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El efecto mas destructivo del comercio para la reducción de carbono es permitir que creamos que podemos continuar contaminando

Comprando autocomplaciencia

Fuentes:

La última ocasión en la que Melanie Philips (Columnista del Daily Mail) hizo una de sus típicas salidas de tono fue la semana pasada por un estudio publicado en Nature, que mostraba, para el asombro de todos, que las plantas producen metano, un gas invernadero (1). Philips uso el descubrimiento para sugerir que toda la […]

La última ocasión en la que Melanie Philips (Columnista del Daily Mail) hizo una de sus típicas salidas de tono fue la semana pasada por un estudio publicado en Nature, que mostraba, para el asombro de todos, que las plantas producen metano, un gas invernadero (1). Philips uso el descubrimiento para sugerir que toda la ciencia sobre el calentamiento global ha sido refutada, y que no hay necesidad de preocuparse por la biosfera. La revista Natura llego a la conclusión contraria: Como las emisiones de metano de las plantas crece con la temperatura, el cambio climático causará un mayor cambio climático (2).

Pero mientras este estudio no significa ninguna amenaza para la teoría del calentamiento global, hay algo que se desafía. Debería eliminar nuestra confianza en uno de los medios de combatirlo: Pagar a otros para que limpien los destrozos que nosotros hacemos.

A través del mercado no oficial del carbono y por medio de unas precauciones del protocolo de Kyoto llamados «mecanismo para el desarrollo limpio», la población, las compañías y los estados pueden solicitar reducir sus emisiones invirtiendo en proyectos limpios en países más pobres. Entre otros esquemas, puedes ganar créditos en emisiones pagando gente para que plante árboles. Cuando el árbol crece, se supone que absorberá el carbono emitido al quemar combustibles fósiles.

A pesar del nuevo descubrimiento, todavía parece apropiado decir que los bosques son sumideros de carbono, recogiendo mas gases invernadero que emitiéndolos. Si se cortan, el carbono en los árboles y en el suelo sobre el que crecen es probable que entre en la atmósfera. Entonces preservarlos permanece como una buena idea, por esta y otras razones. Pero lo que el nuevo estudio proporciona es aun mas evidencias que la contabilidad detrás de muchos de los «reductores de carbono» es imperfecta.

Mientras tienen una idea aproximada de cuanto carbono nuestras factorías, aviones y coches están emitiendo, los científicos tienen menos seguridad sobre la cantidad de carbono que los árboles plantados absorberán. Cuando se drena o limpia la tierra para plantar árboles, por ejemplo, probablemente estas emitiendo algo de carbono, pero es difícil decir cuanto. Plantar árboles en un sitio puede arruinar los árboles en otro lugar, ya que se podría secar un rico que esta alimentando a otro bosque corriente abajo. O protegiendo tu bosque contra los leñadores, puedes llevarlos a otro. Como la temperatura global sube, los árboles en muchos lugares empiezan a desaparecer, emitiendo el carbono que contienen (3). Los incendios forestales pueden acabar con ellos completamente. El tiempo es también critico: Las emisiones salvados hoy son mucho mas valiosas, en términos de reducción del cambio climático, que las salvadas dentro de 10 años, los árboles que tu plantes empiezan a absorber carbono bastante antes que las factorías lo emitan. Todo esto hace que las cifras sean especulativas, pero el nuevo descubrimiento, con su gran rango de incertidumbre (las plantas, dicen los investigadores, producen entre el 10 y el 30% del metano del planeta) hace que una suma honesta sea imposible.

En otras palabras, no pedes decir de forma razonable haber eliminado el carbono almacenado en petróleo o carbón por el carbono absorbido por los árboles. El carbono mineral, mientras permanece en el suelo, es estable y cuantificable. El carbono biológico es voluble e incierto.

Para añadir a la confusión, para mostrar que realmente estas reduciendo el carbono atmosférico plantando o protegiendo el bosque, tienes que demostrar que si no lo hubieras hecho algo más habría ocurrido. No solo es muy difícil, es también una invitación para un país o una compañía amenazar con un incremento en las emisiones. Pueden presentar después la alternativa (haciendo lo que habría hecho en cualquier caso) como una mejora de sus planes destructivos, y afirmar la diferencia como una reducción de carbono (4)

Hay un buen ejemplo en Brasil. Una compañía en el estado de Minas Gerais mantiene una enorme plantación de eucaliptos, que usa para producir carbón vegetal para el fundido de hierro en lingotes. Muchos indígenas la odian porque ocupa su tierra y ha reemplazado el bosque diverso y la sabana que los mantenía por un monocultivo. Ahora, dice que debería ser pagada por las naciones ricas para mantener sus plantaciones porque, de otra manera, las compañías a las que suministra cambiarían a carbón. Los indígenas alegan que la empresa no ha tenido intención de abandonar sus árboles hasta que vio el potencial del mercado del carbono. También se quejan de que será premiada por mantener a los legítimos propietarios fuera de su tierra (5)

Pero quizás, el efecto mas destructivo del comercio para la reducción de carbono es permitir que creamos que podemos continuar contaminando. El gobierno puede seguir construyendo carreteras y aeropuertos y podemos continuar volando a Tailandia de vacaciones, si compramos la absolución dando unas pocas libras a una empresa de plantaciones. ¿Cómo cuantificas la complacencia? ¿Cómo sabes que el comportamiento que el comercio induce no anula el carbón que eliminas?

En otras palabras, pienso que es justo decir que nos están realizando un truco de magia. Sabemos que el cambio climático empobrecerá a mucha gente. Sabemos ahora que otros se harán ricos. Pero su dinero tiene poco que ver con salvar el planeta.

Artículo original: http://www.monbiot.com/archives/2006/01/17/buying complacency/

Traducción: Mario Cuellar

Referencias:

1. Frank Keppler, John T. G. Hamilton, Marc Brass, and Thomas Röckmann, 12th January 2006. Methane emissions from terrestrial plants under aerobic conditions. Nature 439, 187-191.

2. Quirin Schiermeier, 12th January 2006. Methane finding baffles scientists. Nature 439, 128.

3. Peter M. Cox, Richard A. Betts, Chris D. Jones, Steven A. Spall and Ian J. Totterdell, 9th November 2000. Acceleration of global warming due to carbon-cycle feedbacks in a coupled climate model. Nature 408, 184-187.

4. See Larry Lohmann, 2005. Marketing and Making Carbon Dumps: Commodification, Calculation and Counterfactuals in Climate Change Mitigation. The Corner House, Dorset.

5. ibid.