Como ya he escrito muchas veces en textos previos, a pesar de la retórica y del mito (propagado dentro y fuera de los Estados Unidos de América) de que vivimos en una sociedad democrática, los EUA no ha sido nunca un país democrático y probablemente nunca lo será.(1) Si uno deja de repetir, como un […]
Como ya he escrito muchas veces en textos previos, a pesar de la retórica y del mito (propagado dentro y fuera de los Estados Unidos de América) de que vivimos en una sociedad democrática, los EUA no ha sido nunca un país democrático y probablemente nunca lo será.(1) Si uno deja de repetir, como un papagayo, la retórica hegemónica de la clase dominante y analiza la estructura social, los conflictos y las contradicciones entre sus clases sociales, uno se dará cuenta de que EUA ha sido siempre una plutocracia, o sea, un país dominado y gobernado por los ricos: una clase de multimillonarios que son propietarios de los bancos, de las corporaciones, de las grandes compañías de petróleo y del complejo industrial militar del país. Y los intereses de la plutocracia continúan siempre bien defendidos por los dos partidos en el poder: vestidos de republicanos o de demócratas, el resultado es siempre lo mismo pues, la función de los dos partidos no es sólo garantizar el dominio de los ricos sobre el conjunto de la sociedad sino promover la apariencia de que vivimos en un régimen democrático. (2)
Hoy, algunos sabemos que para continuar con su hegemonía, la plutocracia utiliza no solamente los dos partidos políticos sino que establece un proceso permanente de represión, sublimación, idealización y negación (psicológica y política) de los individuos y de los grupos sociales de EUA.(3) A pesar de lo anterior, ya se puede observar que hay un incremento en el nivel de los conflictos socio-económicos en el país con el subsecuente aumento de la toma de consciencia social en lo que atañe a la existencia de la lucha de clases y al carácter autoritario de la sociedad estadounidense. Sólo a partir de esta comprensión, uno puede llegar a la conclusión lógica de que no nos queda ninguna otra alternativa sino luchar para parar el proceso de mistificación de nuestras consciencias y combatir en contra del dominio y la hegemonía de la clase dominante, defendiendo nuestros intereses y nuestras vidas.
Los últimos eventos en Wisconsin, EUA, vienen a destacar este aumento en el nivel de la concientización de la clase trabajadora y sindicalista junto con un incremento del nivel de participación política del proletariado y la clase media (nunca visto antes en la historia del estado) en el sentido de movilizarse, organizarse y luchar para defender sus derechos humanos y políticos conquistados durante décadas y décadas de lucha social
Para aquellos que todavía no están familiarizados con los sucesos recientes en el estado de Wisconsin (que dan pruebas fidedignas de lo que estamos escribiendo) trataré de hacer un resumen de sus importantísimos acontecimientos:
El día 14 de febrero de 2011, el gobernador republicano de Wisconsin, Mister Scott Walker presentó un proyecto de ley anti-democrático que (entre otras cosas) eliminaría casi todos los derechos de negociación colectiva de la mayoría de los empleados públicos y recortaría los sueldos y los beneficios de ese sector. El gobernador defendió su proyecto diciendo que él era necesario para equilibrar el proyectado déficit presupuestario de los tres mil 600 millones de dólares en los próximos dos años.
En pocas palabras, el proyecto de ley requiere que los empleados públicos paguen una cuota mayor de su seguro médico y sus fondos de pensiones, y quita a los sindicatos (excepto los de bomberos y policías), el derecho de la negociación colectiva de otros asuntos que no sean los salarios (y sólo se puede renegociarlos si el aumento propuesto es menor que el nivel de la inflación).
Hasta ahora, todo ha indicado que el proyecto del gobernador tiene como principal objetivo acabar con el sindicato AFSCME (Federación Estadounidense de Empleados del Estado, del Condado y de la Municipalidad), que fue fundado en Wisconsin en la década de 1930 y acabar con WEAC (Consejo de la Asociación de Educación de Wisconsin), uno de los sindicatos de docentes más fuertes y eficaces del país. (4)
Previendo la resistencia de los sectores golpeados por tan autoritario proyecto, Walker notificó a la Guardia Nacional que debería estar en alerta frente a las medidas que fueran a tomar los empleados descontentos, del gobierno, del condado y del municipio.
Los trabajadores perjudicados decidieron luchar en contra del proyecto neo-liberal y anti-democrático de la extrema derecha de EUA. Inicialmente, más de 13.000 manifestantes se reunieron en el Capitolio de la ciudad de Madison (la capital del estado de Wisconsin, EUA) para una audiencia pública de más de 17 horas sobre la medida planeada. Con el pasar de las horas, muchos miles más de manifestantes llegaron el día siguiente, y centenares de ellos empezaron a entonar sus voces en las afueras de la oficina del gobernador demandando:»¡Remuevan a Walker ahora!».
A partir de esas manifestaciones, Madison se transformó en el principal campo de batalla contra las medidas injustas para resolver el déficit en los presupuestos que deberá, de acuerdo con el discurso oficial político administrativo de las autoridades, extenderse de norte al sur, del este al oeste del país.
En apoyo al movimiento de rechazo a la imposición unilateral de Scott Walker, las escuelas públicas de Madison, Wisconsin, permanecieron cerradas mientras continuaban las protestas contra el intento del gobernador de eliminar el derecho de los empleados públicos a la negociación colectiva. Hasta el equipo de fútbol americano Green Bay Packers, los Empacadores de Green Bay, el actual ganador del Super Bowl, ha apoyado públicamente el derecho de los trabajadores a la negociación colectiva.
A esas alturas, ya no hay la menor duda de que si el gobernador logra aprobar el proyecto para Wisconsin, no sólo los estados del medio oeste sufrirían este tipo de ataque sino todos los demás estados de la Unión estarían en la mira de proyectos de corte fascista como el de Wisconsin.
Como sabemos, la reacción (fácil y poco discutida) de los gobernadores a la crisis financiera y fiscal (que atinge la mayor parte de los estados estadounidenses) es la siguiente: ellos quieren cargar los recortes del presupuesto para el año fiscal de 2012 en los hombros de los trabajadores ya extremamente perjudicados por la situación de crisis.
La lucha entre los defensores y opositores de la medida de Walker ganó una nueva dimensión cuando los 14 senadores demócratas del Congreso estatal de Wisconsin abandonaron el estado para bloquear la aprobación de la normativa y obligar a sus pares republicanos a discutir y a negociar una alternativa. Gracias a la actitud valiente de esos senadores, el público del estado y de la nación ha podido leer y entender la peligrosidad del documento.
Mientas tanto, el líder republicano ordenó a la Policía estatal que buscara a los legisladores «desaparecidos» pero la policía no tuvo éxito en su búsqueda.(5)
La semana culminó con una masiva manifestación de protesta de trabajadores en Madison en donde más de 25.000 manifestantes salieron a la calle para boicotear los recortes previstos por la ley antisindical. Muchos de los manifestantes pegaron carteles en muros de los edificios en los que comparan al gobernador Walker con el ex dictador del Egipto, Hosni Mubarak.
Y las protestas se extendieron a Ohio, Indiana, Pensilvania y otros estados donde gobierna el partido republicano.
II
En esta lucha no ha faltado la presencia y la voz de destacados intelectuales y artistas de la izquierda estadounidense: Noam Chomsky(6), Amy Goodman, Michael Moore y David Brooks (el correspondiente del periódico mexicano «La Jornada»), son algunos de los que han defendido públicamente las protestas de los manifestantes.
Tampoco se pudo evitar la participación nefasta de un grupo de periodistas (pundits a sueldo de la ultra-derecha) de Fox News Channel como Bill O’Reilly, Sean Hannity o como el mistificador extremista Glenn Beck y el fascista Rush Limbaugh que inmediatamente salieron en defensa de las posiciones retrógradas del gobernador.
Como era de esperarse, el racista y anti-trabajador «Tea Party» organizó una contra-manifestación en la escalera del Capitolio. Cerca de dos mil personas ligadas a este partido ganaron la protección de más de 500 policías bien armados pero en poco tiempo fueron cercados por la extraordinaria multitud que estaba en Madison para apoyar a los trabajadores.
Lógicamente que en el medio de las protestas de los manifestantes han aparecido también los nombres y las voces de conocidos políticos oportunistas (de ambos partidos) que trataron de aprovecharse de los acontecimientos para sacar partido de la situación en beneficio propio.
El presidente Barak Obama, por ejemplo, afirmó hace una semana que los acontecimientos en Wisconsin son un «ataque a los sindicatos». Naturalmente que esta verdad provocó la inmediata reacción de Scott Walker que dijo: «Washington debería concentrarse en equilibrar su presupuesto». Luego, Obama se calló. Días después, estuvo de visita en el estado de Ohio pero ya no dijo nada sobre la lucha democrática de los trabajadores.
Por eso, debemos ser astutos para no dejar iludirnos con la retórica de los políticos demagogos del partido demócrata como Obama y otros de su estilo; conviene que no nos olvidemos que el presidente Obama decidió (traicionando y perjudicando a sus electores) prorrogar el escandaloso corte de impuestos concedido por George W. Bush para el beneficio de la parte más rica de la población estadounidense.
Tan sorprendente como lo comentado anteriormente, es que no se discuta a fondo las causas de la crisis económico financiera en la que estamos naufragando. Hasta ahora, lo que ha estado circulando (a través de los grandes medios de comunicación, a través de la retórica de los políticos de los dos partidos, a través de los pronunciamientos de las autoridades gubernamentales y de los economistas de orientación neo-liberal y neo-keynesiana) es el «blame game» con su pregunta ¿quién tiene la culpa de la crisis económico financiera? De una forma deshonesta, llegan a una respuesta conclusiva (no científica pero totalmente ideológica) de que para salir de la crisis que nos ahoga, se hace necesario hacer los recortes de los presupuestos sacrificando a los trabajadores.
Es evidente que lo que el gobernador no quiere discutir (ni los dos partidos, ni sus líderes, ni una parte de la población) es que el 31 de enero de 2011, el total de la deuda pública de los Estados Unidos de América (EUA) llegó a más de 14 billones de dólares (14.13 trillion dollars) con los pronósticos de que la deuda pública del país llegará a los 15 billones de dólares (15 trillion dollars) antes del fin de 2011.(7)
Tampoco, están interesados en discutir (ni los gobernadores, ni los dos partidos ni sus líderes ni una parte de la población), la gigantesca fortuna – de aproximadamente 3 billones de dólares (3 trillion dollars) – que la administración republicana de George W. Bush (y ahora la del demócrata Barak Obama) ha destruido con las guerras de Irak(8) Afganistán, Pakistán; y a juzgar por la gigantesca parte del presupuesto nacional que está siendo actualmente asignado por el gobierno Obama para los gastos militares, la destrucción de la riqueza nacional (de lo que producimos y de lo que debemos a China, Japón, Brasil, Afganistán y hasta a Irán, nuestro «mayor enemigo») continuará ascendiendo en escala ampliada.
En vez de continuar apoyando el programa neo-liberal de salvar los bancos de la crisis financiera con el dinero público y de transferir (de un modo falso y deshonesto) la culpa del desastre económico (causada por la clase rica) para las clases trabajadora y media, los partidos políticos y la población de EUA deberían enfrentar la realidad autoritaria de la absurda canalización y destrucción de nuestra riqueza en las guerras que se producen para elevar las ganancias del complejo industrial militar, de los bancos y de las corporaciones asociadas.
En vez de cortar los programas sociales en el área de educación, salud, vivienda (y otros necesarios a la reproducción y conservación de la vida de la clase trabajadora y media) para equilibrar el presupuesto de EUA en Pro de las guerras; en vez de cortar los programas sociales que buscan evitar la crucifixión de la clase trabajadora; en vez de cortar los salarios, sueldos y derechos laborales para aumentar el nivel de explotación del trabajador y el descenso en su nivel de vida; en vez de perjudicarlos de una forma tan injusta para equilibrar el presupuesto propuesto por republicanos y demócratas a servicio de los ricos, deberíamos empezar a discutir cómo cortar el déficit de 15 billones de dólares (15 trillion dollars) cortando los monstruosos gastos con las cinco guerras actuales de EUA que nos están conduciendo a la decadencia y a la ruina como nación y como civilización.
Y sin embargo, por ahora, sin perder de vista todo lo anterior, hay que volver a la concreta inmediatez de la lucha que el proyecto del gobernador Scott Walker requiere:
«The Public Service Advocate» de AFT-WISCONSIN y otras fuentes de investigación revelaron que el gobernador Walker tiene una estrecha relación política con los hermanos Charles y David Koch, dos de los más poderosos conservadores de EUA. En 2010, el Comité de Acción Política de los Koch regaló 43.000 dólares para el gobernador Walker, colocándose como la segunda mayor contribución económica para su campaña electoral victoriosa. Como se sabe, los hermanos Koch son propietarios de una de las más grandes compañías de energía privada del mundo con operaciones a través de todo el estado de Wisconsin.
La relación sospechosa del gobernador con los hermanos Koch ha sido uno de los importantes factores de la lucha política del gobernador para destruir a los sindicatos y pudo ser mejor evaluada cuando Ian Murphy (un periodista y bloguero local de Buffalo Beast) pretendiendo ser uno de los dos hermanos Koch, le telefoneó a Walker y le plantó una celada con el objetivo de desenmascarar al gobernador junto a las contradicciones entre su discurso y sus verdaderas intenciones políticas.
El mencionado bloguero le telefoneó para platicar sobre la situación de la revuelta política (vea la transcripción de la conversación en http://www.buffalobeast.com/?
Para aquellos que han leído la página de Buffalo Beast con el título «Koch Whore» o han escuchado la grabación del diálogo entre el gobernador y el periodista disfrazado de David Koch no pueden dejar de estar de acuerdo con el análisis jurídico-político del representante del TAUWP, Mark Evenson, en el sentido de demandar a Scott Walker su resignación a su puesto de gobernador del estado de Wisconsin por romper los elementos más básicos de su juramento de gobernador. Afirma Evenson:
«En sus primeras semanas como gobernador, Walker ha traicionado ya a los ciudadanos de Wisconsin … Él violó el juramento de toma de posesión cuando asumió el cargo de gobernador. Específicamente, él no ha desempeñado su cargo de un modo «imparcial» y «fielmente». Todo lo contrario, él ha quebrado su voto de fidelidad con los ciudadanos de Wisconsin prostituyéndose para los multimillonarios hermanos Koch, los dueños de la corporación Koch Industries, Inc. basada en Wichita, Kansas (y por supuesto para los intereses de una poderosa corporación de fuera del estado de Wisconsin). (9)
La denuncia del carácter corrupto y antidemocrático del gobernador Walker y su partido llegó a su máxima expresión ayer cuando la prensa local de Wisconsin informó que el diputado republicano Bill Kramer autorizó a la Asamblea del estado la votación del proyecto antidemocrático y anti-sindicalista del gobernador finalizando la votación (para la sorpresa de los 100.000 personas reunidas en Madison) sin los votos de los diputados demócratas que aun no habían votado. Esta pseudo votación (cuyo resultado deshonesto de 51 a 17 a favor de la medida del gobernador) dejó a la población trabajadora perpleja y furiosa desatando el repudio masivo de parte de la población del estado Wisconsin que se manifestó con sus gritos de «vergüenza», «traición», «cobardía» en contra de los representantes republicanos.
Dado todo lo anterior, lo único que nos queda por hacer es organizarnos y luchar para lograr el alejamiento definitivo de Scott Walker («¡Remuevan a Walker ahora!») del cargo de gobernador mediante un proceso constitucional (según las directrices jurídico-político del representante del TAUWP) que demande su pronta resignación junto a la realización de una nueva elección. En esta elección, deberemos escoger un nuevo, democrático y legítimo gobernador, uno que defienda (en vez de atacar) a los intereses colectivos y democráticos de los trabajadores y clase media pauperizada del pueblo de Wisconsin.
Notas
1) Recientemente, los Estados Unidos de América de forma unilateral y antidemocrática vetó (por ser uno de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU) un proyecto de resolución que condenaba los asentamientos israelíes en los territorios palestinos ocupados y pedía ponerles fin. El texto del proyecto (respaldado por más de cien países) también reiteraba el carácter ilegal de los asentamientos israelíes, consiguiendo el voto de los otros 14 integrantes del Consejo de Seguridad, pero Estados Unidos con su veto unilateral y anti-democrático, canceló una vez más la oportunidad de ayudar a promover verdaderamente la justicia, la paz y la democracia en Oriente Medio.
2) Las elecciones estadounidenses entre demócratas y republicanos han sido tradicionalmente financiadas por los más poderosos grupos económicos de EUA. Para empeorar la situación que ya era mala para la «democracia» estadounidense, en 2009 la Suprema Corte del país, tomó la decisión de alterar la ley existente para favorecer aún más a los intereses de los más poderosos. De esa forma, las corporaciones ligadas al petróleo, los grandes bancos de Wall Street, las compañías de seguros de salud, al complejo industrial militar fueron (contra los intereses de la mayoría de los estadounidenses) los beneficiados con la decisión de la Suprema Corte.
3) Para el beneficio de las nuevas generaciones de jóvenes conviene no olvidar que el senador (entre 1947 y 1957) republicano, Joseph Raymond McCarthy, nació en el estado de Wisconsin. Él es el creador del largo proceso de represión denominado macarthismo. Este es un término usado para describir la realización de las acusaciones de deslealtad, subversión o traición a la patria sin tener las pruebas o las evidencias (la caza de brujas) para acusar a las personas de ser comunistas. En pocas palabras, es la versión americana de la Inquisición Católica en los tiempos modernos.
4) Solamente 5 estados de EUA (South Carolina, North Carolina, Georgia, Texas, Virginia) no tienen negociación colectiva para los educadores. El ranking de esos estados en términos de los resultados de sus estudiantes en las pruebas nacionales de entrada a la universidad (ACT/SAT) son los más bajos del país: South Carolina – 50th, North Carolina – 49th, Georgia- 48th, Texas – 47th, Virginia – 44th. Si uno se pregunta ¿cuál es el ranking de Wisconsin? se sabrá que el estado, con su derecho a la negociación colectiva para sus maestros, se encuentra en el segundo lugar en el país. Mantengámoslo así. Ver el website:
5) Ayer, el presidente del Wisconsin Law Enforcement Association (ejecutivo de la Asociación para reforzar la ley de Wisconsin) del estado, emitió un comunicado en el website de la organización lamentando haber brindado su endorso para el Gov. Walker en las elecciones del noviembre de 2010. Ver:
http://www.channel3000.com/
6) El filósofo y pensador Noam Chomsky comentó en el programa «Democracy Now» que lo que ocurre en Wisconsin es el inicio de lo que verdaderamente se necesita aquí en Estados Unidos: un levantamiento de democracia ya que la democracia en EUA ha sido casi eviscerada.
(7)http://en.wikipedia.org/
8) Ver el website http://en.wikipedia.org/wiki/
9) Ver el e-mail de Evenson a los compañeros y amigos de TAUWP. From: [email protected]; Subject: Let’s call for RESIGNATION! Come to Madison on Saturday!; Date: February 25, 2011 9:13:24 AM CST; To: Fellow TAUWP members and friends of TAUWP
«In his first weeks in office Walker has already betrayed the citizens of Wisconsin, and … he has violated the oath of office he took when he became governor (see the text of the oath – pasted below). Specifically, he has not «faithfully» and «impartially» discharged the duties of his office. On the contrary, he has broken faith with the citizens of Wisconsin by prostituting himself to the billionaire Koch brothers of Koch Industries, Inc., based in Wichita, Kansas (and, of course, other powerful, out-of-state corporate interests).»
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.