La Corte Internacional de Justicia (CIJ) ha indicado a Israel que detenga de forma inmediata el genocidio que comete contra el pueblo palestino, pero la respuesta del primer ministro ha sido el incremento de la hostilidad en Rafah y en zonas de la Franja de Gaza, aumentando el número de muertes por este atroz crimen de lesa humanidad. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, un criminal ya reconocido por muchas naciones y pueblos, ha enviado mensajes de amenaza y burla al Derecho Internacional y contra las autoridades que se han atrevido a manifestar la urgencia de un proceso jurídico contra el líder sionista para que sea sometido a las leyes internacionales y se pueda castigar los delitos que a toda luz ha cometido.
Pero Netanyahu no tiene interés en el Derecho Internacional ni en la paz para Israel y Palestina, esto está más que claro, el avance de las tropas sionistas sobre Rafah y la Franja de Gaza, la continuidad de los bombardeos, el impedimento a la llegada de ayuda humanitaria (alimentos, medicinas, etc.) son ya crímenes que deben ser juzgados por los tribunales internacionales, donde quedaría más que en evidencia el genocidio perpetrado por los sionistas, el imperialismo estadounidense y las potencia cómplices. La obstinación genocida sólo es reflejo de un sentimiento antihumano, absolutamente adverso a la justicia y que se alimenta del deseo de posesión y despojo, pues Israel busca desaparecer todo rasgo de Palestina en el presente y en la historia. El sionismo se ha legitimado a sí mismo con un mito que sólo sirve de pretexto y no de explicación.
Mientras tanto, las manifestaciones a favor de Palestina, la exigencia de un alto inmediato al fuego y al genocidio, el reclamo mundial por el reconocimiento del Estado palestino crecen y se multiplican. Por ejemplo, naciones como Noruega, España e Irlanda han anunciado que reconocerán al Estado palestino en los próximos días, a lo que la respuesta de Netanyahu fue de amenazas e injurias. Además, el proceso legal iniciado por Sudáfrica en la Corte Penal de La Haya, en el que se acusa a Israel por genocidio, sigue su curso y se le debe sumar la orden de detención internacional contra el líder sionista y demás genocidas emitida por la Corte Penal Internacional hace unos días, estas son muestras de que ya no hay forma de ocultar ni de buscar manipular la opinión pública; Israel, el sionismo, Netanyahu, están cometiendo un genocidio premeditado y alevoso contra la nación palestina, y esto no puede quedar impune.
La respuesta de Netanyahu revela su rostro inhumano, pues ante la orden de detención anunciada por el Fiscal Jefe de la Corte Penal Internacional el líder sionista lanzó amenazas al funcionario diciendo durante una entrevista que: “No me preocupa en absoluto nuestro estatus (de genocidas), el que sí debería preocuparse es el fiscal de la Corte Penal Internacional que pidió nuestro arresto”. Frente a estas palabras de Netanyahu hay poco que agregar, es clara la arrogancia y la obstinación por continuar con el genocidio que en estos mismos instantes calcina cuerpos de palestinos con las bombas que caen de forma desmedida arrasando por igual hogares, escuelas, hospitales, instituciones internacionales, campamentos de refugiados, ya que en esta inhumana campaña bélica no hay distinción de objetivos, sólo se busca exterminar a Palestina.
Estamos frente a un panorama desgarrador que sólo puede ser modificado con el incremento de la presión internacional, las voces y la lucha de pueblos y gobiernos por la justicia y por el respeto de Palestina como nación y como pueblo. ¡Palestina será libre!
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.