Poco se sabe de Chacumbele aunque la mitología popular cubana lo recuerde todavía bajo la idea de que «él mismito se mató». Se dice que el tal Chacumbele era algo mujeriego y murió apuñaleado por su esposa al ser sorprendido en un acto de infidelidad. Cierto o no, el personaje ha quedado en la memoria […]
Poco se sabe de Chacumbele aunque la mitología popular cubana lo recuerde todavía bajo la idea de que «él mismito se mató». Se dice que el tal Chacumbele era algo mujeriego y murió apuñaleado por su esposa al ser sorprendido en un acto de infidelidad. Cierto o no, el personaje ha quedado en la memoria de los cubanos para referirse a aquel que, por traspasar cierto límite, termina haciéndose daño.
Y en Chacumbele pensaba viendo las noticias que llegan desde España acerca de los presos liberados por el gobierno cubano que han arribado a ese país en fecha reciente. Verlos posar junto a José María Aznar -acompañante de George W.Bush y Tony Blair en la génesis de la invasión a Iraq- al grito de «Viva Cuba libre» no ayuda mucho a vender su imagen de «disidentes pacíficos». Juzgados y condenados en Cuba por sus vínculos con el gobierno norteamericano, estas personas parecieran necesitar siempre aproximarse a un padrino poderoso.
Según la prensa española su situación se ha convertido en materia prima para la oposición de derecha al gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Así, las inconformidades de los ex-prisioneros y sus familiares con las condiciones de su alojamiento en Madrid -baños colectivos y habitaciones con tres camas dobles cada una- han sido aprovechadas para atacar al ejecutivo ibérico, cosa que no ha ocurrido mientras se han albergado en el mismo lugar refugiados de la guerra en los Balcanes, o inmigrantes magrebíes. Por su parte, la presidenta del Comité Español de Ayuda al Refugiado (CEAR) ha calificado los reclamos como «cosas nimias».
Resulta algo paradójico que estos «mambises del siglo XXI» -como los ha calificado un representante de la terrorista Fundación Nacional Cubano Americana– rápidamente hayan encontrado el modo de sumergirse en las intrigas políticas de la península, vinculándose al expresidente Aznar, quizá el más rancio representante contemporáneo del colonialismo hispano. Pero no todo es negativo, gracias a ellos en España se han enterado de que en la «atrasada Cuba» existe la costumbre de utilizar baños separados para cada familia y de dormir pocas personas en una habitación.
Pero no siempre ha sido así. Una encuesta de la Agrupación Católica Universitaria, realizada en 1957 en el campo cubano -donde residía el 34% de la población- recoge que el 63.9 6% de las viviendas no contaba con inodoro ni letrina y el 83.62 carecía de baño o ducha. En cuanto la disponibilidad de habitaciones, la misma investigación arrojaba que «solamente el 1.64% de las viviendas campesinas está en disposición de albergar a una familia promedio que se compone de los padres, dos hijos varones y dos niñas y ocasionalmente algún familiar o amigo que se encuentra de paso». Hay más datos igualmente estremecedores sobre la nutrición, la educación, los servicios médicos, el acceso al agua y la electricidad en la Cuba prerevolucionaria, se pueden consultar en http://www.cubanag.ifas.ufl.edu/pdf/acusp.pdfv y son parte de una realidad que se transformó radicalmente a partir de 1959.
Lamentablemente la prensa española no lo dice pero, por obra y gracia de su torpeza y ambiciones, los Chacumbeles del mercenarismo se han convertido en divulgadores de la obra de la Revolución Cubana. Enhorabuena y que les vaya bonito.
Fuente:http://lapupilainsomne.wordpress.com/2010/08/09/chacumbeles-en-madrid/
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