unidos y hasta el apartheid de Israel, es que los seres humanos pueden distinguirse en términos de su composición biológica y estas diferencias resultan en diferencias innatas esenciales en relación con la inteligencia. Esta es la razón del racismo. Así que, basándose en esta lógica, los palestinos no son tan inteligentes como los israelíes ashkenazíes blancos para gobernarse a sí mismos. Sin mencionar el hecho de que las diferencias entre los grupos sociales son una función de las fuerzas materiales e históricas. Y esto se aplica a las diferencias entre los colonos de las colonias y los nativos en Palestina.
Uno se pregunta si Kushner ha oído hablar alguna vez de Samira Azzam, Salma Khadra Jayyusi, Ghassan Kanafani, Mahmoud Darwish, Toufik Zayyad, Ibrahim Abu Lughd, Hisham Sharabi, Naji Al-Ali o FadwaTouqan, por mencionar solo algunas mentes palestinas.
Los palestinos, para los niños blancos y ricos como Kushner, no son seres humanos genuinos y auténticos como los israelíes ashkenazíes, porque no producen bombas ni máquinas. Por lo tanto, simplemente no pueden gobernarse a sí mismos. Pero ellos son, por supuesto, responsables de la tragedia en sus vidas desde 1948 hasta hoy. Israel, con los Estados Unidos, ha estado tratando de civilizarlos. Los palestinos tienen una mentalidad diferente, inferior a la de los occidentales. Esta es la razón por la que estos palestinos, primitivos e incivilizados, deben estar agradecidos si el israelí asquenazí es lo suficientemente generoso como para llevar la carga de gobernarlos.
El mensaje de Kushner es suficientemente claro: ya que no se puede confiar en que los palestinos manejen sus propios asuntos, deberían aceptar el «acuerdo del siglo» y su propia esclavitud a los israelíes. La de Kushner es una ideología que no solo es racista, sino también islamófoba y orientalista. ¡No tengo ninguna duda de que habría apoyado las Leyes de Jim Crow y el régimen del apartheid, ya que no tiene ningún problema con la nueva Ley de Estado-nación israelí!
Permítanme terminar este artículo con joyas tomadas de uno de los más grandes pensadores palestinos del siglo XX, el difunto Edward Said, quien señaló en Cultura e imperialismo que «el factor común tanto del colonialismo como del neocolonialismo, como constituyentes del imperialismo, es la presunción de la superioridad del colonialista occidental/blanco sobre el colonizado negro/ nativo y el derecho del primero a oprimir al segundo, cuyo papel es solo reafirmar la superioridad del primero».
Haidar Eid es profesor asociado de literatura poscolonial y posmoderna en la Universidad al-Aqsa de Gaza. Ha escrito ampliamente sobre el conflicto árabe-israelí, incluidos artículos publicados en Znet, Electronic Intifada, PalestineChronicle y Open Democracy. Ha publicado artículos sobre estudios culturales y literatura en varias revistas, entre ellas Nebula, Journal of American Studies en Turquía, Cultural Logic y Journal of Comparative Literature.
Fuente: https://mondoweiss.net/2019/06/palestinian-response-kushners/
Esta traducción se puede reproducir libremente a condición de respetar su integridad y mencionar al autor, a la traductora y Rebelión.org como fuente dela traducción.