Traducido del francés para Rebelión por Beatriz Morales Bastos
Desde el inicio de la ocupación y deportación por parte del ejército israelí, los palestinos han padecido diferentes masacres y crímenes cometidos contra ellos por este ejército, tanto dentro como fuera de Palestina.
Desde 1948 varios crímenes y masacres han causado miles de víctimas al pueblo palestino, la mayoría de ellas niños, mujeres y ancianos, los cuales dieron su sangre en Deir Yassin, Kfer Kassem, Safed, pasando por Jenin y Gaza, sin olvidar Líbano y Jordania.
En estos días los palestinos conmemoran el trigésimo primer aniversario de las masacres de Sabra y Chatila cometidas por el ejército israelí contra los refugiados que se encontraban aislados en estos dos campos de la capital libanesa.
Nuestros pensamientos están con todos estos palestinos asesinados por las fuerzas de ocupación israelíes directa o indirectamente; nuestros pensamientos están puestos en los miles palestinos asesinados en 1982 en los campos de refugiados de Sabra y de Chatila por las milicias libanesas y los soldados israelíes.
Hace ahora 31 años, los días 15,16 y 17 de septiembre de 1982, hubo tres días de terror israelí en unos campos de refugiados palestinos, tres días sin que nadie en nuestro mundo moviera un dedo. Al cabo de esos tres días el mundo se despertó ante la masacre más mortífera de nuestra historia contemporánea: soldados israelíes y milicias libanesas habían penetrado en los dos campos de refugiados palestinos de la capital libanesa, Beirut, para cometer un crimen de guerra, un crimen contra la humanidad.
¡Las víctimas eran palestinos y su única falta era el ser palestinos! Nacieron palestinos, fueron expulsados sus pueblos y ciudades en 1948 para venir a vivir unos años a Líbano mientras esperaban volver a sus lugares de origen en Jaffa, Akka, Haifa y Nazereth. Pero algunos años se convirtieron en más medio siglo. Su falta era haber ofrecido a Palestina y a Líbano unos resistentes, unos militantes, unos activistas y unos revolucionarios que en tres meses habían dado una lección de resistencia al ejército israelí cuando este invadió Líbano en junio de 1982.
En efecto, 88 días de resistencia heroica de algunos centenares de militares palestinos con armas ligeras contra un ejército bien equipado (aviones de guerra, tanques, helicópteros militares, barcos de guerra, soldados, oficiales, etc) y, a pesar del desequilibrio entre ambas fuerzas y de la diferencia de medios, los palestinos (jefes, militares y ciudadanos) resistieron tres meses bajo los bombardeos diarios y bajo los misiles israelíes.
Evidentemente, nunca se han juzgado estos crímenes israelíes y ninguna instancia de la comunidad internacional oficial ha osado criticar o denunciar estas masacres contra civiles; bien al contrario, el ejército israelí ha seguido cometiendo crímenes contra los palestinos en Cisjordania, en Gaza, en los territorios del 1948 y fuera de Palestina.
Hoy el gobierno israelí trata de borrar su pasado criminal mostrando al mundo que está dispuesto a hacer concesiones a los palestinos por medio de unas negociaciones de paz que nunca avanzan. Se han sucedido diferentes gobiernos israelíes y esta política colonial y criminal perdura.
Nosotros no olvidaremos nunca la historia de esta ocupación ni su pasado criminal; todo ello va a permanecer grabado en la memoria de nuestros hijos y de nuestros jóvenes. Nadie olvidará las continuas masacres, los crímenes y las agresiones permanentes contra los palestinos tanto dentro de Palestina como fuera de ella.
Hoy rendimos un emocionado homenaje a nuestros mártires muertos en Líbano, en los campos de refugiados y en todo el mundo, para que Palestina sea libre y ante todo, hacemos una sola pregunta a este mundo que se llama libre: ¿cuándo se juzgarán los crímenes israelíes?
Fuente: http://www.palestine-solidarite.org/analyses.Ziad_Medoukh.160913.htm