Recomiendo:
0

Organizaciones humanitarias constatan los abusos y el abandono a los subsaharianos en Marruecos

Fuentes: Canal Solidario

Mientras la situación en la frontera entre España y Marruecos parece que se enfría lentamente, algunas ONG publican ahora sus investigaciones de lo acontecido en la zona durante el último mes. Con el paso de las semanas, las informaciones sobre los inmigrantes subsaharianos que intentan cruzar la frontera entre España y Marruecos se desvanecen y […]

Mientras la situación en la frontera entre España y Marruecos parece que se enfría lentamente, algunas ONG publican ahora sus investigaciones de lo acontecido en la zona durante el último mes.

Con el paso de las semanas, las informaciones sobre los inmigrantes subsaharianos que intentan cruzar la frontera entre España y Marruecos se desvanecen y son otros los titulares de prensa y de los principales informativos.

A su vez, algunas de las ONG que han trabajado intensamente durante las últimas semanas en la zona desmontan sus dispositivos de emergencia y regresan a casa.

Pero lo hacen con algo que contar. Han pisado el terreno y han convivido con la noticia, con el drama de los subsaharianos que intentaron entrar en España por Ceuta o Melilla. Con los asaltos a la valla, con las muertes, con las deportaciones al desierto marroquí o al Sáhara.

Primero fue el informe de Amnistía Internacional, que la semana pasada relataba graves violaciones de derechos humanos a ambos lados de la frontera. Ahora es el turno de organizaciones como la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA) y Médicos del Mundo, que han publicado en los últimos días sendos estudios.

APDHA tiene muy claras las conclusiones de su investigación sobre el terreno: «Los inmigrantes son víctimas de graves violaciones de derechos humanos en Marruecos y en Ceuta y Melilla. Violaciones que lamentablemente creemos que han sido realizadas directamente o cuentan con la complicidad moral, material y económica del Gobierno español y de la UE». Así reza el inicio de su informe Violaciones de los derechos humanos en Marruecos hacia las personas migrantes de origen subsahariano en tránsito.

Controles policiales, redadas, saqueos y amenazas

En él, se describe la situación actual de estos inmigrantes en campamentos como el de Ben Younes, entre Tetuán y Tánger, «rodeado día y noche por controles policiales que impiden que entre o salga alguna persona, y con redadas constantes con saqueos y amenazas».

APDHA reporta la existencia de campamentos militares, como los de Goulmine-Bouzakarne o Taouima, donde muy pocos pueden acceder, ni las ONG ni el Alto Comisionado de Naciones Unidas para el Refugiado (ACNUR), por ejemplo.

Sobre los inmigrantes abandonados en el desierto, la asociación pro derechos humanos ha contactado con algunas de estas personas, que les han descrito la situación como de «trato racista, represión ciega, negación de derechos, miedo a salir a la calle y ser vistos, falta de necesidades básicas, como ropa, alimento o zapatos…»

Sobre la constatación de que muchos de estos inmigrantes tenían en su poder el documento de ACNUR como solicitante de asilo en Marruecos, APDHA denuncia que este país «se da la posibilidad de rechazar a todos los inmigrantes porque los considera a todos como clandestinos y no distingue entre refugiados e inmigrantes».

Finalmente y acerca de las polémicas deportaciones masivas de inmigrantes subsaharianos a sus países de origen, el informe destaca que estas acciones pueden haber afectado a más de 2.500 personas. Este punto es algo que indigna a la ONG: «Además de que las deportaciones masivas están totalmente prohibidas por las convenciones internacionales, se han firmado acuerdos con casi todos los países subsaharianos: la UE amplía su cooperación con países donde se producen violaciones masivas de derechos humanos, como en Congo o Costa de Marfil».

Para APDHA, su informe confirma que «todo el territorio marroquí es una zona de impunidad, un estado policial donde se controla a la gente en función de su color de su piel y que se está instalando un racismo institucional».

Médicos del Mundo aprecia signos de violencia

Por su parte, Médicos del Mundo ha finalizado esta semana una misión de poco más de una semana para atender a los inmigrantes que fueron abandonados en el desierto saharuí. Dos médicas, una enfermera y una trabajadora social han realizado un peritaje médico a un grupo de 122 inmigrantes, rescatados del desierto por el Frente Polisario.

El equipo de la ONG se ha entrevistado con ellos y les ha tratado de infecciones respiratorias, gastroenteritis y lesiones musculares y articulares. Médicos del Mundo evidencia que «un elevado número de estas personas presenta signos de violencia: heridas abiertas en diversas partes del cuerpo, contusiones, rotura de ligamentos o de articulaciones en tobillos o rodillas».

Según el mismo informe, la mayoría de los testimonios recogidos tienen puntos en común: «detenciones por parte del ejército marroquí en Rabat, Nador o Melilla, maltrato, golpes y posterior abandono en una zona desértica con pequeñas cantidades de agua y alimentos».