El 1 de junio se manifestaron 30.000 personas en Oviedo (según la organización), convocadas por los sindicatos del ámbito educativo; el día siguiente a la movilización, se declaró la huelga indefinida en las etapas escolares no universitarias de Asturias; la consejera de Educación del Gobierno asturiano, Lydia Espina (PSOE), presentó su dimisión; Por la escuela pública y sus trabajadores, fue una de las consignas.
El 28 y 29 de abril sindicatos, colectivos y plataformas organizaron una huelga general educativa y manifestaciones en Madrid (Salvemos la educación pública), que incluía desde la etapa primaria hasta la Universidad; la última huelga de estas características tuvo lugar en 2013; en el punto de mira se situaban las políticas regresivas del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso (PP).
Además el STEPV-Intersindical Valenciana ha iniciado en junio una campaña para la mejora de las condiciones laborales; principalmente, la recuperación del poder adquisitivo, en todas las fases educativas: “Desde 2010 se ha perdido cerca del 20% de masa salarial”; también reivindican el mantenimiento de las plantillas; la reducción de las ratios y de las cargas burocráticas.
Otro ejemplo de las protestas podría situarse en Cádiz; la Asamblea Verde de la Provincia de Cádiz –Marea Verde-, que defiende una educación pública, de calidad y laica, convocó una manifestación el 31 de mayo en la capital gaditana; difundieron el lema encadenad@s por la pública; y se reivindicó el aumento de la inversión en la escuela pública por parte de la Junta de Andalucía (mayoría absoluta del PP).
Portavoces de Marea Verde denunciaron el desvío de fondos públicos a la enseñanza privada concertada; según la Consejería de Desarrollo Educativo, en el curso 2015/2016 estaban matriculados en el sistema público -en la provincia de Cádiz- 220.974 alumnos, cifra que se redujo a 203.543 en el curso 2023/2024 (enseñanza no universitaria).
En el mismo periodo y territorio, se constató una tendencia inversa en los centros privados concertados: pasaron de 50.510 alumnos escolarizados a 51.430 (el número de centros públicos es muy superior a los de titularidad privada concertada); asimismo la matriculación en centros estrictamente privados aumentó, de 8.427 alumnos a 9.481, en la provincia de Cádiz.
La Unión de Sindicatos de Trabajadoras y Trabajadores en Andalucía (USTEA)-Enseñanza denunció, en diciembre de 2024, que Andalucía contaría con 706 aulas menos en infantil y primaria en el curso 2024/2025; el recorte afectó principalmente a las provincias de Sevilla (163 aulas menos) y Cádiz (120).
“El cierre de unidades sólo se está dando en la escuela pública, mientras que la inversión en privada concertada sigue subiendo”, agregó USTEA; “a esta realidad hay que sumarle los 371 docentes menos que vienen reflejados en los presupuestos educativos andaluces para el año 2025”.
La manifestación de Marea Verde el 31 de mayo en Cádiz concluyó en un punto de referencia: el antiguo colegio público Adolfo de Castro, cerrado en 2024 por la Junta de Andalucía.
La marcha se hizo eco de la situación del profesorado interino; dos días antes, el 29 de mayo, la Asamblea Andaluza de Interinas y Aspirantes reclamó -ante las puertas del Parlamento de Andalucía, en Sevilla- la estabilidad de los puestos de trabajo; lanzaron consignas como Quienes están se quedan; No al ERE encubierto o Estabilidad real ya; uno de los objetivos era reunirse con la consejera de Educación, Carmen Castillo (PP).
El colectivo de interinos se halla en huelga indefinida desde el 14 de mayo, convocada por la CGT y la Coordinadora Sindical de Trabajadoras de Andalucía (CSTA) en la docencia no universitaria de la escuela pública andaluza.
Además de la estabilización, la Asamblea propone medidas como “la reducción de ratios, la doble vía de acceso y la cobertura inmediata de las bajas”; en este contexto, interinas de Cádiz se desplazaron al municipio de El Ejido (Almería) para trasladar –durante un acto público- sus peticiones a la consejera (CádizDirecto.com).
La Marea Verde ha contado con apoyos en la política institucional; por ejemplo, el diputado de ERC en el Congreso español, Gabriel Rufián, animó a participar en la marcha Encadenad@s por la pública de Cádiz; también la portavoz del grupo Por Andalucía en el Parlamento autonómico, Inmaculada Nieto, quien afirmó:
“El Gobierno de Moreno Bonilla da cada día pasos en firme para el desmantelamiento de la educación pública”, pese a que es “la única garantía de que nuestr@s hij@s tengan las mismas posibilidades que las de familias adineradas”.
El respaldo a la movilización llegó, asimismo, del ámbito de la cultura y musical: la banda de punk gaditana Inestables y el Cansautor alopécico, entre otros; y de activistas como el médico Antonio Vergara, miembro de la Marea blanca gaditana en defensa de la sanidad pública, exculpado -por la Audiencia Provincial de Cádiz- de un presunto delito de coacciones tras una denuncia del Servicio Andaluz de Salud (SAS).
En las chirigotas del carnaval de Cádiz, personas disfrazadas incluyeron en una pancarta los lemas Matricúlate en la pública: es gratuita; es democrática; no segrega; no adoctrina; no cobra cuotas.
Continúa el rechazo sindical y asambleario a la política educativa del PP; el 10 de junio, la Asamblea andaluza de Docentes Interinas y Aspirantes calificó de “éxito” la huelga de los tribunales de oposición, pese a “las amenazas y coacciones” de la Junta de Andalucía.
Según la Asamblea, “durante la primera jornada en Granada y Cádiz del acto administrativo oficial para la constitución de los tribunales, un considerable número de vocales se han acogido a su derecho a huelga para dejar de formar parte del proceso de oposición” (huelga indefinida que comenzó el 14 de mayo).
En otra acción directa -la noche del 28 de mayo, en Granada- la Asamblea de Interin@s organizó una velada ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA); mediante carteles, pasquines y velas reiteraron las demandas: “Contra la supresión de miles de plazas en la escuela pública y por la estabilidad del personal interino”.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.