LA HABANA, 18 sep (IPS) – «No soy pesimista, pero sí muy realista. Mientras prevalezcan las condiciones actuales del mundo y el sistema que lo gobierna no se podrán cumplir las Metas del Milenio», dijo en entrevista con IPS el vicecanciller cubano, Abelardo Moreno. La Cumbre Mundial sobre los Objetivos de Desarrollo del Milenio, que […]
LA HABANA, 18 sep (IPS) – «No soy pesimista, pero sí muy realista. Mientras prevalezcan las condiciones actuales del mundo y el sistema que lo gobierna no se podrán cumplir las Metas del Milenio», dijo en entrevista con IPS el vicecanciller cubano, Abelardo Moreno.
La Cumbre Mundial sobre los Objetivos de Desarrollo del Milenio, que tendrá lugar del 20 al 22 de este mes en la sede de la ONU (Organización de las Naciones Unidas), analizará los avances logrados cuando falta apenas un lustro para que expire el plazo previsto para su cumplimiento.
Los Objetivos de Desarrollo de la ONU para el Milenio fueron definidos en 2000 por la Asamblea General del foro mundial. Tomando como punto de partida los registros de 1990 y fijándose 2015 como límite, se proponen reducir a la mitad la proporción de personas que padecen pobreza y hambre, garantizar la educación primaria universal, promover la igualdad de género y reducir la mortalidad infantil y la materna.
Y también combatir el sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida), el paludismo y otras enfermedades, asegurar la sustentabilidad ambiental y fomentar una asociación mundial para el desarrollo.
Pero para muchos países del Sur pobre, el cumplimiento de los Objetivos parece aún incierto, y la prometida asistencia de las naciones industrializadas ha disminuido en términos reales.
Aunque crítica de unas metas que considera modestas y mínimas, Cuba asistirá a la reunión de Nueva York con una delegación encabezada por su canciller, Bruno Rodríguez, y en la que también participará su vicecanciller, Abelardo Moreno.
Según Moreno, es «casi una burla» proponerse reducir a la mitad entre 1990 y 2015 el porcentaje de personas con ingresos inferiores a un dólar diario, cuando ahora hay como mínimo 150 millones más de hambrientos en el mundo de los que había en 2000.
«¿Y la otra mitad está condenada a la pobreza, a seguir pasando hambre?», se preguntó.
«Vivimos en un mundo donde la pobreza crítica aumenta en vez de reducirse y millones de niños mueren cada año en más de un continente por no tener acceso a medicamentos y asistencia sanitaria», agregó.
El vicecanciller contrastó esa realidad con los multimillonarios gastos mundiales en armamento, mientras a pesar de todos los problemas y de que «se persiguen estos magros objetivos, los recursos que deben dedicar los países industrializados a la asistencia al desarrollo han disminuido en términos reales».
«Dicen (las naciones ricas) que aumentaron la ayuda, pero en términos nominales, porque desde 1970 están comprometidas a aportar el 0,7 por ciento de su producto interno bruto (PIB) como asistencia al desarrollo» y sin embargo «no están cumpliendo su compromiso», señaló el viceministro.
El octavo Objetivo del Milenio, «fomentar una alianza mundial para el desarrollo», tiene entre sus metas «atender las necesidades especiales de los países menos desarrollados, los países sin litoral y los pequeños estados insulares en vías de desarrollo» y «lidiar en forma integral con la deuda de los países en vías de desarrollo».
«Si los que tienen no están comprometidos con lo que ellos mismos aprobaron, ¿en qué quedamos? El tema es de voluntad política, no es técnico ni metodológico», recalcó Moreno, para quien lo criticable no son las Metas del Milenio en sí, sino el sistema que las provoca.
El experto insistió en este punto en que «no se va a resolver el problema del hambre, la insalubridad, la pobreza y la falta de servicios básicos mientras haya un orden económico internacional tan injusto como el que existe hoy», que permite que, cuando los países pobres terminan de pagar su deuda, están aún más endeudados.
«Hace falta cambiar ese orden, que haya menos egoísmo, una política de verdadera solidaridad», indicó.
Moreno agregó que Cuba está en proceso de cumplir la mayoría de los Objetivos del Milenio y lleva a esta cita de la ONU el ejemplo de lo que es capaz de hacer un país en desarrollo, bloqueado por Estados Unidos, pobre en recursos naturales, pero con una política social dirigida a su población.
«Los pocos países que de verdad han hecho progresos en el cumplimiento de estos Objetivos lo han hecho por sus propios esfuerzos y sus propias motivaciones», afirmó el vicecanciller cubano.