El trabajo rescata a personajes como Oberá, Andresito, la cacica María, Arbolito e Inakayal, entre otros, además de recorrer la historia de los indios Quilmes, Comechingones y Selk’nam.
La naturalización de la historia oficial hace que se den por sentados determinados lugares comunes. Uno de ellos da cuenta de un país, la Argentina, poblado por hijos, nietos y bisnietos de inmigrantes que «bajaron de los barcos». Si bien un porcentaje de la población reconoce ese origen, hay «otro país», multiplicado en infinidad de pueblos preexistentes, invisibilizado por razones políticas, económicas y culturales.
El libro Mitos, leyendas y verdades de la Argentina indígena, escrito por Andrés Bonatti y publicado por la editorial Edhasa, busca rescatar del olvido aquellas historias que, basadas en pruebas documentales o transmitidas por vía oral, algunas enriquecidas con elementos fantásticos o de la imaginación popular, también forjaron la cultura nacional.
Se sabe entonces que Oberá, además del nombre de una de las ciudades más importantes de la provincia de Misiones, fue un bravo cacique guaraní que luchó contra los abusos de los conquistadores españoles y llegó a promover una de las primeras huelgas masivas registradas en la América colonial. Aunque su revuelta fue sofocada, cuenta la leyenda que en la última batalla contra las tropas de Juan de Garay logró escapar junto a su hijo Guayraró y nunca más se supo de ellos.
El libro, con un claro objetivo de divulgación y de reivindicación de figuras olvidadas, también ilustra sobre Nicacio Maciel, mejor conocido como Arbolito, quien como integrante de las milicias federales que respondían a Juan Manuel de Rosas mató al coronel Federico Rauch, emblemático asesino de indios; o la audaz cacica María, líder política y religiosa entre los tehuelches, que recorrió al galope la Patagonia y supo negociar con aventureros y comerciantes (entre ellos el alemán Luis María Vernet), hasta llegar incluso a las Islas Malvinas, poco tiempo antes de que fueran usurpadas por los ingleses.
El trabajo de Bonatti (también autor de Una guerra infame. La verdadera historia de la conquista del desierto, Edhasa, 2015) combina rigor histórico y sensibilidad para abordar la vida y la muerte. Parece el registro más adecuado para seguir, por ejemplo, el derrotero de los indios Quilmes, condenados al destierro desde el norte argentino hasta las tierras donde hoy está establecida la localidad del sur del conurbano bonaerense. O la historia y la leyenda de los intrépidos comechingones, que prefirieron arrojarse hacia el vacío desde la cima del monte Charalqueta antes que entregarse al enemigo conquistador. Hay quienes aún hoy creen que jamás llegaron al suelo, ya que se desvanecieron en el aire en ese sitio al que Pablo Neruda llamó “el lugar más triste del mundo”.
Los nombres siguen: Andresito, primer gobernador indígena, apadrinado por Artigas; los selk’nam de Tierra del Fuego, con siete mil años de antigüedad en la región, víctimas de una masacre cometida por una expedición militar al mando de Ramón Lista, en tiempos del gobierno de Miguel Juárez Celman; el auge y la caída de Inakayal, uno de los caciques más respetados en la Patagonia, sometido luego junto a su familia a la humillación de ser exhibidos, fotografiados y examinados en el Museo de Ciencias Naturales que se estaba construyendo en La Plata.
El libro funciona, en definitiva, como un aporte didáctico en la batalla cultural contra los negacionismos.
Fuente: https://www.pagina12.com.ar/844178-un-libro-reune-historias-silenciadas-por-la-cultura-dominant