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“Se estima que cada año se producen 74.000 muertes laborales vinculadas a la exposición a sustancias peligrosas en el lugar de trabajo”

Diez veces más muertes por exposición a sustancias peligrosas que por accidentes laborales

Fuentes: Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo

El contacto con una amplia gama de productos químicos y otras sustancias peligrosas en el lugar de trabajo está poniendo en peligro la salud de los trabajadores en toda Europa; la nanotecnología es uno de los riesgos que causa mayor preocupación a los expertos de 21 países europeos. Un informe de la Agencia Europea para […]

El contacto con una amplia gama de productos químicos y otras sustancias peligrosas en el lugar de trabajo está poniendo en peligro la salud de los trabajadores en toda Europa; la nanotecnología es uno de los riesgos que causa mayor preocupación a los expertos de 21 países europeos.

Un informe de la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo (EU-OSHA), denominado «Previsiones de los expertos sobre Riesgos Químicos Emergentes», identifica los principales grupos de sustancias que plantean nuevos y crecientes riesgos para los trabajadores y que contribuyen a una serie de enfermedades, como alergias, asma, infertilidad y cáncer. Estas sustancias peligrosas no se encuentran solamente en el sector químico, sino también en otras actividades profesionales como la agricultura, la atención sanitaria, la construcción y en muchas pequeñas y medianas empresas (PYME) no pertenecientes al sector químico.

«Se estima que cada año se producen 74.000 muertes laborales vinculadas a la exposición a sustancias peligrosas en el lugar de trabajo. Esto significa que muere un número de personas diez veces mayor como consecuencia de la exposición a sustancias peligrosas que a causa de accidentes en el lugar de trabajo. Numerosas empresas no otorgan la importancia debida a la eliminación o sustitución de las sustancias peligrosas. La gestión de los riesgos químicos es especialmente deficiente en las pequeñas y medianas empresas y entre los subcontratistas», afirma Jukka Takala, Director de la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo.

Alrededor del 15% de los trabajadores europeos afirma que manipula productos químicos durante una cuarta parte de su tiempo de trabajo, mientras que el 10% inhala vapores y el 19% respira polvo, gases y humos en su lugar de trabajo.

En España, atendiendo a los datos aportados por la VI Encuesta Nacional de Condiciones de Trabajo, llevada a cabo por el INSHT durante el 2007, con una muestra de 11.054 trabajadores, el 21% de los trabajadores afirma que en su puesto de trabajo respira o inhala polvo, humos, gases o vapores tóxicos (excluido el humo del tabaco).

Por sector de actividad y según datos del Observatorio Estatal de Condiciones de Trabajo, en nuestro país son los trabajadores de la construcción con un 46,6%, los que en mayor número manifiestan esta exposición, seguidos de los de industria: 37,7%, Agricultura: 30,4% y servicios: 11,1%.

En cuanto a las tareas de trabajo que requieren la manipulación de productos químicos, el total de trabajadores expuestos se estima en un 17,6%. Por sectores de actividad la estadística muestra una variación con respecto al dato anterior, correspondiendo el mayor número a la agricultura: 28,9%; seguido de industria: 25,7%; construcción: 22,6% y servicios: 13,7%.

Las nanopartículas, cabeza de lista

Las Previsiones de los expertos sobre los riesgos químicos emergentes, establecidas por 49 expertos de toda Europa, colocan a las nanopartículas a la cabeza de la lista de sustancias de las que los trabajadores necesitan protegerse. La nanotecnología se utiliza, por ejemplo, en cosméticos y productos informáticos y se prevé su rápido crecimiento en un mercado mundial de miles de millones de euros. Si bien se requieren más investigaciones en cuanto al alcance del daño que las nanopartículas causan a la salud humana, ya existe suficiente información disponible para desarrollar unas prácticas de trabajo provisionales a fin de reducir su exposición en el ámbito laboral.

En muchas profesiones, la piel de los trabajadores está expuesta a productos químicos y aumentan las enfermedades alérgicas. Se estima que los productos químicos son responsables del 80 al 90% de las enfermedades de la piel; que ocupan el segundo lugar (13,6%) en la escala de enfermedades profesionales, después de los trastornos musculoesqueléticos. Aún así, no existen métodos científicos establecidos para evaluar el efecto de estas sustancias sobre la piel o para establecer unos niveles seguros de exposición dérmica.

Las previsiones también destacan las sustancias que pueden provocar cáncer, por ejemplo, los gases de escape de motores diesel. En cuanto a las sustancias con efectos tóxicos para la reproducción, el nivel de conocimientos es aún muy escaso y, además, este asunto sufre el estigma de estar considerado como una cuestión de salud de las mujeres, por lo que muy raras veces se toman en consideración en las evaluaciones de riesgos en el lugar de trabajo y en la prevención.

Entre las actividades profesionales que suscitan una creciente preocupación y en las que los trabajadores se enfrentan a un alto riesgo de entrar en contacto con sustancias peligrosas, cabe mencionar la gestión de residuos, la construcción, y actividades del sector de servicios como, por ejemplo, la limpieza o la atención sanitaria a domicilio.

Las exposiciones combinadas a varios productos químicos suelen ser la norma y no la excepción y, al considerar cada uno de los riesgos por separado, es probable que se subestime su verdadera dimensión. Actualmente las exposiciones múltiples son motivo de preocupación creciente, como ya se puso de relieve en las previsiones de la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el trabajo sobre riesgos emergentes, biológicos, físicos y psicosociales. Este año se inicia un estudio de previsiones, a mayor escala, centrado en los riesgos laborales de las nuevas tecnologías durante los próximos diez años.

La Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo organizó un seminario para debatir los resultados del informe con los responsables políticos de la Unión Europea, los agentes sociales y los expertos en SST. Las conclusiones del seminario se suman a la amplia variedad de información sobre Buenas Prácticas que la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo ofrece a los empresarios, los profesionales de la salud y seguridad y los trabajadores y sus representantes.