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Andalucía: Izquierda Unida en la encrucijada

Fuentes: Rebelión

Las próximas elecciones andaluzas de marzo pueden ser cruciales para el futuro de una organización como Izquierda Unida, organización con la que -pese al desencanto que nos han llegado a provocar las oportunidades perdidas para su refundación- la mayor parte de los componentes del Colectivo Prometeo mantenemos estrechos vínculos. Cuando se conozcan los resultados la […]

Las próximas elecciones andaluzas de marzo pueden ser cruciales para el futuro de una organización como Izquierda Unida, organización con la que -pese al desencanto que nos han llegado a provocar las oportunidades perdidas para su refundación- la mayor parte de los componentes del Colectivo Prometeo mantenemos estrechos vínculos.

Cuando se conozcan los resultados la noche del domingo 25, varios podrán ser los paisajes y en todos la organización de Izquierdas tendrá mucho que decir y, en algunas de las hipótesis posibles, si su representación parlamentaria lo permite, mucho que explicar para fundamentar la decisión tomada.

A saber:

Mayoría absoluta del PP o mayoría del PP + UPD o PA (caso de que logren representación). En este escenario Izquierda Unida deberá articular la oposición social que se enfrente al diseño de capitalismo vinculado a los albores de la Revolución Industrial, con componentes de neocolonialismo (protectorados) que se está implantando en toda Europa a marchas forzadas. Para ello su misión es transmitir con claridad meridiana que estamos instalados en el conflicto final de una agudísima lucha de clases ( circunstancia que saben de sobra quienes van ganando) y que es la hora de recuperar derechos perdidos y de conseguir que se cumplan -o que al menos se desenmascare la ficción de «estado de derecho»- las leyes vigentes, empezando por la Constitución de 1978 y todos los tratados internacionales que sobre Derechos Humanos ha suscrito España.¡Triste paradoja que el cumplimiento de lo ya aprobado sea un hecho «cuasi-revolucionario».

Gana IU y necesita el apoyo del PSOE: Antes de reírse de lo que se considera una exageración, deberíamos recordar que una organización política que se denomina transformadora, se presenta a las elecciones para ganar, para aplicar su programa y no puede entrar en una contienda electoral considerándose de antemano vencida. No hay nada escrito y si esta -improbable pero posible- situación se diese, sería el PSOE el que tuviera que dar las explicaciones, aunque de antemano podemos aseverar que «por el interés de España», por supuesto, ahormaría una «Grosse Koalition» con el PP, para que la patria no se viese afectada por un gobierno ajeno al bipartidismo juancarlista.

Mayoría PSOE + IU: Esta variable tiene muchas posibilidades de materializarse y sitúa a Izquierda Unida ante un campo minado pues haga lo que haga tendrá que explicarlo bien, muchas veces y muy clarito.

◦En primer lugar está obligada a hacer una consulta a sus bases pero sin trampas retóricas como las que el felipismo utilizó en el incumplido referéndum de la OTAN, planteando a la militancia de forma diáfana los tres escenarios que se darán. Aprovechando la consulta se pueden añadir dos urnas más, una para que los simpatizantes opinen también y otra para que las personas que lo deseen presenten sus «cuadernos de quejas», es decir las propuestas básicas e imprescindibles ante la situación y transformar estas peticiones, después de estudiarlas, en iniciativas parlamentarias.

◦Cuando las bases decidan, debe cumplirse la propuesta vencedora que podría concretarse en tres modelos diferentes:

1) Dejar gobernar a la lista más votada. Aquí el gran escollo lo encarna que ésta sea la del PP, pues se haría muy cuesta arriba para mucho votantes de izquierdas, asqueados por la corrupción que envuelve al PSOE y la arbitrariedad rampante de sus treinta años de poder, asumir que la única respuesta sea dejar paso a un partido que comparte con el socialista la misma propuesta económica y social, pero que, además, ha introducido en su gestión en otras comunidades el mismo grado de corrupción pero acompañado de un retroceso en libertades personales paralelo al avance de sus postulados clericales y neofranquistas.

•Si se apoya esta opción, es necesario recalcar que no es irreversible pues el juego de diputados hace posible una moción de censura a medio plazo si el devenir de los acontecimientos la hacen necesaria.

2) Facilitar la investidura del PSOE y mantenerse en la oposición. Desde ese instante votar afirmativamente todas las propuestas que coincidan con el «programa, programa, programa», rechazar las que se enfrenten al mismo y bombardear con iniciativas progresistas que pongan de manifiesto si el «izquierdismo verbal» psoero se concreta en la praxis diaria.

•Obviamente, para facilitar la investidura es necesario un compromiso previo por parte del PSOE en el que este partido asuma unos planteamientos de mínimos en los que se reflejarían con trazos gruesos el pensamiento de la coalición.

Hablando claro: El precio a pagar por el apoyo en la Investidura debe consistir en tres o cuatro puntos de impacto e inequívoca opción por los trabajadores y en contra del espíritu y la letra de la política seguida hasta hora por el PSOE.

Esas condiciones deberían ser aprobadas en referéndum interno y divulgadas con intensidad.

▪3) Se participa en el gobierno.

Esta es sin duda la opción más peligrosa para IU. ¿Cómo compaginar el rechazo con todo lo que han significado los gobiernos del PSOE andaluz, el enlodamiento de sus prácticas políticas, las cacicadas, las corrupciones… con la posibilidad de compartir gobierno?

Si se decide entrar en el gobierno; ¿ para qué?, ¿ qué hacer? En primer lugar debe asumirse que se recibirá a la vez el ataque furibundo de la derecha social y mediática (ésta última monopoliza el control de todos los medios de difusión en España) y la incomprensión de los sectores progresistas que han expresado por activa y pasiva su hartazgo de la fórmula felipista-chavista-griñaniana y temen que su voto a IU termine haciendo un «cambio para que todo siga igual» y la coalición anteponga ganas de sillones a ideología.

Para ello, IU, en rueda de prensa abierta al público, explicaría los argumentos que la llevan a esta conclusión, haciendo saber a toda Andalucía los ejes centrales de su política de gobierno y los nombres de quienes serán los encargados de aplicarla. Anunciando:

•Realización de una auditoría previa de todas las Consejerías a las que se acceda (y petición a los coaligados de que hagan lo mismo en las suyas). Una vez hecha, se mandarán los resultados a la ciudadanía para que conozca el estado real, a los juzgados cualquier irregularidad que se detecte y a su casa a quienes puedan estar trabajando en la administración habiéndose saltado los criterios de concurso público e igualdad de oportunidades.

•Explicar que la presencia en un gobierno no es un fin en si mismo, sino un medio para transformar una sociedad, señalando los pilares irrenunciables, las palancas que permitan plasmar el cambio. Pongamos un ejemplo:

◦Si se gestiona Educación, se anuncia la paralización inmediata de todo tipo de conciertos, convirtiendo en sujeto de atención prioritaria a la Enseñanza Pública, volcándose desde la Consejería para recuperar el espacio perdido en los últimos treinta años y dejando establecido que la Educación es un derecho, no un negocio, que garantizar el mismo pasa por proporcionar a las familias centros públicos con los mejores profesionales para que sus hijos aprendan, no por pagarles entre todos el colegio que ellos prefieran para adoctrinamiento, espacio al que pueden destinar todas las tardes y todos sus esfuerzos fuera del horario escolar. En definitiva, con dinero público, la escuela debe de ser pública, laica, democrática, mixta, gratuita y obligatoria. Quien desee otro modelo, puede pagarlo de su bolsillo.

•El mismo esquema es aplicable a todas las áreas: en Sanidad, freno a los conciertos, en nuestra salud y nuestra calidad de vida no tiene cabida el negocio; en la Administración Pública sólo una vía de entrada, la oposición libre mediante tribunal, sin agencias o entes externos, rigor en el gasto y austeridad en la gestión, una Cultura al servicio de una sociedad laica, tolerante y democrática, fomentando sus valores, retomar la Reforma Agraria en Agricultura, obtener recursos en Economía por el sistema impositivo- quien más tiene más paga, y no sólo mediante recortes sociales…

•¿Que estos planteamientos no serian aceptados por la posible pareja? Es lo más probable pero, entonces, ya no estaríamos ante un problema de IU.

Estos son los escenarios que pueden darse en la noche del 26. Todos llevan un peligro objetivo si no se gestionan adecuadamente, por eso es necesaria una profunda reflexión colectiva que ponga sobre la mesa los pros y los contras.

Lo que no debe hacer IU nunca, si quiere seguir siendo políticamente útil es malvender su patrimonio de lucha, honradez y alternativa al neo-canovismo por un plato de lentejas, aunque éste venga servido en forma de cargo oficial con varias decenas de liberaciones económicas.

Tampoco puede caer IU en las urgencias. La agenda política y los tiempos deben ser controlados por una coalición que no tiene problemas acuciantes, por lo tanto caería en la estupidez política si se deja condicionar por necesidades externas. Quienes las tengan, quienes sientan tambalearse su » modus vivendi » son los mismos que han jugado siempre a destrozar a la coalición, ninguneándola, potenciando el fichaje de tránsfugas, marginándola.

•En un momento en el que suena a radical pedir simplemente que se cumpla lo escrito en la Constitución de 1978, no podemos obviar las dimensiones del reto al que se enfrenta la Izquierda ni olvidar que quienes han roto las reglas del juego, el contrato social establecido, anulando las mínimas ventajas conseguidas por la lucha a lo largo de la historia, son quienes con sus políticas y sus reformas han vaciado de contenido los pactos que articulaban el embrión de Estado burgués con toques sociales.

•En este pulso lanzado por el capitalismo extremista o nos arrodillamos o intentamos responder al órdago con otro. De ahí el papel esencial que puede tener IU con su ejemplo, diciéndole a la ciudadanía que no todo vale y fronteras como la dignidad personal y de pueblo no deben abandonarse.

•Lo que diga la militancia debe cumplirse, eso sí, explicándolo con claridad y tranquilidad.

IU no tiene prisa para gestionar si con este método no puede cambiar la realidad. Para el Colectivo no perder de vista esta idea marca la frontera entre morirse de inanición o salir fortalecido. Y en esa trinchera, que debe ser zona de encuentro para quienes compartimos el mismo modelo social, más allá de siglas o discrepancias de método, trabajaremos gustosos codo a codo.

Colectivo Prometeo de Córdoba

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