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Crisis en el cruce de frontera

Fuentes: Al Ahram Weekly

Traducido del inglés por Sinfo Fernández

(Rafah y Arish, Norte del Sinaí)

Desde hace ya cuatro semanas, en la frontera entre Gaza y Egipto, el cruce de Rafah permanece cerrado a cal y canto, dejando al millón trescientos mil habitantes de la Franja de Gaza absolutamente aislados del resto del mundo. Según el gobierno egipcio, el cierre ha dejado atrapados a 5.000 palestinos en el lado egipcio de la frontera, incluidos los estudiantes palestinos de las universidades egipcias, los heridos causados por los choques inter-palestinos y por los ataques israelíes, además de los visitantes de otros países árabes que trataban de volver a casa.

A lo largo de la pasada semana y a fin de resolver la crisis, se emprendieron una serie de negociaciones. Israel, apoyado por el gobierno de emergencia de Fatah, está presionando para que se utilice el cruce de Kerem Abu Salem (Kerem Shalom en hebreo), bajo control egipcio-israelí, en lugar de Rafah, en teoría bajo control egipcio-palestino.

Los funcionarios de Fatah, a favor de EEUU, dicen que el plan consiste en utilizar la terminal controlada por Israel para poner fin a la situación desesperada de quienes se encuentran atrapados en la frontera para luego volver a utilizar el cruce de Rafah. El desalojado primer ministro de Hamas, Ismail Haniyeh, se opone a la jugada, temiendo que cree un precedente y que el control para la entrada y salida a Gaza vuelva a manos israelíes. «La frontera debe seguir siendo sólo palestino-egipcia», declaró a los periodistas.

Confirmando sus sospechas, hay abundantes informes de que los observadores de la UE, quienes, en virtud de un acuerdo de 2005 roto por EEUU, están encargados de supervisar el tráfico hacia y desde Gaza, han salido ya de la zona.

A pesar de la oposición de Hamas, Israel parecía determinado a seguir adelante con sus planes de canalizar el paso exclusivamente a través del cruce de frontera de Kerem Abu Salem hasta que se produjeron las explosiones causadas, al parecer, por once cohetes de mortero disparados por los palestinos y que cayeron sobre el cruce el 10 de julio. Además, la terminal de Kerem Abu Salem, a diferencia de la de Rafah, ha estado funcionando, si bien esporádicamente, durante todo el cierre, con productos yendo desde Egipto a Gaza, aunque sólo hasta un grado limitado y con permiso de Israel.

Mientras tanto, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) se ha implicado en negociaciones con los israelíes para la repatriación de 32 pacientes del Hospital Palestina en El Cairo dirigido por el Creciente Rojo que están esperando poder regresar a casa. «Los israelíes dicen que no tienen problema con su repatriación», dijo Ziad Abu Laban, el coordinador regional del CICR para los asuntos de derecho humanitario. «Sin embargo, estipulan que el regreso debe hacerse a través del paso de Kerem Abu Salem, que es el que directamente controlan».

Los palestinos atascados en Rafah y Arish se sienten cada vez más frustrados por la naturaleza de su, al parecer, inacabable grave situación. «Por una parte, sabemos que si aceptamos las condiciones de Israel y volvemos a entrar por Kerem Abu Salem, estaremos entonces efectivamente cediendo nuestro derecho a la poca soberanía que reclamamos», manifestó Bushra Abu Subeih, profesor en una escuela de la UNRWA en Gaza que lleva atascado 39 días en Rafah. «Pero si las rechazamos, entonces, sabe Dios cuándo regresaremos a casa. Esa es la política israelí. El mundo entero quiere que nos arrodillemos ante los judíos. Hasta el momento, nos hemos negado a hacerlo, pero por ti misma puedes ver todo a lo que estamos siendo sometidos.»

Egipto, inevitablemente, se ha visto enredado en la crisis. El apoyo a Fatah por parte del gobierno egipcio no podría ser más claro, dado que está albergando hasta 500 operativos de Fatah que escaparon de Gaza durante los enfrentamientos con Hamas acaecidos durante el pasado mes. Permanecen como invitados en un campo de las Fuerzas de la Seguridad Central egipcia en Rafah.

«Desde luego, va en interés de Egipto que la crisis termine lo más rápidamente posible», dijo a Al Ahram Weekly Mohamed Shaker, vice-presidente del Consejo Egipcio de Asuntos Exteriores. En efecto, la línea oficial en El Cairo es que el acuerdo debería impulsarse tan pronto como sea posible para permitir que los desamparados palestinos puedan regresar a casa.

En las últimas semanas, Egipto ha estado bajo presiones crecientes para que mejore la seguridad en su frontera con Gaza, un tema que se hizo muy visible cuando la Cámara de Representantes estadounidense votó para conceder 200 millones de dólares de ayuda militar estadounidense a Egipto a condición de tal mejora. Pero los propósitos iniciales de reforzar la seguridad aumentando la presencia las fuerzas egipcias en la frontera contradicen el protocolo, así como artículos claves, del tratado de paz de 1979 entre Egipto e Israel, que define estrictamente el número y la clase de la presencia de la seguridad egipcia en la frontera. Cualquier incremento requeriría nuevas negociaciones.

«Si cualquiera de las partes siente que hay necesidad de cambiar parte del tratado entonces no debe descartarse la opción de revisarlo», dijo Shaker. «Desde luego, las necesidades de todas las partes implicadas deben ser tenidas en cuenta y cualquier proceso de revisión llevará tiempo.»

Mientras crezca la furia israelí ante el control de Gaza por Hamas es improbable que la actual crisis vaya difuminándose. Y con la posibilidad de que se incrementen las incursiones israelíes contra Gaza, las autoridades egipcias se están preparando para un aumento en la cifra de refugiados. El gobierno ha destinado ya tierra en Arish como lugar para un posible campo que acoja un nuevo flujo de palestinos, dijo a Weekly bajo anonimato una fuerza humanitaria con buenos contactos con altos niveles políticos egipcios.

Los asediados en Gaza están profundamente preocupados por la indignidad de la situación a la que se ven forzados. «En 1948 nos vimos obligados a vivir en tiendas», declara Mohamed Dahman, un veterano periodista palestino que vive en Gaza. «En 1967, fue más de lo mismo. Enfatice bien mis palabras: una nueva crisis de refugiados está al caer.»

Enlace con el original:

http://weekly.ahram.org.eg/2007/853/fr2.htm

Sinfo Fernández forma parte del colectivo de Rebelión y Cubadebate.