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El ayuntamiento Burjassot revoca el título de hijo adoptivo concedido al general franquista Queipo de Llano

Fuentes: Insurgente

Los grupos municipales de EU, PSPV y Bloc aprobaron en el último pleno municipal del ayuntamiento revocar el nombramiento como hijo adoptivo de la ciudad del sanguinario general franquista, Queipo de Llano, que asoló Andalucía ordenando y alentando miles de asesinatos, torturas y violaciones, durante el golpe militar de 1936 y la posterior represión fascista. […]

Los grupos municipales de EU, PSPV y Bloc aprobaron en el último pleno municipal del ayuntamiento revocar el nombramiento como hijo adoptivo de la ciudad del sanguinario general franquista, Queipo de Llano, que asoló Andalucía ordenando y alentando miles de asesinatos, torturas y violaciones, durante el golpe militar de 1936 y la posterior represión fascista. El Partido Popular se abstuvo. En Sevilla, y en innumerables pueblos de Andalucía todavía le cubren de gloria infamante, estatuas, nombres de calles y plazas, y títulos honorarios. Queipo de Llano, representó al terror con sus despiadadas consignas desde la radio, en las que anticipaba el asesinato de miles de personas, señalaba a las víctimas, y azuzaba a los asesinos. En su casi inconcebible inhumanidad llegó a otorgar públicamente «carta blanca» para la violación de mujeres republicanas. ¿Para cuando derribarlo del caballo, retirar los honores y colocarlo en la memoria viva de la infamia?. Sería una pequeña medida preventiva contra los efectos de los discursos fascistas de Rajoy, Acebes y Zaplana. La reivindicativa moción fue presentada al ayuntamiento por la Plataforma de Burjassot por la III República. Un ejemplo.

La moción se refiere al general que actuó como un verdadero virrey como «un fascista que alentó el crimen y la tortura» y «se jactaba de los crímenes cometidos por las tropas nacionales». Además narra las peripecias -frívolas en un escenario de horror- que rodearon la concesión de un título tan inmerecido por el genocida y tan indigno para Burjassot.

El coordinador de la Plataforma explicó a la prensa -muchos de cuyos corresponsales no tenían ni idea de quien había sido Queipo de Llano, y desconocían también la enormidad y la extremada brutalidad de la represión fascista- que «era uno de los personajes más siniestros». Afirmó también que «un ayuntamiento tenga como hijo adoptivo a un personaje de esa calaña atenta contra la dignidad.

Para completar la información reproducimos un fragmento sobre Queipo de llano y la represión en Andalucía que ha escrito Andrés Sorel en su libro: «El falangista vencido y desarmado»:

«Mientras, Queipo de Llano, a través de Radio Sevilla, palabras que son transmitidas o leídas por otras radios nacionales, proclama: «Mi deseo es estar en comunicación constante con vosotros para que no ignoréis nada de lo que ocurre. Así he de deciros que las cosas marchan cada vez mejor. Las autoridades que representan en Sevilla al indigno Gobierno de Madrid, se hallan todas en mi poder y sobre ellas caerá en seguida el peso de la ley marcial… Todos los que amáis sinceramente a España, acudid con las armas en apoyo del alzamiento nacional».

«Habla Mola: «Nunca debe volverse a fundamental el Estado ni sobre las bases del sufragio inorgánico, ni sobre el sistema de partidos, ni sobre el parlamentarismo infecundo y nocivo… Hora es de olvidarse de zarandajas como las de los derechos humanos, otras que solamente los masones escupen por su boca. Limpiar de rojos las calles y ciudades, esa es la misión del Ejército». Y corrobora en otro discurso Queipo de Llano: «En todo gremio que se produzca una huelga o un abandono de servicio que por su importancia pueda estimarse como tal, serán pasadas por las armas inmediatamente todas las personas que compongan la directiva del gremio. Y además un número igual de individuos de éste, discrecionalmente elegidos».

«Mientras más limpia de desafectos se haga, mejor para el futuro de la Nación. Matar, matar, exterminar la semilla si es posible. La bestia de Queipo alienta a los moros para que violen a las mujeres de los rojos y las dejen preñadas, que conozcan a hombres de verdad, dice.»