«Yo grité…, pero a mi alrededor otras mujeres eran también violadas. Luego nos arrancaron las vestiduras y se divirtieron con nuestros pechos haciendo gestos obscenos. Algunos estaban tan obsesionados por apoderarse de nuestros pendientes, que arrancaban nuestras orejas» nos relata Safiyeh Attiyeh una sobreviviente de 40 años de edad. Otra testigo, Haleem Eid, 30 años, […]
«Yo grité…, pero a mi alrededor otras mujeres eran también violadas. Luego nos arrancaron las vestiduras y se divirtieron con nuestros pechos haciendo gestos obscenos. Algunos estaban tan obsesionados por apoderarse de nuestros pendientes, que arrancaban nuestras orejas» nos relata Safiyeh Attiyeh una sobreviviente de 40 años de edad. Otra testigo, Haleem Eid, 30 años, observó a «Un hombre dispararle en el cuello de mi cuñada Salhiyed, que estaba a punto de dar a luz y abrirle el vientre con un cuchillo de carnicero». Una mujer que estaba cerca trató de salvar la bebé mientras estaba abierto el vientre de la madre, pero ella fué batida a tiros también. Una jóven pareja recien casada fué acribillada junto a 35 personas, la jóven pareja murieron tomados de las manos. Fahimi Zeidan, de 12 años, que sobrevivió la masacre describió lo siguiente: «Los judíos ordenaron a toda mi familia situarse frente a un muro y pudimos escondernos detrás de nuestros padres. Las balas rozaron la cabeza de mi hermana Kadrik, de 4 años, la mejilla de mi hermana Sameh, de 8 y el pecho de mi hermano Mohamed, de 7. Todos los demás que estaban con nosotros en el muro resultaron muertos: mi padre y mi madre, mi abuela y mi abuelo, mios tíos, mis tías y varios de sus hijos».
Los testimonios que recoje el Dr. Lajos Szaszdi en RT son una pequeña muestra del salvajismo y la barbarie de la que fueron víctima los pobladores palestinos de Deir Yassin, en Palestina el 9 de Abril de 1948. Un pueblito desarmado ubicado al oeste de Jerusalén de unos 600 habitantes. Fué la primera masacre por parte de judíos sionistas y sus organizaciones terroristas Irgún y Stern y la milicia paramilitar de «autodefensa» Haganah. El objectivo fué comenzar una colonización y limpieza étniza como le ha llamado el historiador judío Ilan Pappé en «La Limpieza Etnica de Palestina» (2008). Y de paso darle el primer escarmiento a los palestinos que eran mayoría en todo Palestina. A comienzos de diciembre de 1947 había un millón de palestinos, mientras que la comunidad judía era 600 mil judíos. Los prisioneros fueron pasados por todo Jerusalén para presentarlos como trofeos y despues muchos fueron vilmente asesinados. Los nativos judíos y los palestinos vivieron en armonía durante cientos de años, pero todo cambió con el sionismo judío.
El movimiento político sionista judío internacional desde sus comienzos a mediados del siglo XIX buscaba la creación de un Estado de Israel en Palestina como patria y refugio para los judíos de todo el mundo. Despues de la Segunda Guerra Mundial y el genocidio de los 6 millones de judíos que sufrieron a manos de Hitler en Alemania y la imposición del Estado de Israel el 14 de Mayo de 1948, fué que tomó impulso el sionismo.
Parece que los judíos se olvidaron rapidamente de sus sufrimientos porque comenzaron las masacres, el despojo de tierras, la destrucción de vidas y propiedades de los palestinos en Deir Yassin. Los palestinos árabes no se fueron voluntariamente o se les pidió que se fueran, son mentiras. Obviamente los terroristas judíos no aceptaron y no aceptan que huvo tal masacre, pero incluso muchos residentes judíos nativos condenaron los ataques. En un gesto de valor del jefe Rabino de Jerusalén que excomulgó a los responsables de los horrendos crímenes y matanzas de mujeres, niños y ancianos.
Esta gran masacre, de un total de 33, fué una limpieza étnica de las más trágicas de nuestro tiempo: cerca de 1 Millón de palestinos fueron obligados a emigrar a punta de fusil, dejando detrás sus casas literarmente demolidas, como lo hace todavía en la actualidad el gobierno del primer ministro israelí Benjamín Netayahu con la complicidad y ayuda militar financiera de $3.000 Millones anuales del gobierno de Barack Obama. Deir Yassin es ejemplo de ese genocidio al que fue sometido y sufre todavía hoy el pueblo palestino.
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