La marca queda trabada para dar cumplimiento a resolución judicial que manda a pagar más de 500 millones de dólares * Mantas, carteles y pancartas de afectados por el pesticida acompañaron la acción jurisdiccional * Gerencia de Shell sorprendida y rechaza vinculación de la petrolera con la original Shell que creó y distribuyó el Nemagón […]
La marca queda trabada para dar cumplimiento a resolución judicial que manda a pagar más de 500 millones de dólares
* Mantas, carteles y pancartas de afectados por el pesticida acompañaron la acción jurisdiccional
* Gerencia de Shell sorprendida y rechaza vinculación de la petrolera con la original Shell que creó y distribuyó el Nemagón
La manta cubrió por completo el logo de la trasnacional. Una de las personas que estaban en la gasolinera llegó hasta la cima del rótulo, y en un hecho histórico puso un anuncio que algunos todavía se resistían a creer: «Marca embargada por Bufete Ogesa de parte de 4,200 bananeros afectados por el Nemagón».
Minutos después, se hacía efectivo el embargo ejecutivo contra la marca Shell por mandamiento de la Juez Tercero Civil del Distrito de Managua, doctora Vida Benavente, quien en diciembre de 2002 condenó a las empresas Dow Chemical, Shell Oil Company y Standard Fruit Company (conocida en Estados Unidos como Dole Food Company) a pagar 489 millones de dólares a favor de 500 bananeros afectados por el pesticida.
«Hoy, 13 de enero, es día de mala suerte para las trasnacionales y de buena suerte para los afectados por el Nemagón. Desde hoy la marca Shell le pertenece al Bufete Ojeda, Gutiérrez y Espinosa como representante de 4,200 afectados», anunció el abogado Walter Gutiérrez, unos minutos antes de que el juez suplente sexto local penal, Felipe Jaime, llegara a ejecutar el embargo en la gasolinera situada frente al edificio Banic, en la carretera a Masaya.
«La ejecuciones son hasta este momento de 489.4 millones de dólares y más de 64 millones de dólares para un total de 550 millones de dólares», dijo Gutiérrez
Bananeros no se dan por vencidos
Portando pancartas donde exigían justicia, más de cien bananeros se apostaron en la estación, mientras iban enumerando todas las penurias que en estos últimos treinta años tuvieron que soportar debido al mortal pesticida.
«Estamos aquí para que nos den lo que nos corresponde, porque estas trasnacionales causaron grandes estragos en nuestras vidas», exclamó Mario Vicente Salinas, quien trabajó 23 años en las bananeras y es de El Viejo, Chinandega.
Santos Jirón estuvo doce años soportando el pesticida en las fincas bananeras de Chinandega. El Nemagón acabó con su matriz y ahora está enferma. «Estamos pidiendo lo que nos hemos ganado porque ese pesticida acabó con nuestras vidas y la de nuestras familias», manifestó.
Modesta Alvarado tiene 79 años y es de la comunidad de Tonalá, en Chinandega. Trabajó más de 20 años en la finca «El Paraíso». El Nemagón mató a su esposo y a su hermano, y por ellos ayer estaba clamando justicia.
Juan Ramón Mendoza Rodríguez trabajó de 1972 a 1978 en las bananeras, padece de los riñones, vive con dolor de cabeza y siente que su cuerpo se le desvanece. «Sólo el año pasado tuvimos 35 muertos a causa del Nemagón», dijo Mendoza, mientras los demás bananeros no dejaban de gritar: «¡Justicia! ¡Justicia!», en el mismo momento en que era ejecutado el embargo.
Gerente de Shell Nicaragua «sorprendido»
Mauricio Aranda, Gerente de Shell de Nicaragua, en declaraciones para EL NUEVO DIARIO se declaró «sorprendido» por la decisión judicial, y confirmó que varias estaciones de servicio de esa marca desde ayer mismo recibieron la notificación de la jueza.
No obstante, detalló que por el momento estaban evaluando las medidas que tomarán al respecto, pues había ciertas inquietudes de parte de los concesionarios, a quienes garantizó que Shell actuará por las vías correspondientes.
Minutos más tarde, en un comunicado firmado por Aranda, la transnacional informó que «las acciones tomadas el día de hoy (ayer) por la autoridad judicial no son de aplicación a Shell Nicaragua S.A., ya que es una empresa constituida bajo las leyes de la República y posee personalidad jurídica propia, y no tiene relación con los juicios antes indicados, llevados a cabo en contra de otras entidades».
Aranda reitera que «todas las estaciones de servicio de nuestra red están funcionando con total normalidad, ya que ningún derecho de Shell Nicaragua S.A., ha sido afectado por las acciones judiciales acaecidas».
También remarcó que esta firma tiene 45 años de operar en nuestro país y siempre ha actuado en apego a las leyes y principios comerciales, «aportando al desarrollo económico y social de Nicaragua, confiando siempre en la legalidad que otorga el marco jurídico nacional».
El juez Felipe Jaime aclaró que el embargo es contra las marcas y no incluye a los dueños de los concesionarios de la trasnacional en Nicaragua, «ellos pueden seguir trabajando normalmente», explicó. No obstante, dijo que los pagos por la concesión quedarán retenidos hasta que la juez decida qué hará con ellos.
«El mandamiento de la juez ordena el embargo en contra de todas las marcas de la Shell inscritas en Nicaragua, lo que ya se procedió a hacer en el Registro de la Propiedad», dijo el juez ejecutor
Jueza explica fallo
La juez tercero civil de distrito, Vida Benavente, afirmó que dictó un mandamiento de ejecutoria de sentencia en diciembre pasado para resarcir a las víctimas del Nemagón por los daños materiales y morales por la suma de 46 millones 400 mil dólares.
Benavente dictó el mandamiento para ejecutoriar la sentencia del 29 de julio de 2005 a favor de las víctimas del Nemagón, y que se encuentra firmada y pasada por autoridad de cosa juzgada y ya no puede ser atacada. Precisó que cada demandante recibirá 900 mil y 700 mil dólares, para resarcir los daños y perjuicios sufridos.
Explicó que ordenó el mandamiento para el embargo de la marca Shell, Shell Gran Internacional y Shell International Petroleun, para responder por los daños y perjuicios que reclaman las víctimas del Nemagón, pero las empresas continúan su giro comercial, y se puede nombrar un interventor para obtener el dinero para resarcir a las víctimas.
No obstante, indicó que las partes pueden llegar a un acuerdo, pagar y terminar el juicio de otra forma.
Angel Espinoza, del bufete de abogados, indicó que a partir de ese momento tomaban posesión de la marca, razón por la cual no se podrá comercializar ni distribuir ningún producto bajo esta marca, sin autorización de la juez de la causa.
«Pueden seguir vendiendo sus productos con tal de que no contengan ni expongan la marca registrada Shell», dice un comunicado del bufete a los concesionarios de la transnacional en Nicaragua.
Espinoza dijo que si la Shell no paga lo que indica la sentencia de la juez Benavente procederán a la subasta y el remate de la marca, por lo que ésta cambiará de nombre y de dueño.
«Si la Shell no indemniza a los bananeros la marca pasará a ser propiedad de ellos, por lo tanto ellos podrán venderla, rentarla o comercializar petroquímicos a nombre de la empresa», dijo Espinoza.
El abogado señaló que están en proceso de ejecución en Venezuela. Ecuador y Colombia. «Hoy comenzamos en Nicaragua y vamos a embargar la marca en cualquier parte del mundo donde esté la Shell», dijo Espinosa.
(http://www.elnuevodiario.com.ni/2006/01/14/nacionales/10264)