Traducido por Silvia Arana para Rebelión
El soldado Bradley Manning hoy no estaría en la situación en la que está si en lugar de denunciar crímenes de guerra los hubiera cometido.
Quizás hasta sería aclamado como un héroe de EE.UU. En lugar de ello, está encarcelado en la prisión del Cuerpo de Marines en Virginia, enfrentando 22 cargos, entre los que se incluyen el de ayudar al enemigo y el de contravención del Acta de Espionaje de EE.UU.
Manning es el soldado que filtró a WikiLeaks una importante cantidad de material secreto mientras trabajaba como analista de inteligencia en Irak. Entre la información filtrada figuraban documentos reveladores de detalles de crímenes cometidos por soldados estadounidenses en Irak y cables del Departamento de Estado que demostraban que, lejos de fomentar la paz y la democracia en el mundo, los gobiernos de Bush y Obama, promovían guerras y apoyaban dictadores, cuando fuera conveniente para sus intereses.
Daniel Ellsberg, quien, en 1971 filtró los llamados Documentos de Pentágono a The New York Times -acción que ayudó a que terminara la Guerra contra Vietnam- y que ahora es reconocido casi como un santo secular dijo hace unos días: «Bradley Manning no merece ser acusado de traición, no hizo nada más de lo que yo hice». Ellsberg, que ahora tiene 80 años, fue arrestado dos veces por protestar contra la detención de Manning.
Los hechos de público conocimiento gracias a Manning ayudaron a revelar la extraordinaria hipocresía de Barak Obama. El 14 de diciembre de 2011, Obama, refiriéndose al retiro (parcial) de Irak, dijo ante una audiencia de soldados: «Todo lo que las tropas estadounidenses han hecho en Irak… condujo a este momento triunfal. Dejaremos un Irak soberano, estable y autosuficiente. Esto es un logro extraordinario».
En la frase ‘Todo lo que las tropas estadounidenses han hecho en Irak’ habrá incluido el uso rutinario de tortura y el asesinato deliberado de civiles desarmados.
Uno de los documentos enviados por Manning a WikiLeaks fue el video de Asesinato colateral», en el que se ve a soldados disparando contra un grupo de civiles desde un helicóptero Apache, matando a 12 personas, en Bagdad en el 2007. Dos de los asesinados eran periodistas de Reuters.
Otros civiles que trataban de ayudar a los heridos recibieron disparos de los soldados, cuyas risotadas pueden oírse mientras disparan. Luego se puede ver un tanque de EE.UU. que aplasta uno de los cuerpos y lo separa en dos partes.
Esto, bajo cualquier estándar, es un crimen de guerra. Pero ninguno de los perpetradores ha sido enjuiciado. El asesinato en nombre del pueblo de EE.UU. no figura como crimen. Pero contribuir a que el pueblo de EE.UU. sepa lo que ha sucedido, es considerado una traición. Manning no ha actuado para obtener un beneficio personal. Podría haber hecho una fortuna ‘ayudando al enemigo’ de verdad, vendiendo el material a un gobierno enfrentado a EE.UU. Manning, sin embargo, actuó de acuerdo con sus convicciones morales.
En un chat con Adrián Lamo, un hacker que lo denunció ante el gobierno, Manning explicó: «Prefiero una verdad dolorosa que una fantasía dichosa. Creo que he sido traumatizado por la realidad de tal manera que no me importan las consecuencias. Dios sabe lo que sucederá ahora. Esperemos que haya discusiones a nivel internacional, debates y reformas. Quiero que la gente vea la verdad, independientemente de quienes sean, porque, sin información, no se pueden tomar decisiones informadas. La información debe estar a disposición de todos».
Manning le preguntó a Lamo directamente: «Si tuvieras acceso a redes secretas y vieras cosas increíbles, cosas espantosas, cosas que deben estar a disposición del público y no guardadas en una computadora, en un sótano de Washington DC, ¿qué harías».
¿Qué haríamos cualquiera de nosotros? Esperemos que seamos capaces de decir la verdad corriendo el riesgo de enfrentar la ira de los gobiernos involucrados en crímenes de guerra y ocultamiento.
Bradley Manning lo hizo, y lo hizo solo. A diferencia de Ellsberg, no tiene un grupo alrededor suyo, incluyendo sacerdotes, monjas, abogados y hasta miembros del Congreso.
La campaña de Obama para llegar a la Casa Blanca se alimentó de la oposición a la guerra contra Irak y del ataque de Bush contra las libertades civiles y los derechos constitucionales.
La bronca de Obama contra Manning se alimenta en el hecho de que la vasta traición de Obama contra los principios de su propia campaña fueron detallados, anotados y demostrados, sin ninguna duda, por este soldado de 22 años.
Obama prometió «el gobierno más transparente en la historia». Desde entonces ha presidido el gobierno con más juicios contra denunciantes de conciencia que todos los gobiernos previos combinados y está decidido a firmar el Acta de Autorización de Defensa Nacional para legalizar la detención en territorio de EE.UU. de ciudadanos por tiempo indefinido bajo custodia militar.
Bradley Manning, un haz de luz en la oscuridad cada vez más tenebrosa del gobierno de Obama, es innegablemente y de lejos, el Hombre del Año en EE.UU.
Nota de la traductora: Este artículo fue escrito en diciembre de 2011. Por su vigencia (Bradley Manning continúa en prisión a la espera de un juicio), lo reproducimos.