Cerca del 12% de los puentes estadounidenses presentan problemas estructurales, por lo que las autoridades han pedido que se inspeccionen todos ellos para evitar futuros accidentes como el de Minneapolis, que se ha cobrado ya oficialmente la vida de cinco personas. Dos días después del derrumbamiento del puente de Minneapolis, todavía hay desaparecidos. El ultimo […]
Cerca del 12% de los puentes estadounidenses presentan problemas estructurales, por lo que las autoridades han pedido que se inspeccionen todos ellos para evitar futuros accidentes como el de Minneapolis, que se ha cobrado ya oficialmente la vida de cinco personas.
Dos días después del derrumbamiento del puente de Minneapolis, todavía hay desaparecidos. El ultimo balance es de cinco muertos y 79 desaparecidos, pero las autoridades repiten que estos son datos provisionales.
Los responsables han admitido que el puente estaba clasificado en la categoría de los «estructuralmente defectuosos», y los problemas eran tales que La administración del Estado había previsto instalar placas de acero para consolidarlo.
Indignación
Por ello, los familiares y heridos están muy indignados y hacen preguntas como si la seguridad de los automovilistas realmente estaba garantizada sobre un puente de ocho vías o si las otras infraestructuras del país se mantienen de manera adecuada.
Ya ayer se hablaba de un estudio en el que se decía que el 12% de los puentes americanos tenían algún problema estructural.
Por el momento, no está claro cuántos arcos como el que se vino abajo en Minneapolis presentan riesgos actualmente para la seguridad ciudadana, pero se estima que más de 70.000 puentes presentan estas deficiencias.
La Sociedad Americana de Ingenieros Civiles considera que la reparación de todos llevaría al menos una generación y costaría más de 135.000 millones de euros.
Según han explicado las autoridades, estos puentes soportan de media un tráfico de más de 300 millones de vehículos.
Para garantizar la seguridad, las autoridades federales han dado instrucciones a todos los estados para que se inspecciones los puentes similares al que cruzaba el río Mississipi.
En otra estimación diferente, la Administración Federal de Carreteras afirma que para hacer frente a las reparaciones que necesitan los puentes se requeriría un gasto de al menos 40.000 millones de euros.
Se trata, añade la Administración, de una estimación de hace cinco años, por lo que los costes habrán aumentado. «No estamos haciendo lo que los ingenieros dicen que hay que hacer», denunció el presidente de la Alianza Americana de Usuarios de Carreteras, Gregory Cohen. «Desgraciadamente, cuando no se invierte lo suficiente en carreteras y puentes, esta es la consecuencia peligrosa», añadió en referencia al hundimiento del puente.
Según Cohen, los ingenieros estiman que hacen falta 54.700 millones de euros al año para evitar un mayor deterioro, pero que sólo se están destinando unos 40.000 millones de euros.
Al menos 73.500 de los 607.363 puentes del país, alrededor del 12%, fueron clasificados como «estructuralmente deficientes», incluidos algunos de los construidos en los 90.
Un tribunal de apelación ha dictaminado que las víctimas del Katrina no podrán cobrar sus seguros, por lo que los afectados por el huracán cuyas casas y negocios fueron destruidos por las inundaciones provocadas por la rotura de los diques no podrán cobrar las pólizas de sus compañías aseguradoras.
Esta decisión podría afectar a decenas de miles de residentes y empresarios en Louisiana, según indicó Daniel E. Becnel, un abogado que representa a 21 demandantes en este caso.
Por su parte, las compañías aseguradoras mantienen que «este tipo de sucesos están excluidos de la cobertura que tenían los demandantes bajo la legislación del Estado de Lousiana, por lo que nos vemos obligados a aplicar sin ambigüedades los términos de sus contratos de seguros tal y como estaban escritos».
El tribunal de apelación decidió que «aunque los demandantes demuestren que los diques fueron mal diseñados, construidos o mantenidos y que su ruptura se debió a esta negligencia, la exclusión por inundaciones en las pólizas de los demandantes excluye sin ambigüedades su cobro».