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Policías españoles colaboraron en los interrogatorios

Amnistía Internacional denuncia que 200 personas llegaron ilegalmente a Guantánamo a través del espacio aéreo español

Fuentes: Público

La conocida como Guerra contra el Terror, la campaña de Estados Unidos para acabar con el terrorismo en todo el mundo, ha estado presente en España. Destinos inconfesables, obligaciones incumplidas es el título del último informe de Amnistía Internacional con el que denuncia la permisividad de las autoridades españolas para facilitar a la Agencia Central […]

La conocida como Guerra contra el Terror, la campaña de Estados Unidos para acabar con el terrorismo en todo el mundo, ha estado presente en España. Destinos inconfesables, obligaciones incumplidas es el título del último informe de Amnistía Internacional con el que denuncia la permisividad de las autoridades españolas para facilitar a la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos el uso de aeropuertos y espacio aéreo español para llevar a cabo sus operaciones de detenciones secretas y entregas extraordinarias para torturas e interrogatorios ilegales.

Cerca de 200 personas llegaron a Guantánamo desde aviones militares estadounidenses cruzando cielo español. Ninguno de estos vuelos fueron informados ni al Parlamento Europeo, ni al Consejo de Europa, ni al Congreso de los Diputados, según la ONG.

El informe también recoge la pasividad del gobierno para evitar las expulsiones de personas sin garantizar su seguridad a la llegada a su destino donde, en muchos casos, fueron torturados. Asimismo, se denuncia que se hayan producido interrogatorios, sin garantías de legalidad, dentro de territorio español. Aministía lo tiene muy claro: España ha sido cómplice en la comisión de la violación de derechos humanos.

«A pesar de la gravedad de los hechos, el Gobierno español no ha tomado ni una sola medida efectiva para impedir que España vuelva a facilitar este tipo de prácticas ilegales. No lo hizo ni siquiera a partir de 2005, cuando ya no podía alegar desconocimiento de la existencia de estos vuelos», asegura Esteban Beltrán, director de Aministía Internacional en España.

Mirar hacia otro lado

Mónica Costa, responsable de la investigación para la elaboración del informe, destaca que nada se ha hecho desde las autoridades españolas para impulsar las investigaciones contra las desapariciones y los actos de tortura liderados por Estados Unidos en el contexto de su «obligación» por proteger a la población frente al terrorismo.

«Han sido ciudadanos y abogados quienes han impulsado las investigaciones. De hecho, cuando preguntamos a Aviación Civil sobre los vuelos de la CIA nos respondieron que no nos podían decir nada porque no era de su competencia», comenta Costa.

El informe tiene en cuenta, entre otras fuentes, las investigaciones del Parlamento Europeo que ha llegado a documentar hasta 68 escalas de aviones en aeropuertos españoles hasta finales de 2005 que se relacionaban con actividades ilegales de la CIA y vuelos con origen o destino Guantánamo. Según los registros, estas escalas se produjeron entre enero de 2002 y septiembre de 2007.

Para Aministía las garantías que pudieron ofrecer Estados Unidos sobre la legalidad de sus movimientos en las bases carecen de credibilidad. De ese modo, también se destaca la incoherencia del gobierno español en su compromiso por defender la legalidad internacional para hacer frente a los actos terroristas.

Si bien se hacen declaraciones en este sentido, el informe destaca que las autoridades españolas siguen firmando acuerdos sobre terrorismo y de cooperación sin garantías efectivas para defender los derechos humanos con países como Argelia, Egipto, Marruecos o Estados Unidos donde se ha utilizado «la guerra contra el terror» y la seguridad nacional para justificar violaciones, torturas y demás agravios a los derechos humanos.

Interrogatorios de policías españoles

Lahcen Ikassrien, pasó tres años y medio en Guantánamo soportando infinidad de vejaciones. Vivió en España desde el año 90 al 2000, cuando decidió mudarse a Afganistán. Allí, tras los atentados del 11 de septiembre fue capturado y apresado por militares estadounidenses sin ser acusado de ningún cargo. Desde entonces, ha vivido un calvario.

«Nos bombardearon. De las 600 personas que vivíamos en mi poblado, cerca de 500 fueron asesinadas. Nosotros no teníamos armas. Los que sobrevivimos fuimos capturados y torturados y, posteriormente, trasladados a Guantánamo», dijo Ikassrien en la presentación del informe ante la prensa.

Lahcen afirma, además, que durante su detención en la base estadounidense fue interrogado en al menos cuatro ocasiones por policías y funcionarios españoles entre 2002 y 2004. El propósito de estos policías era el de convencer a Ikassrien para que «colaborase con las autoridades españolas» para identificar a posibles sospechosos de pertenecer a Al Qaeda en España.

Finalmente, fue extraditado a España en 18 de julio de 2005 donde fue reclamado por la justicia por un presunto delito de pertenencia a banda armada, acusación de la que fue liberado al año siguiente.

Aministía Internacional considera que las visitas a Guantánamo de personal español no respondieron a las exigencias de la comunidad internacional y se lamenta de que no se hiciera nada por denunciar e investigar las atrocidades que allí se cometen.

«Cuando venían los españoles, los soldados estadounidenses me torturaban todavía más», comenta Ikassrien. A principios de 2008, 260 personas permanecían detenidas en Guantánamo.