- La puesta en común de luchas vecinales ecosociales y la discusión en torno al potencial de transformación de los proyectos ciudadanos de base han centrado la mesa redonda ‘Ecologismo social como herramienta de cambio’.
- Altri Non, la organización local contra proyectos mineros, el impulso a proyectos agroecológicos locales y la defensa de los montes comunales frente a la especulación urbanística son ejemplos exitosos que transforman la realidad material de las personas y el territorio.
- La mesa ha inaugurado la XXVII Asamblea Confederal de Ecologistas en Acción.
La vigésimo séptima Asamblea Confederal de Ecologistas en Acción, que se celebra estos días en Vigo, se ha inaugurado con la mesa redonda abierta al público ‘Ecologismo social como herramienta de cambio’. En ella se han encontrado diferentes movimientos sociales locales que, desde el activismo ecologista cotidiano, transforman la realidad material de las personas y construyen un paradigma de sociedad sostenible y justo.
La mesa ha contado con personas de referencia en la lucha ecologista galega como Joám Evans, portavoz de Plataforma Mina Sant Finx y activista de Ecologistas en Acción, Isabel Vilalba, portavoz del Sindicato Labrego Galego, Gonzalo Pérez, portavoz de Comunidade Montes Tameiga y Marta Gontá, portavoz de Por Unha Ulloa Viva. Ana Pascual, expresidenta de la Plataforma AVIBE y miembro del grupo local de Vigo de Ecologistas en Acción, ha moderado el debate, al tiempo que ha contado la experiencia de este movimiento rural contra la carretera comarcal.
Pascual ha inaugurado la mesa de experiencias contando su labor en la lucha del vecindario de Beade, Bembrive, Castrelos y Sárdoma, que trabaja “para que la carretera PO-010 no destruya nuestras casas y los ecosistemas de los ríos Eifonso y Barxa, afluentes del Lagares. Este vial de doble carril discurriría por el cinturón rural vigués, destrozando entornos de alto valor natural, afectando a los dos ríos y llevándose por delante numerosas viviendas”.
La expresidenta de esta plataforma ha relatado cómo, en los seis años que llevan organizándose, han conseguido que este proyecto sea conocido y rechazado por la ciudadanía de Vigo. Un proyecto que no se ha realizado pero que sigue figurando en el PXOM de la provincia, para lo cual la plataforma tiene previsto presentar un contencioso.
A continuación, el activista del Área de Minería de Ecologistas en Acción Joám Evans ha explicado que, en la última década, Galicia ha vivido una sucesión de conflictos vinculados con la reactivación de la minería metálica a una escala sin precedentes, con fuertes impactos en los ecosistemas y en la vida de las personas. En su intervención, también ha puesto énfasis en la importancia de la organización social para poder defender los intereses de la ciudadanía y del medio ambiente.
“Todos y cada uno de los proyectos mineros han sido tumbados o paralizados a través de una intensa movilización social encabezada por el movimiento ecologista: Corcoesto (oro), Touro (cobre), San Finx (volframio), Doade (litio), Penouta (coltán), Varilongo (volframio), Corcel (cobalto), Silán (feldespato), San Juan (volframio). El ecologismo articulado con las comunidades locales afectadas no solo ha desmontado estos proyectos nefastos y sus tramas corruptas sino también articulado una narrativa alternativa al extractivismo y al consumo exacerbado”, ha declarado.
Por su parte, Isabel Vilalba, portavoz del Sindicato Labrego Galego, ha defendido el apoyo ciudadano a proyectos de producción agroecológica como única manera de garantizar alimentos sanos y nutritivos para toda la sociedad, un entorno saludable para el crecimiento y un entorno rural vivo: “La defensa de la vida de las personas, la tierra, el agua, la biodiversidad y el planeta debe abordarse de forma integral y concierne a organizaciones sociales de múltiples ámbitos”.
Según esta ganadera, las razones por apostar desde diferentes organizaciones y espacios de participación son muchas: “Cada día las personas tienen más dificultades para acceder a alimentos que no enfermen, aparecen nuevas alertas de virus y patologías relacionadas con la degradación del entorno natural y el cambio climático, estamos perdiendo cientos de especies fundamentales para los desafíos que enfrentamos y estamos aumentando el consumismo y la huella ecológica de nuestras actividades”.
En su turno, Gonzalo Pérez, portavoz de Comunidade Montes Tameiga, ha explicado en qué consisten las comunidades de montes, una figura específica de Galicia que el ordenamiento jurídico español no reconoce, pero que la ley civil galega sí. Una forma de autogestión del territorio, heredera de la edad media, donde el vecindario en torno a una parroquia decide cómo organizar sus tierras y recursos. Es precisamente esta organización comunal la que ha hecho posible proteger los montes Tameiga (Pontevedra) del proyecto urbanístico Ciudad Deportiva del Celta de Vigo que pretendía, en su origen en 2017, recalificar un millón de metros cuadrados de dichos montes, y construir, entre otras edificaciones, un centro comercial para financiar todo el estadio.
“Fue la gestión colectiva, el trabajo incansable de vecinas y vecinos en las negociaciones y en la lucha día tras día durante ocho años la que logró proteger los montes y la vida que hacemos en ellos. Fue una victoria agridulce porque finalmente sacaron adelante una figura de construcción fraudulenta y accedimos a que nos expropiaran 15.000 metros cuadrados (del millón inicial). Pero fue una victoria porque nos mantuvimos firmes, evitamos el mal mayor y seguimos teniendo nuestros montes comunales”.
La mesa la ha cerrado Marta Gontá, portavoz de Por Unha Ulloa Viva, quien ha explicado el trabajo vecinal de quienes se han organizado para apostar por vivir en esta región y hacerlo con calidad de vida. En este camino, la plataforma que ha impulsado la campaña Altri Non ha ido buscando el apoyo de otras plataformas y organizaciones del Estado español que, en palabras de la ponente, “han respondido de forma ejemplar, ayudándonos a llegar a más personas y a escalar el conflicto”.
Gontá ha concluído: “La Xunta de Galicia nos está haciendo sufrir mucho, porque en lugar de defender el futuro y la salud de nuestras hijas, se ha aliado con quienes quieren monopolizar los recursos y contaminarnos. Por lo tanto, deberían disculparse y, con ello, cerrar definitivamente este proyecto de forma clara. Ya ha quedado demostrado que Altri no es el futuro ni de A Ulloa ni de Galicia, porque no seremos una tierra de sacrificios, no permitiremos que una industria altamente contaminante rompa el modelo socioeconómico construido entre todos”.
En el acto también han participado representantes de cinco colectivos como parte de una fila uno de personas invitadas: Estela Eirín (Stop A-57), Ángel Goberna (Asociación de Vecinos/as San Miguel de Oia), Alba Rivas (SOS Suído O Seixo), Antón Massa (APDR, Asociación por la Defensa da Ría) y Mónica Traveso (Plataforma Fronte á Masificación Turística Vigo–O Morrazo) han aportado su visión sobre el tema planteado y han dado a conocer la trayectoria, las demandas y el trabajo de sus organizaciones.
La mesa redonda ‘Ecologismo como herramienta de cambio’ ha estado abierta al público y se ha seguido en directo en redes sociales a través de la etiqueta #EcologismoSocialParaElCambio.



