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Agua y sal, un mensaje al rojo vivo desde Palestina

Fuentes: Investig'Action

Hoy se cumplen 60 días consecutivos de la huelga de hambre de los detenidos. Hoy recibimos la noticia, desde las cárceles, que los prisioneros están también rechazando ingerir agua, elemento esencial para la vida, sin el cual la muerte es inevitable. Alrededor de 100 huelguistas están actualmente internados en hospitales y Netanyahu, primer ministro de […]

Hoy se cumplen 60 días consecutivos de la huelga de hambre de los detenidos. Hoy recibimos la noticia, desde las cárceles, que los prisioneros están también rechazando ingerir agua, elemento esencial para la vida, sin el cual la muerte es inevitable. Alrededor de 100 huelguistas están actualmente internados en hospitales y Netanyahu, primer ministro de Israel, ha ordenado que sean alimentados por la fuerza, que es una forma de tortura que viola convenciones internacionales.

La Detención Administrativa, un delito contra la Humanidad

 

Ayman Attabish, del pueblo de Dura en Al-Khalil [Hebron], bajo detención administrativa, lleva 115 días en huelga de hambre. La detención administrativa es una reliquia dejada por el mandato británico. Permite arrestar personas sin llevarlas a juicio por medio de órdenes militares renovables indefinidamente. Si bien el derecho internacional permite la detención sin juicio, sólo la admite en casos extremos cuando hay un peligro de vida inminente. Israel al utilizar la detención administrativa, viola sistemáticamente el Convenio de Ginebra del cual es signatario.

El periódico israelí Haaretz, describe así la detención administrativa:

«Es una de las medidas más ofensivas que un régimen puede tomar contra los derechos civiles de una persona. En Israel, cualquier oficial militar en los territorios puede tener a una persona encarcelada casi indefinidamente y sin supervisión judicial. Los procedimientos de la detención administrativa no requieren que el detenido sea informado de las acusaciones en su contra, los abogados no pueden defenderlo y la evidencia en su contra no está abierta a revisión judicial.

«Si bien el derecho internacional reconoce la detención administrativa, restringe su uso, limitándolo a casos que implican un peligro a la seguridad pública para el que no hay otra prevención. Israel, sin embargo, la usa excesivamente en los territorios, principalmente para proteger las fuentes o evitar exponer los métodos del servicio de seguridad Shin Bet».

Además, Israel practica un sistema de apartheid. Los palestinos son juzgados en tribunales militares con, según la organización israelí de derechos humanos B’Tselem, una tasa de condenas del 97,7%. Hay más de 5700 prisioneros políticos en las cárceles de la ocupación israelí, entre ellos 270 niños de edad inferior a los 18 años. Esto viola convenciones internacionales sobre derechos del niño.

La huelga de hambre de los detenidos administrativos no apunta a mejorar las condiciones dentro de las cárceles sino que tiene un carácter político. La cuestión principal es poner fin a la detención administrativa para siempre, ya que es una forma abusiva de detención. Entre los testimonios de los detenidos que sufrieron este tipo de detención, Imad Abu Shamsieh informa que fue detenido administrativamente 6 veces:

«Cuando eres detenido, te interrogan y torturan psicológicamente durante muchas semanas, después te ponen en detención administrativa sin ningún juicio. Luego, cuando tu período de detención termina, dices adiós a todos tus amigos y te diriges a tomar el autobús que se supone que te llevará fuera de la prisión, te sorprendes cuando te traen un papel que dice que tu detención fue renovada, y a veces, cuando finalmente estás en tu casa, te arrestan otra vez, lo cual afecta psicológicamente a cualquiera que fue privado de la libertad y que era lo que estabas deseando todos los días en la cárcel».

La huelga de hambre, conocida como la Campaña de Agua y Sal, ha provocado una notable movilización que se va incrementando cuanto más tiempo dura la huelga. Incluso a nivel internacional, aumentó el apoyo y la simpatía por los prisioneros palestinos. Bajo el nombre de esta huelga se han organizado muchos actos por toda Palestina, incluso en la Palestina «dentro de la línea verde», uniendo a todos los palestinos dondequiera que se encuentren, en una causa común.

Campañas por la Libertad, secuestro y castigo colectivo

Muchas campañas buscan centrar la atención en los prisioneros políticos, como la Campaña por la Libertad de Shireen Al-Issawi, hermana de Samer Al-Issawi, el superhéroe que protagonizó la huelga de hambre más larga que se haya registrado. Shireen, la portavoz principal de su campaña, estaba acompañada por un grupo de otros abogados y por dos de sus hermanos: Medhat y Shadi. Ella fue detenida el 6 de marzo 2014. Medhat ha pasado ya 18 años de su vida encarcelado. Él y Shireen permanecen en prisión. Su madre, Umm Raafat Al-Issawi, una muy conocida activista política, me dijo que la cantidad total de tiempo que su familia ha pasado en las cárceles de Israel es de unos 58 años. También me dijo que la detención de Shirin y sus colegas fue una venganza.

Hay muchas otras campañas, entre ellas la campaña por Lina Al-Jarboni, que tiene 40 años y lleva 13 años en la cárcel.

Ahora, tres israelíes, dos de ellos colonos y el tercero un soldado del ejército israelí, han desaparecido. Se informó que estaban en el asentamiento colonial de Gush Etzion antes de su desaparición, una zona donde la seguridad está bajo total control de Israel. El gobierno israelí acusó a los palestinos, principalmente a los que viven en Al-Khalil, de ser secuestradores.

Israel ha iniciado una serie de castigos colectivos, contra toda la población de Cisjordania, que perjudica a 750.000 personas. Uno de ellos es que no permitirán a los hombres viajar al exterior a través del puente entre Jordania y Palestina. Además, están impidiendo a los palestinos de Al-Khalil entrar a Israel a trabajar a pesar de tener permisos de trabajo. También cerraron rutas que comunican la ciudad con otros pueblos y aldeas. Han invadido muchas zonas de la ciudad, y también destruyeron casas y mobiliario. Detuvieron a alrededor de 400 palestinos en siete días y pusieron a algunos de ellos en detención administrativa.

Algunos aspectos a señalar respecto al supuesto secuestro son: tardaron más de diez horas en hacer la primera declaración de la operación de secuestro. ¿Cuál es la causa para que Israel pierda esas horas de oro para encontrarlos? Segundo, un estado de confusión está acompañando la campaña. A veces Israel acusa a Jihad Islámico, a veces a Hamas, y la última fue Tzipi Livni acusando a la denominada organización Daech, que es una organización terrorista. La operación no fue reivindicada por ninguna organización palestina. Es posible que acusar a la organización Daech sea sólo otro intento de vincular la lucha palestina con el terrorismo internacional.

Por último, Israel está tratando de desviar la atención con el tema de los israelíes ‘secuestrados’ a expensas del tema principal que es la ocupación israelí y, especialmente en este momento, el asunto de los prisioneros. Quieren que la huelga de hambre pase a ser un tema secundario, cuando ya tenía apoyo popular e incluso internacional.

Hace unas semanas, dos chicos de 16 años, Nadim Nawara y Mohammed Abu Daher asesinados a tiros por tropas israelíes durante una manifestación el Día de la Nakba, en Cisjordania. El video muestra que no representaban una amenaza para las fuerzas de seguridad en el momento en que fueron baleados. Israel trata a los palestinos como piedras, sin sentimientos ni dignidad. Todo esto está ocurriendo en nuestra vida y seguimos elevando el mensaje de paz y justicia para todos. Haaretz, que es un periódico israelí, dijo que el soldado que baleó a Nadim no estaba autorizado a hacerlo.

Un mensaje de libertad y paz

Finalmente, mi mensaje es un mensaje de nuestro pueblo a los israelíes y especialmente a las madres de los desaparecidos:

Queridas madres israelíes: Ahora es el momento para que puedan sentir lo que sienten y sufren nuestras madres. Somos tan humanos como lo son ustedes y tenemos la misma sangre. Nuestra sangre no vale menos. Tenemos emociones y dolores. A causa de lo ocurrido, necesitamos que ustedes trabajen presionando a su gobierno para que libere a los prisioneros políticos encarcelados en Israel. Ya que prestamos atención y tenemos sensibilidad por sus madres, ¿por qué no se preocupan ustedes por nuestros más de 5.700 hijos en las cárceles israelíes?

Tenemos que traer de vuelta a casa a nuestros chicos a salvo de la muerte. Creemos que un ser humano es un ser humano. La humanidad no está dividida. ¿Por qué no prestan atención a nuestras vidas bajo la ocupación israelí? Deseamos vivir en paz, sin ocupación y sin prisioneros en las cárceles. No somos gente sangrienta. No odiamos a los judíos, porque nuestro enemigo es la ocupación y no otra cosa, y estamos contra el odio y el derramamiento de sangre. Deseamos que todos nuestros hijos, de ambas partes, regresen a casa.

Fuente: Investig’Action

Traducido por Bea Esseddin para Investig’Action