Ante los hechos sucedidos en lo que llevamos de precampaña para el referéndum sobre el tratado constitucional europeo previsto para el 20 de febrero de 2005, queremos manifestar: 1- Que en ningún caso se cumple el principio de igualdad de las distintas posiciones de cara a que los ciudadanos puedan informarse de las distintas posibilidades […]
Ante los hechos sucedidos en lo que llevamos de precampaña para el referéndum sobre el tratado constitucional europeo previsto para el 20 de febrero de 2005, queremos manifestar:
1- Que en ningún caso se cumple el principio de igualdad de las distintas posiciones de cara a que los ciudadanos puedan informarse de las distintas posibilidades de voto y de los distintos puntos de vista e interpretaciones del tratado constitucional.
2- Que el Gobierno y las distintas instituciones utilizan el dinero de todos, también el de los que estamos por el NO, para hacer campaña pretenciosa a favor del tratado.
3- Que las plataformas ciudadanas por el NO carecemos de todo tipo de subvención económica y acceso a los medios de comunicación para participar en la campaña y trasladar así nuestras opiniones y que por tanto, padecemos una discriminación con respecto a la posición que está a favor.
4- Que a demás de no tener acceso a los medios de comunicación de masas, se nos entorpece continuamente el trabajo de difusión por los únicos medios de los que disponemos ( reparto de octavillas, carteles, etc). Nos queman las sedes como en el caso de Alcorcón. La policía nos pide la identificación y nos prohíbe continuar bajo la amenaza de multa o detención cuando pegamos carteles. Los servicios municipales de limpieza arrancan los carteles a los pocos minutos de haberlos colocado. Y los guardias de seguridad de Metro y de RENFE nos prohiben repartir octavillas y poner pegatinas. En concreto el lunes 24 a las 7,30 hs. de la mañana en la estación de Atocha, varios guardias de seguridad impidieron que tres personas de Corriente Roja (organización adherida a la Plataforma de Madrid por el NO) pudieran repartir propaganda. Ante las quejas de estas tres personas, los guardias tras negarse a identificarse, les remiten a «Atención al cliente» donde les dicen que están en «una empresa privada» y que no está permitido el reparto de propaganda. Tras tener que desistir en el ejercicio supuesto de la libertad de expresión y de difusión, los tres activistas se retiran ante la sorpresa de la llegada de Rafael Simancas con una comitiva que, sin ningún problema, comienza a distribuir sus panfletos.
El resultado del referéndum, está condicionado de antemano al no existir una situación de igualdad en las posibilidades de difusión de la información de cada opción. La campaña está absolutamente desequilibrada a favor de los partidarios del SI. Las dificultades para ejercer los derechos y libertades políticas es realmente preocupante y muestran un profundo deterioro de la democracia. A pesar de la incapacidad del Gobierno por crear unas condiciones mínimas para la celebración de un referéndum y la restricción de las libertades políticas de las que estamos siendo víctimas directas, hacemos un llamamiento a seguir esforzándonos por llegar al más amplio número posible de ciudadanos y conseguir que el próximo día 20 de febrero, el NO a este tratado se manifieste contundentemente.