El presidente de EE UU, George W. Bush, levanta pasiones encontradas en su país: mientras que para uno de cada cuatro estadounidenses Bush es el ‘villano del año 2006’, el 13% lo ha designado como su ‘héroe’, según una encuesta de AOL News. A Bush le han elegido villano del año el 43% de los […]
El presidente de EE UU, George W. Bush, levanta pasiones encontradas en su país: mientras que para uno de cada cuatro estadounidenses Bush es el ‘villano del año 2006’, el 13% lo ha designado como su ‘héroe’, según una encuesta de AOL News.
Además a Bush le han elegido como villano del año el 43% de aquellos que se declararon votantes demócratas, mientras que el 27% de los republicanos lo señaló como su héroe.
Aunque tanto en las categorías de malvado como de héroe del año el presidente ha encabezado la lista, su ventaja con respecto a los segundos y terceros ha sido mucho mayor en el pelotón de los malvados.
Entre los villanos, Bush se ha destacado ampliamente del segundo, el líder de la organización terrorista Al-Qaeda, Osama Bin Laden, y del tercero, el ex presidente iraquí Sadam Husein, ejecutado en la horca el pasado sábado.
Mientras, entre los héroes, Bush se impuso frente a las tropas de EE UU en Irak, elegidas en segundo lugar. Y precisamente es entre sus tropas, cuyas bajas en Irak al término de 2007 se cifran en 3000, donde más cae su popularidad.
3.000 soldados muertos
Bush, que retoma la actividad política en Washington tras el paréntesis navideño, tiene sobre la mesa la guerra en Irak como principal preocupación del país, después de que se conociera, en la última noche de 2007, que la cifra de soldados estadounidenses muertos había alcanzado los 3.000.
La noticia y toda su carga psicológica llega en un momento políticamente delicado para la Administración Bush, que se plantea anunciar un cambio de estrategia en Irak.
Fisuras en el ejército
La oposición al conflicto ha crecido incluso entre las filas militares, donde el apoyo a Bush se había mantenido alto pese a su caída entre la población general.
Una encuesta de los periódicos del grupo «Military Times» reveló que por primera vez hay más soldados que se muestran contrarios a la política en Irak de su comandante en jefe que los que la respaldan.
Mientras que en el 2004, un 83% de los sondeados creía que el éxito en Irak era probable, esa cifra se ha reducido al 50%.
Además, un 42% de los militares rechaza la política de Bush en Irak, frente al 35% que la aprueba, y tan sólo un 41% opina que Estados Unidos hizo bien al invadir el país mesopotámico, frente al 65% que lo creía en el 2003.
La encuesta fue realizada antes de la ejecución del ex dictador Sadam Husein, pero al contrario que su captura, los estadounidenses no han acogido su muerte como una razón para el optimismo.
Un día después de su ahorcamiento el sábado, la cifra de soldados estadounidenses muertos en Irak alcanzó los tres mil, con lo que ha superado el número de fallecidos en los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos.