Durante los últimos 60 años, se ha dispersado en la diaspora a la población originaria de Palestina al mismo tiempo que se la fragmentaba dentro de su propia tierra mediante muros y políticas de segregación y dominación. Sin embargo, no es posible fragmentar la lucha nacional palestina. Los derechos de los y las palestinas al […]
Durante los últimos 60 años, se ha dispersado en la diaspora a la población originaria de Palestina al mismo tiempo que se la fragmentaba dentro de su propia tierra mediante muros y políticas de segregación y dominación. Sin embargo, no es posible fragmentar la lucha nacional palestina. Los derechos de los y las palestinas al retorno, a disfrutar de la libertad y ejercer su autodeterminación solo se veran realizados si nos dirigimos a las causas originarias que los impiden y se protege su unidad nacional
Durante la celebración del encuentro ‘La Iniciativa de Bilbao’ nosotras, organizaciones y movimientos sociales palestinos, israelíes progresistas e internacionales, hemos discutido y adoptado el profundo análisis palestino en torno al regimen legal y político que Israel impone sobre la población palestina.[1] Este análisis expone a Israel como un estado creado sobre la limpieza étnica que tuvo lugar en 1948 y que a lo largo de seis décadas ha venido discriminando, desplazando y oprimiendo sistemáticamente a todos los palestinos y palestinas — refugiados en el exilio, ciudadanos de Israel y los que se encuentran en los Territorios Palestinos Ocupados (TPO)- a partir de su identidad nacional. Su objetivo es impedir la autodeterminación palestina y consolidar su colonización y dominio mediante un sistema legal racista que incluye la promulgación de leyes tendentes a promover exclusivamente la inmigración judía mientras prohibe el retorno de los refugiados. El régimen de Israel, desde una perspectiva legal, es un sistema que combina Apartheid, Colonialismo de asentamientos y Ocupación beligerante.
Nosotros y nosotras, representantes de la sociedad civil internacional reunidos en Bilbao, acordamos que es necesario exigir responsabilidades al Estado de Israel con el objetivo de que cumpla sus compromisos legales de acuerdo con el derecho internacional. Permitiendo la impunidad israeli, su sistematica violación del derecho internacional y de los derechos humanos fundamentales y tratándole como una excepción entre las demás naciones, mientras se le facilita apoyo permanente en lo político, lo económico, lo científico, lo cultural y lo diplomático los Estados Unidos, la Unión Europea y otros actores de la comunidad internacional se convierten en c’omplices con la perpetuación del sistema de apartheid israelí y su régimen colonial. Solo se restitutira la dignidad y la justicia del pueblo palestino poniendo fin a esta complicidad. Sólo así podrá lograrse una paz duradera en Oriente Próximo.
La comunidad internacional -particularmente las Naciones Unidas- ha fracasado a la hora de identificar y dirigirse eficazmente al racismo y la discriminación racial como causa fundamental del esfuerzo sistemático y persistente de Israel por colonizar la tierra palestina y oprimir, desplazar y desposeer a sus habitantes originarios. Deviene en responsabilidad política y moral de la sociedad civil internacional en su conjunto, el apoyar eficazmente la lucha contra las múltiples formas de injusticia israeli, tal como se hizo en su día con el sistema de apartheid sudafricano, con el objetivo de promover la justicia y la paz duradera para una region desnuclearizada.
Plan de acción:
Reunidos en Bilbao el 31 de Octubre de 2008, convocamos a las organizaciones de la sociedad civil, los partidos políticos, las redes y las personas comprometidas a :
1. Dar a conocer y poner en marcha, de manera gradual y sostenible, teniendo en cuenta las características de cada contexto y la capacidad de cada parte implicada, la Campaña global de Boicot, Desinversiones y Sanciones (BDS) contra Israel[2], basada en el llamamiento efectuado en 2005 por la sociedad civil palestina. Convocamos particularmente a los movimientos de solidaridad internacional, sindicatos, asociaciones y organizaciones profesionales, autoridades locales, a las iglesias, partidos políticos y al sector de las ONG para que emprendan medidas prácticas y eficaces que contrarresten la ocupación israelí, la discriminación racial, el colonialismo y las violaciones graves y sistemáticas de los derechos fundamentales del pueblo palestino.
2. Sostener y desarrollar campañas de sensibilización pública para denunciar la realidad del régimen israelí de apartheid, colonialismo y ocupación; promover y apoyar la lucha del conjunto del pueblo palestino – en Israel, TPO y el exilio — hasta que consiga su derecho a la autodeterminación, a la justicia, al retorno y a la igualdad como individuos y como pueblo. En este contexto los medios de comunicación tienen un papel fundamental para conseguir que las voces de representantes auténticos de la sociedad civil palestina y quienes les apoyan en su lucha por una paz justa, se expresen con libertad, sin censuras ni omisiones.
3. Hacer respetar y actuar de acuerdo con la opinión consultiva de la Corte Internacional de Justicia en 2004 – que condena el Muro israelí, la expansión de las colonias en los Territorios Ocupados Palestinos – así como abstenerse de suministrar ayuda o asistencia a todas aquellas instituciones implicadas en el régimen de apartheid, colonialismo y ocupación israelí en el curso de las operaciones humanitarias y de desarrollo, y señalar a Israel como responsable por daños y perjuicios causados a las infraestructuras y los servicios financiados y apoyados por la comunidad internacional para el beneficio del pueblo palestino en los TPO.
4. Actuar para que cese el asedio criminal que Israel aplica sobre un millon y medio de palestinos y palestinas en la Franja de Gaza como una más de sus manifestaciones ilegales e inmorales de castigo colectivo. Se trata de una política que podría llegar a ser considerada como acto de genocidio, de acuerdo con la opinión de expertosinternacionales en derechos humanos. Debe denunciarse la complicidad de la comunidad internacional en el mantenimiento de este asedio para que finalice.
5. Presionar a Naciones Unidas, gobiernos, autoridades locales y al sector privado para que suspendan su cooperación con Israel, senalando tambien a la OCDE, así como con las instituciones que apoyan la ocupación y las violaciones de derechos humanos. Que se inspeccionen e investiguen sus respectivos grados de cumplimiento con la ley internacional, las resoluciones de las Naciones Unidas y los ordenamientos basicos de los derechos humanos.
6. Presionar a la Unión Europea para que se haga cargo y respete sus obligaciones de acuerdo con el derecho internacional y sus propios estándares de derechos humanos en relación con Israel, en concreto exigiendo la suspensión del acuerdo de Asociación entre la UE e Israel en base a la grave y persistente violación israelí de esos principios, y en particular en lo referido a los articulos 2 y 83 de dicho acuerdo.
7. Instamos a las organizaciones independientes de derechos humanos y a los y las juristas para que continúen su esfuerzo legal de persecución y castigo de aquellos israelíes implicados en crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad, que se repare a las víctimas palestinas y se exijan responsabilidades al Estado de Israel y todas las partes cómplices en dichos crímenes. Llamamos a explorar nuevas estrategias legales frente a las organizaciones sionistas, especialmente el Fondo Nacional Judío, y a las compañías extranjeras y gobiernos que colaboran con el régimen israelí de opresión, para que sean llevados a los tribunales, incluido el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
8. Desarrollar la solidaridad con los pueblos del mundo árabe y el resto de países de la región que luchan por la justicia y la libertad contra la política de ocupación, devastación y hegemonía de los Estados Unidos. 9. Hacemos un llamamiento a la Asamblea de Movimientos Sociales y otras redes internacionales dentro del contexto del Foro Social Mundial para que incluyan en sus respectivos programas para los próximos años este análisis y plan de acción. 10. Fortalecer la coordinación y la cooperación entre los actores de la sociedad civil internacional con el propósito de llevar acabo este plan de acción.
[1] Consultar el documento estrategico del Comite Nacional Palestino para el Boicot, desinversiones y sanciones contra el Israel redactado para el proceso de revision de Durban bajo el titulo ‘Unidos contra el Apartehid, el colonialismo y la ocupacion’. Octubre, 2008 [2] http://www.bdsmovement.net/?q=node/52