Coca-Cola presentó hace unos días un ERE que afecta a 1.253 trabajadores/as y que supone el cierre de cuatro plantas (Madrid, Alicante, Palma de Mallorca y Asturias) de las once que tiene, el despido de 772 y la recolocación de otros 481. La respuesta de la plantilla ha sido la convocatoria de una huelga indefinida […]
Coca-Cola presentó hace unos días un ERE que afecta a 1.253 trabajadores/as y que supone el cierre de cuatro plantas (Madrid, Alicante, Palma de Mallorca y Asturias) de las once que tiene, el despido de 772 y la recolocación de otros 481.
La respuesta de la plantilla ha sido la convocatoria de una huelga indefinida y, entre las mas llamativas, la de la planta de Fuenlabrada (Madrid) que este domingo inició una marcha de 20 kilómetros entre el municipio del sur de la Comunidad y la céntrica Puerta del Sol. Marcha que llegó al centro de la capital al mediodía y que fue recibida por gran cantidad de vecinos/as que se unieron a la protesta por esta decisión de la dirección de la multinacional y que puede poner en la calle y sin trabajo muchas familias trabajadoras.
Rebelión estuvo presente en el recibimiento y habló con afectadas y afectados por el Expediente de Regulación de Empleo de una empresa que el año 2012 obtuvo 900 millones de euros de beneficios. Las causas del ERE, organizativas. «Es lo que tiene la Reforma Laboral», nos comentaba sarcásticamente un trabajador al final de la movilización.
Jesús López, trabajador de la planta, nos comunicaba sus opiniones:
«La empresa solo quiere más dinero porque no nos ha permitido ninguna negociación. El miércoles 22 de enero nos comunicaron esta decisión, la empresa había filtrado a la prensa que iba a cerrar la planta de Coruña pero cuando presentó el ERE nos informó de que afectaba a la planta de Fuenlabrada. El viernes comenzamos la huelga indefinida y la planta quedó parada al 100%. Los sindicatos, en la mesa del ERE, han notificado que no se va a negociar nada hasta que no se quite el cierre de la planta; se dice que hay mesas alternativas donde se negocian salidas voluntarias. Para mí, la elección de estas plantas obedece a razones políticas porque no hay razón alguna en el cierre de una planta que puede abastecer a todo el país. Para los próximos días tenemos previstas acciones porque el miércoles hay una nueva reunión, por la tarde acudiremos al estadio Calderón, el jueves a la Asamblea de Madrid y a la calle Génova, sede del Partido Popular. Hay que estudiar legalmente el ERE porque el dossier que lo acompañaba está lleno de irregularidades».
Toñi no trabaja en la planta pero su marido es uno de los afectados por el cierre. «Es todo muy triste porque mi marido ha trabajado toda su vida en la empresa y ha dado todo lo que ha tenido. Ya tiene 60 años y le ha afectado muchísimo. En la familia lo hemos encajado muy mal porque esto no es justo, hay muchos niños pequeños, muchas hipotecas, que nos digan como lo vamos a pagar. Venimos desde Fuenlabrada y creo que esto servirá porque vamos a seguir luchando por nuestros puestos de trabajo, más que por nosotros por las familias más jóvenes con cargas familiares que, en esta situación, va a ser muy complicado que encuentren trabajo.
Vilma es madre de un bebé de 3 meses y todavía se encuentra de baja por maternidad y con él, en su carrito, ha recorrido los 20 kilómetros desde Fuenlabrada. Una vez termine la baja laboral no tiene a donde volver. Su compañero también es trabajador de la planta. «Estamos a la espera de cómo se resuelve esto porque estamos preocupadísimos los dos. Nuestras condiciones laborales eran buenas pero creo que están en la línea de las condiciones en las que deberíamos estar todas, no la precariedad laboral en la que se encuentra la mayoría. Yo empecé en 2005 como eventual y llevo 5 años como fija y todos teníamos condiciones laborales parecidas. Empecé en la sala de transformación donde se fabricaba el jarabe para hacer la bebida y posteriormente me trasladaron a una línea de producción. Soy vecina de Leganés, este ERE va a afectar a familias de Leganés, de Alcorcón, incluso de Barajas porque en su día la planta estaba allí y muchos trabajadores/as fueron trasladados. El único plan es la lucha pero estamos algo maniatados, lo único que podemos hacer es tomar las calles y dejarnos ver y que vean a nuestros hijos que son los que verdaderamente se van a quedar en la calle o con condiciones laborables miserables visto el mercado laboral de hoy día. Posiblemente pueda ser una maniobra para rebajarnos las condiciones laborales».
La Puerta del Sol volvió a ser el centro neurálgico de la protesta de los trabajadores/as en un fin de semana especialmente significativo. El sábado llegó a Madrid el «tren de la libertad» en protesta a la propuesta de ley de reforma del aborto que ha presentado el ex alcalde de la capital, Alberto Ruiz Gallardón y que culminó con una manifestación a mediodía en el Congreso de los Diputados con la entrega de una carta en la institución y con una asamblea en el auditorio Marcelino Camacho. Un preludio de la convocatoria contra esta ley del próximo sábado 8 de febrero.
Por la tarde, dos horas de manifestación recorrió las calles del municipio sureño de Alcorcón en apoyo a la lucha de los trabajadores municipales contra los despidos y a la huelga de los barrenderos del municipio madrileño contra la privatización de los servicios de la empresa municipal ESMASA. La movilización agrupó a más de 5000 vecinos. Al terminar la movilización, cuando la gente estaba empezando a disolverse de forma pacífica, se produjeron cargas por parte de la policía, provocando el enfrentamiento con los manifestantes. Unas 7 dotaciones de unidades de intervención policial llegaron al municipio y patrullaron sus calles durante horas y, según testimonios de los vecinos, llegaron a entrar en bares y locales de asociaciones populares efectuando hasta 15 detenciones, según se ha denunciado en redes sociales. Entre los detenidos se encuentran se encuentran dos menores de edad, tres mujeres y diez hombres, todos ellos acusados de desórdenes públicos, atentado y daños y lesiones a agentes de la autoridad.
El domingo se convocó una concentración frente al Centro Unificado de Seguridad de Alcorcón por la mañana y otra frente al Ayuntamiento por la tarde exigiendo la libertad de los detenidos.
Fotos: Patricia Adán.
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