El Colegio de Abogados de la ciudad premia a la directora general de “Addameer” por su defensa de los derechos humanos, la igualdad de las mujeres y la denuncia de violaciones en las cárceles.
La abogada Sahar Francis lleva más de 25 años defendiendo la igualdad de las mujeres palestinas y denunciando la vulneración de sus derechos, especialmente de las reclusas que son detenidas sin cargos y sobreviven en la cárcel en condiciones deplorables. Desde su cargo al frente de la dirección general de la organización “Addameer”, que significa “Conciencia”, reclama justicia, igualdad y autodeterminación para el pueblo palestino.
Su trabajo ha sido reconocido con el Premio a la Igualdad Alicia Salcedo 2024, que ha concedido el Ilustre Colegio de Abogados de Oviedo en su séptima edición.
Sahar Francis se desplazó a Asturias para recoger el premio la semana pasada y, dentro de su apretada agenda, reservó un espacio para conversar con Eldiario.es Asturias, consciente de que llega al Principado en un momento muy delicado ante el continuo goteo de víctimas palestinas “por el genocidio que está cometiendo Israel contra mi pueblo”, señala.
El jurado ha destacado su valentía y liderazgo para denunciar los numerosos casos de violación de derechos humanos. ¿Tiene miedo de que ese activismo le pueda conducir a la detención?
Estoy preocupada, pero no tengo miedo. Sé que voy a pagar un precio por mi labor como abogada y como activista. De hecho, a mi organización ya la han calificado de ilegal y de grupo terrorista. Han entrado en nuestras oficinas y se han llevado todas las cosas. Soy consciente de que me pueden encarcelar en cualquier momento, pero esto no me va a detener en mi lucha porque voy en busca de la libertad de mi pueblo.
¿Ve arraigado el activismo a favor de la causa palestina? ¿Son suficientes las acampadas de jóvenes universitarios?
Sí. A través de mis encuentros con estudiantes, abogados y periodistas a los que les cuento la realidad y las dificultades que está viviendo el pueblo palestino veo que algo cambia dentro de estas personas y les empuja a ayudar. Todo esto trae cambio, pero son todos los activistas que hay ahora mismo en Asturias, Bilbao, Barcelona, Madrid o en general en España, en Europa, en Estados Unidos. Hay que seguir empujando a nivel mundial por la causa palestina para lograr una Palestina libre.
Hay que seguir empujando a nivel mundial por la causa palestina para lograr una Palestina libre
Los estudiantes del colectivo Acampada Uniovi por Palestina se encerraron en el Rectorado de la Universidad de Oviedo para exigir el compromiso del rector, Ignacio Villaverde, de que se abandonara el programa Tiche, en el que participan investigadores de la institución académica asturiana y cesara cualquier relación con Israel
Apoyo totalmente las movilizaciones de estudiantes, pero creo que no es algo que debería quedarse aquí en Oviedo, sino que debería extenderse a toda Europa y a todo el mundo. Esta clase de acciones lo que ayudan es a que Israel pague y sea condenado por sus acciones. Lo que no puede ser es que se vayan impunes.
Ha sido un paso muy importante que España reconociese a Palestina, pero también tiene la obligación, bajo la ley internacional, de imponer las sanciones necesarias y de perseguir a Israel mediante el aparato de la justicia española, de llevar a cabo los embargos que sean necesarios a su Ejército. Y ya no solo España, sino también otros países como Francia, Alemania, Europa en general tienen esa obligación legal
España es uno de los pocos países que ha reconocido a Palestina. ¿Le parece que hay poca sensibilidad en los políticos y en general en la sociedad? Por un lado vemos horrorizados imágenes muy crueles de cuerpos destrozados de niños, mujeres y hombres y seguidamente preguntamos cuál es el pronostico del tiempo para el fin de semana.
Es difícil ver el horror que pasa a diario en Gaza y pensar qué se puede hacer que no sea solo para nosotros, sino también incluso para los palestinos que viven fuera de Gaza, como en Cisjordania. Ha sido un paso muy importante que España reconociese a Palestina, pero también tiene la obligación, bajo la ley internacional, de imponer las sanciones necesarias a Israel, de perseguir a Israel mediante el aparato de la justicia española, de llevar a cabo los embargos que sean necesarios a su Ejército. Y ya no solo España, sino también otros países como Francia, Alemania, Europa en general tienen esa obligación legal.
¿Cree que puede llevarse adelante esas sanciones?
Si somos conscientes y empujamos de una forma activa a nivel mundial, puede ayudar igual que se hizo en la época del apartheid en Sudáfrica. En aquel momento las sanciones no fue algo que vino de repente ni pasó de una forma sencilla, sino que fue un empuje a nivel mundial. La gente se fue manifestando en los distintos países y fue pidiendo a sus gobiernos que sancionasen y así se acabó con ello. Así que tenemos un papel más activo y le pedimos a nuestros gobiernos que tomen acción, podríamos llegar a ese punto.
¿Las sanciones serían solo el embargo o irían más allá?
No se puede quedar en un embargo, tiene que ir mucho más allá en función de la relación que tenga cada país con Israel. En las relaciones a nivel armamentístico, de tecnología, de informática, de medicina, de agricultura y esto tiene que venir desde todos los sectores. Hay que darle un mensaje claro a Israel de que lo que no puede hacer es cometer genocidio y aún así que se mantengan proyectos conjuntos con los distintos países, ya sea en materia sanitaria, en agricultura, festivales, eventos deportivos, etcétera.
Netanyahu debe ser condenado por crímenes de lesa humanidad porque sería una prueba de que sí existe la justicia a nivel internacional. Si esto no pasa, si no se le condenase sería un fallo de los derechos humanos y de la justicia a nivel internacional de todos los sistemas judiciales
¿Confía en que Netanyahu pueda llegar a ser condenado por crímenes de lesa humanidad?
Eso espero, porque sería una prueba de que sí existe la justicia a nivel internacional. Si esto no pasa, o sea, si no se condenase a a Netanyahu, sería un fallo de los derechos humanos y de la justicia a nivel internacional de todos los sistemas judiciales.
La palabra ‘Addameer’ que da nombre a su asociación significa ‘Conciencia’ y es un término que se ajusta a su lucha. ¿En el actual contexto lo cambiaría por otro?
Es la palabra justa, porque cuando cuando la gente es consciente de algo, actúa. Las personas que puedan ver cómo se están vulnerando los derechos humanos por el genocidio que se está cometiendo en Gaza, no pueden quedarse callados y no hacer nada.
Su trabajo también se centra en lograr la igualdad de las mujeres y en mejorar las condiciones de vida de las reclusas. ¿Cuál es la situación de las mujeres presas?
Es una situación muy difícil, porque vulneran los derechos de las mujeres desde el primer momento en el que las arrestan hasta su último día en prisión. En la cárcel sufren acoso. No les dejan comer, o sea, sufren hambruna. Las amenazan constantemente, tanto de muerte como de violación. Las cárceles están llenas de gente. Duermen en el suelo, les quitan la ropa, el champú, todos los productos de higiene. Están encerradas las 24 horas del día. No las dejan hablar con sus familiares y están incomunicadas. Les han quitado todos los libros. Es decir, que están ahí forzadas a estar sentadas las 24 horas del día sin hacer absolutamente nada y en condiciones degradantes. Es una situación horrible.
¿Qué labor puede hacer su asociación en estos casos?
Ayudamos a las presas de distintas formas: las visitamos, documentamos todas las vulneraciones de sus derechos, intercedemos en el caso de que alguna de ellas tenga un problema de salud y no la estén tratando, además de representarlas legalmente.
Vulneran los derechos de las mujeres desde el primer momento en el que las arrestan hasta su último día en prisión. En la cárcel sufren acoso. Sufren hambruna. Las amenazan constantemente, tanto de muerte como de violación. Duermen en el suelo, les quitan todos los productos de higiene. Están encerradas las 24 horas del día. Están incomunicadas. Viven en condiciones degradantes. Es una situación horrible
¿Cómo se producen las detenciones que denominan como administrativas?
La detención administrativa está basada en información secreta. Arrestan a las mujeres sin motivo. No hay un cargo específico contra ellas. Nosotros las representamos y las defendemos contra la tortura. Obviamente, si vemos que se producen situaciones como estas que describo presentamos quejas formales.
¿Suelen prosperar?
Lamentablemente en muchos casos no tienen demasiado éxito, pero por lo menos las podemos dar voz, intentamos empoderarlas y dar a conocer su situación con los distintos grupos con los que trabajamos.
¿Cómo se puede mantener viva esa conciencia social para evitar que se llegue a olvidar como ha ocurrido con otros conflictos bélicos?
De hecho, la causa palestina estaba olvidada. Estaba perdida hace un par de años, después de ese proceso de paz que duró 30, pero ahora ha vuelto con mucha fuerza y precisamente la fuerza de mi pueblo en busca de la autodeterminación no se va a apagar.