Recomiendo:
1

Amnistía Internacional señala 15 grandes empresas que contribuyen a la ocupación ilegal y la masacre de Israel

El genocidio de Gaza: un negocio rentable

Fuentes: Rebelión [Imagen: niños palestinos en ciudad de Gaza (UNICEF)]

Los hospitales y el sistema sanitario gazatí se hallan muy cerca del colapso, alertó el 18 de septiembre el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom; añadió que la incursión del ejército de Israel -y las órdenes de evacuación- en el norte de la Franja están provocando desplazamientos de población en masa; el 17 de septiembre murieron al menos 79 personas, y otras 228 resultaron heridas a causa de la agresión militar, según el Ministerio de Sanidad de Gaza.

Frente a esta situación se producen protestas, como la del 18 de septiembre en el puerto de Valencia; centenares de personas se movilizaron contra el envío de material militar al Estado de Israel; para reivindicar el embargo integral de armas a este país por Real Decreto, y para dar apoyo a la Global Sumud Flotilla, que actualmente se dirige a Gaza; en concreto, los movilizados señalaron al buque Nysted Marsk, “implicado en el suministro militar a Israel”, y con escalas previstas en los puertos de Valencia, Barcelona y Algeciras.

¿Qué empresas privadas contribuyen a la ocupación ilegal y a los crímenes contra el derecho internacional? “Mientras las madres palestinas de Gaza tienen que ver cómo sus hijos e hijas se consumen de inanición bajo el genocidio israelí, las empresas armamentísticas y de otra índole siguen cosechando importantes beneficios”, afirma la secretaria general de Amnistía Internacional (AI), Agnès Callamard.

El 19 de septiembre AI hizo público el informe Confrontar la economía política global que facilita el genocidio, la ocupación y el apartheid por parte de Israel.

El documento menciona la estadounidense Boeing y, en concreto, sus bombas y kits de guiado que se utilizan en los ataques aéreos contra civiles en Gaza; entre el armamento fabricado por la compañía de Seattle figuran las municiones de ataque directo conjunto (JDAM) y las bombas GBU-39 de diámetro pequeño.

Asimismo aparece en el reporte la empresa militar y aeroespacial Lockheed Martin, por el suministro de aviones F-16 y por la flota israelí de aviones de combate F-35, “la columna vertebral de la Fuerza Aérea Israelí que se está usando ampliamente durante el bombardeo de Gaza”.

Drones de vigilancia y armados, municiones de merodeo y sistemas de seguridad fronterizos; son algunos de los componentes militares que tres grandes compañías de armamento israelíes -Elbit Systems, Rafael Advanced Defense Systems e Israel Aerospace Industries- proporcionan al ejército sionista para ejecutar el genocidio.

A ello se agregan los servicios de vigilancia de la empresa china Hikvision; o los materiales de la israelí Corsight, dedicada a los softwares de reconocimiento facial utilizados en la masacre; asimismo, una compañía norteamericana de inteligencia artificial, Palantir Technologies, abastece de bienes y servicios al ejército de Israel.

La empresa de aguas estatal israelí, Mekorot, contribuye a la ocupación ilegal mediante la gestión de la infraestructura y las redes hídricas en Cisjordania, “en formas que discriminan a la población palestina y favorecen a los asentamientos ilegales israelíes”.

Entre la nómina de empresas colaboradoras con la agresión, AI menciona a una española: Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles (CAF), que apoya la iniciativa del Tren Ligero de Jerusalén; así, el proyecto Jerusalem Light Rail (JLR) facilita la expansión de los asentamientos, tal como denunciaron a mediados de junio activistas de AI ante la junta de accionistas del grupo CAF (“espera beneficiarse de la construcción y equipamiento de la línea, incluyendo el mantenimiento”).

La corporación con sede en Corea del Sur, HD Hyundai, ofrece servicios de maquinaria pesada para su uso en los derribos ilegales.

Ya en enero de 2019, AI señaló en el informe Destino: ocupación cómo cuatro grandes empresas del turismo y viajes on line -Airbnb, Booking.com, Expedia y Tripadvisor- anuncian centenares de actividades y habitaciones en asentamientos ilegales de la Palestina ocupada (incluida Jerusalén oriental); uno de los enclaves -lugares turísticos- citados es Kfar Adumim, muy cerca de la comunidad beduina de Jan al Ahmar.

“Lo que ocurre en Gaza es un genocidio sustentado en un sistema de ocupación explotadora y lucro”; es la conclusión del informe De la economía de la ocupación a la economía del genocidio, presentado a primeros de julio por la Relatora Especial sobre el Territorio Palestino Ocupado, Francesca Albanese.

En casi dos años, afirmó la relatora, la bolsa de Tel Aviv aumentó un 213% (ganancias bursátiles de 225.700 millones de dólares); compañías suministradoras del avión de combate F-35, drones y tecnología han hecho posible el lanzamiento de 85.000 toneladas de bombas en Gaza (seis veces la cifra de Hiroshima).

Francesca Albanese identificó en el informe 48 corporaciones “profundamente entrelazadas” con la ocupación, el apartheid y el genocidio, en sectores como la producción de armamento, tecnología, banca, construcción y energía.

Tal vez avancen el porvenir algunas declaraciones de políticos israelíes; el ministro de Finanzas ultraderechista, Bezalel Smotrich, resaltó el 17 de septiembre las posibilidades de riqueza inmobiliaria en Gaza, durante una jornada sobre Renovación Urbana celebrada en Tel Aviv; asimismo afirmó que estaba en negociaciones con Estados Unidos sobre el escenario posterior a la masacre.

El Comité Nacional Palestino del movimiento BDS ha señalado las complicidades empresariales con el genocidio; en una guía de diciembre de 2024 se cita, entre otras compañías, a la petrolera estadounidense Chevron; el gigante tecnológico norteamericano Intel, y otras tres empresas de Estados Unidos: Dell Technologies; Microsoft y Hewlett Packard; asimismo la alemana Siemens y la francesa Carrefour.

Entre las empresas que, desde octubre de 2023, han proporcionado armamento a Israel para los ataques a Palestina, Líbano y Siria figuran las estadounidenses Aerovironment; Amazon; AM General;  Boeing; Caterpillar y Cisco Systems; además de la sueca Aimpoint, la británica BAE Systems o la israelíes Agilite y Cellebrite.

Algunas de ellas están entre las 15 compañías que el Centre Delàs señala como proveedoras de armas a Israel, junto a Day & Zimmerman (Estados Unidos); General Dynamics (Estados Unidos); Leonardo (Italia); Nammo (Noruega); Navantia (España); Oshkosh Corp (Estados Unidos); Rheinmetall (Alemania), Rolls-Royce (de origen británico) y la norteamericana RTX Corp (informe La banca armada y su corresponsabilidad en el genocidio en Gaza, octubre 2024).

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.