Recomiendo:
3

Destrucción programada y sistemática de Siria

Fuentes: Rebelión

A proposito del ataque a Siria por parte de EEUU, a pocos días de haber asumido Joe Biden al poder, por orden de éste el imperio norteamericano lanzó un ataque aéreo contra una instalación militar en Siria.

Los medios de comunicación occidentales han optado por repetir acríticamente lo que dijo el comunicado del Pentágono. Por ejemplo, esto es lo que escribió The Washington Post: “El gobierno de Biden realizó un ataque aéreo contra presuntos combatientes vinculados a Irán en Siria el pasado jueves, lo que indica su intención de rechazar la violencia que se cree patrocinada por Teherán. El portavoz del Pentágono, John Kirby, dijo que el ataque se propone hacer retroceder la presunta violencia vinculada a Irán en Irak y Siria. Las instalaciones habían sido utilizadas por milicias vinculadas a Irán, incluidos Hezbollah y Kaitib Sayyid al-Shuhada. La operación fue la respuesta a un ataque que en el norte de Irak mató a un “contratista que trabajaba con el ejército estadounidense”.

Biden, con su enfoque 4-R (Reevaluación, Reestructuración, Realineación y no Repetir viejos errores) continúa la destrucción programada y sistemática de Siria desde 2011, aunque según documentos de WikiLeaks, EEUU intentaba desde 2006 desestabilizar el gobierno de  Bashar Al-Assad con operaciones encubiertas. 

Siria y su ubicación geográfica, vecino de Israel y con salida al mar Mediterráneo, convierten a este país en uno de los más estratégicos de la región. En relación a Israel, no es desconocido el control que desea sobre los Altos del Golán: es una meseta ubicada en la frontera entre Israel, Líbano, Jordania y Siria. Desde hace mucho tiempo, es parte del conflicto árabe-israelí y crucial en las negociaciones de paz entre Israel y Siria.

De aquí que, la sangrienta destrucción de Siria, para el régimen sionista y los dirigentes de Tel Aviv, les servirá el Golán en bandeja de plata.

Por ende, y así mismo, de allí los intereses estratégicos de EEUU:

  1. Poder dominar Eurasia.
  2. Hacerse con el control militar de todo el Levante mediterráneo: Siria, después de la caída de la Libia de Gadafi, es el único país no socio de la OTAN en la zona.
  3. Cortar la ruta siria de la seda de China.
  4. Desmantelar la base militar rusa en el puerto de Tartus y humillar al Kremlin en su zona de influencia.
  5. Destruir al Ejército sirio por sus tradicionales y profundos vínculos con Moscú (lo mismo hizo con los ejércitos de Irak y Libia).
  6. Eliminar al enemigo de Israel y al único aliado regional de Irán.

Entonces, reiteramos, Siria es un país estratégico por varias razones, a saber: Sus recursos petroleros y de gas, su ubicación geográfica, su posición crítica ante Israel, al tener a Irán como un aliado estratégico, el liderazgo y el apoyo popular del presidente Assad.

Petróleo. Las reservas de petróleo en Siria están estimadas en 2,5 mil millones de barriles, de acuerdo con el The Oil and Gas Journal(01.01.2010). Su localización es estratégica en términos de seguridad y de ruta de transporte de energía. Siria construyó un sistema de oleoductos y gasoductos, controlados por la empresa estatal Syrian Company for Oil Transportation (SCOT), a fin de transportar petróleo crudo y refinado hacia los puertos Baniyas, situado a 55 km al sur de Latakia y 34 km al norte de Tartus, donde se encuentran las dos bases navales de Rusia.

Las grandes reservas de petróleo, a lo largo de Grecia, Turquía, Chipre, Siria, Líbano e Israel, son de vital importancia geoeconómica, geopolítica y geoestratégica, dado que pueden abastecer, directamente, a los Estados Unidos y a la Unión Europea y evitar las amenazas de interrupción en el Golfo Pérsico, por donde actualmente millones de barriles de hidrocarburos son transportados en navíos-tanques y oleoductos.

Gas. Según el Washington Institute for Near East Policy, la cuenca del Mediterráneo encierra las mayores reservas de gas y es precisamente en Siria donde se hallan las más importantes. La revelación del secreto del gas sirio da una idea de la enorme importancia de lo que está en juego. Quien tenga el control de Siria podrá controlar el Medio Oriente. Y a partir de Siria, puerta de Asia, tendrá en sus manos la llave. “Siria es la llave de la nueva era”.

La Ubicación Geográfica misma de Siria, en el cruce entre los jugadores principales de la política del Oriente Próximo, Arabia Saudita, Qatar, Turquía, e Irán, pugnan por el dominio de ese puesto de avanzada, enclavado en el centro del mundo islámico. Al igual que en toda partida de ajedrez contemporánea, resulta imprescindible la ayuda externa. Los padrinos de las partes rivales, personificados en EEUU, Rusia y la UE prestan apoyo multilateral a los jugadores, incluida la jurídica, pues en el Consejo de Seguridad de la ONU rompen hace tiempo las reglas del juego.  

Es significativo que las razones mencionadas arriba, son aplicables igualmente a Venezuela, en este sentido, es entendible el ataque de USA a la Patria Bolivariana.

Para finalizar, dejo con ustedes, un resumen apretado de la situación en Siria, para abonar en lo que llamamos la destrucción de este país, que ya lleva, por lo menos diez años de guerra, refiriéndonos a tres problemas internos, o en las fronteras de este país, que no son los únicos, del analista internacional, Mauricio Meschoulam:  

Un problema o conflicto, es el existente entre Turquía y las milicias kurdo-sirias. Tras sus victorias contra ISIS, ahora esas milicias, entrenadas y armadas por EEUU, controlan entre un 25 y un 30% de Siria. Esto genera tensiones en Turquía desde hace tiempo. Recordemos que los kurdos son un grupo étnico con presencia en cinco países. La minoría kurda más importante se ubica en Turquía, y desde hace años, Ankara sostiene un choque armado con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), un grupo militante separatista que, entre otras cosas, ha establecido bases y lazos con las sociedades kurdas de países vecinos. Turquía argumenta que las milicias kurdo-sirias son una rama directa del PKK, considerado un grupo terrorista por Ankara. Por consiguiente, para Turquía, era inaceptable que dichas milicias kurdo-sirias, a quienes mira como enemigos directos, controlaran 25% de Siria, incluida la frontera sirio-turca, y que, además, fuesen respaldadas y protegidas por EEUU, su aliado de la OTAN.

Así, la propuesta provisional de Erdogan mientras “esos terroristas son desarmados y ceden el territorio”, ha sido establecer una “zona de seguridad” en la frontera, una franja dentro de Siria con 30 km de profundidad que controlarían las fuerzas turcas para evitar que los kurdos sirios pusieran en “riesgo a la seguridad nacional de Turquía”. El presidente turco había amenazado numerosas ocasiones que llevaría a cabo esta incursión militar “contra el terror”, incluso si eso le llevaba a enfrentarse con las tropas de EEUU. Al final, cuando hacia octubre de 2019, Trump decidió replegarse y no defender a sus aliados kurdos ante la invasión turca, fue Rusia quien tuvo que entrar a mediar. Moscú consiguió calmar las aguas permitiendo que Turquía penetrara solo en ciertas zonas limitadas dentro de la zona fronteriza, y logrando que los kurdos replegaran sus fuerzas varios kilómetros atrás de dicha frontera. Sin embargo, esa zona de Siria, que en su mayor parte sigue controlada por las milicias kurdas, se mantiene como una bomba de tiempo.

Un segundo conflicto, que subsiste es el de Israel en contra de Irán y sus aliados. A medida que Assad fue recuperando terreno, Irán fue capitalizando el apoyo que le ha brindado todos estos años, mediante posicionarse de manera cada vez más firme en Siria, lo que en los últimos años ha incluido la construcción de bases militares y despliegue de soldados, cuerpos de élite y armamento sofisticado. Israel, país fronterizo con Siria que considera a Irán como su mayor enemigo en la región, busca impedir que Teherán o cualquiera de sus aliados, cuente con ventajas que podrían ser utilizadas para atacarle. Así, desde hace años, Israel bombardea constantemente territorio sirio para obstaculizar la transferencia de armas hacia Hezbollah, o para evitar que otras milicias proiraníes afiancen sus posiciones, así como para impedir que Irán construya bases o despliegue armamento. A pesar de que decenas de soldados y oficiales iraníes han muerto en estos ataques, las represalias de Irán contra Israel han sido escasas y limitadas. Sin entrar en detalle, solo comentar que Teherán mira su despliegue en Siria como una meta de largo plazo y, en lugar de detonar un conflicto en lo inmediato, ha elegido contenerse y seguir avanzando poco a poco. No obstante, en la medida en que sus posiciones y las de sus aliados se mantengan o sigan creciendo, en esa medida el potencial de un conflicto más abierto entre Israel e Irán (y varias milicias aliadas como Hezbollah), en el que el territorio sirio sea uno de los principales escenarios de confrontación, permanece latente. Este no es un tema del pasado. Esta misma semana se reportaron nuevos bombardeos israelíes en Siria.

Un tercer conflicto, que sobrevive es el que varios actores tienen con ISIS. Esa organización fue en efecto muy golpeada tanto por parte de la coalición internacional liderada por Washington como por parte de Assad y sus aliados. Sin embargo, la pérdida del territorio que llegó a conquistar esa agrupación islámica no terminó con ella. Solo en Siria se estima que la organización mantiene unos 10 mil combatientes (y quizás otro tanto en Irak) los cuales, como ya mencioné, se encuentran activamente cometiendo decenas de atentados cada semana. Pero además de ello, ISIS ha encontrado cómo subsistir a través de establecer y/o reforzar sus redes criminales. Siria, desde donde ISIS opera con holgura, se ha convertido en el mayor productor y exportador de anfetaminas del planeta. Apenas hace unos meses acá comentamos cómo en Italia se había confiscado un importante cargamento de ese estupefaciente que ISIS estaba enviando a la mafia italiana.

Adelante Siria, la lucha es contra los poderes imperiales, pero no podrán con la férrea resistencia del pueblo bravío sirio.