El veto a varios candidatos independientes kurdos por parte de la Comisión Electoral Suprema (YSK) pone en peligro las elecciones generales del 12 de junio después de que la principal formación kurda, el Partido de la Paz y la Democracia (BDP), que apoya a siete de esos aspirantes a diputado, haya respondido con una amenaza […]
El veto a varios candidatos independientes kurdos por parte de la Comisión Electoral Suprema (YSK) pone en peligro las elecciones generales del 12 de junio después de que la principal formación kurda, el Partido de la Paz y la Democracia (BDP), que apoya a siete de esos aspirantes a diputado, haya respondido con una amenaza de boicot los comicios. La decisión de la YSK provocó ayer protestas en varias ciudades de Kurdistán Norte, donde se registraron enfrentamientos entre policías y manifestantes, y en Estambul.
La YSK anunció el lunes el rechazo de doce candidatos independientes por sus antecedentes penales, pero tanto a estas elecciones como a anteriores citas con las urnas han concurrido políticos que han pasado por la cárcel, incluido el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan. También han sido prohibidas las listas de Partido de la Libertad y la Solidaridad (ÖDP).
La mayoría de medios de comunicación turcos reaccionaron con estupor e indignación a esta decisión, y pidieron la intercesión del Gobierno, informó Efe.
Aplazamiento
Para el líder del BDP, Selahattin Demirtas, unos comicios sin los candidatos vetados serían «injustos, antidemocráticos». «La renqueante democracia turca ha recibido un duro golpe. El Parla- mento debe reunirse de urgencia y posponer las elecciones quince o treinta días, para que podamos designar nuevos candidatos. Es una decisión fascista. Bajo estas condiciones estamos reconsiderando nuestra participación en las elecciones», subrayó.
El principal beneficiario de este veto sería el gobernante turco AKP, pues es el único que compite con el BDP en Kurdistán Norte. Pero entre los sectores gubernamentales también se criticó esta prohibición, como el es caso del presidente del Parlamento, Memet Ali Sahin, quien señaló confió en que la YSK corrija su fallo.
Entre los candidatos vetados que apoya el BDP destacan las diputadas salientes Gültan Kisanal y Sabahat Tuncel y los ex parlamentarios Hatip Dicle y Leyla Zana, que fueron elegidos en 1991 y encarcelados posteriormente durante una década tras perder su inmunidad por utilizar el kurdo en el Parlamento.
Algunos analistas definieron la decisión de la YSK como una nueva «bomba» de consecuencias «muy peligrosas» que puede llevar a muchos kurdos a optar por la vía de la violencia en vez de por la vía política para luhar por sus objetivos.
Alrededor de 4.000 personas se manifestaron contra este veto en Diyarbakir; 3.000 más en Van, y varios centenares en Yuksekova, y en las tres ciudades se produjeron choques con la Policía y varios arrestos. En Estambul, 3.000 personas se concentraron en la céntrica plaza Taksim.