Hasan Bargouthi es director del Centro Palestino Democracia y Derechos para los Trabajadores, una ONG encargada de la defensa de los derechos laborales tanto en el mercado laboral israelí como en el palestino, promover legislación que ampare a la clase trabajadora palestina y formarla política y sindicalmente. Invitado por LAB, el director del Centro Palestino […]
Hasan Bargouthi es director del Centro Palestino Democracia y Derechos para los Trabajadores, una ONG encargada de la defensa de los derechos laborales tanto en el mercado laboral israelí como en el palestino, promover legislación que ampare a la clase trabajadora palestina y formarla política y sindicalmente.
Invitado por LAB, el director del Centro Palestino para la Democracia y Derechos de los Trabajadores (DWRC por sus siglas en inglés), Hasan Bargouthi, ha visitado Euskal Herria y ha participado en las Jornadas Internacionalistas de Askapena. El DWRC es una ONG que trabaja desde 1993 por los derechos de los trabajadores palestinos y por promover los principios de democracia y justicia social en Palestina. De este trabajo surgió la Federación de Sindicatos Independientes de Palestina. Una compañera de DWRC, Ameera Mustafa, no pudo acompañarle al recibir el visado con retraso por parte del consulado español.
¿Cómo es el panorama sindical en Palestina?
Es una difícil situación. Hay cuatro sindicatos totalmente controlados por facciones políticas. Tres de ellos están controlados por Fatah, el cuarto está controlado por Hamas. Su actividad es la actividad política de cada facción política. Movilizan a la gente para la lucha de su facción política, no para luchar por los derechos de los trabajadores. Y luego esta la Federación de Sindicatos Independientes Palestinos. que lucha por proteger los derechos de los trabajadores en el mercado laboral israelí o en el mercado laboral palestino y por el desarrollo de la legislación progresista que protejan los derechos de los trabajadores. En el futuro creo que estaremos todos juntos. No sólo es una esperanza también es uno de nuestros objetivos.
¿Cuáles son los objetivos del DWRC?
Además de la lucha por un trabajo digno, impulsar la capacidad de tener un mercado laboral palestino. Ahora nuestro principal objetivo es luchar por la gente que se encuentra en la economía informal, encontrar trabajo para ellos en la economía formal, formarla, educarla, e introducirla en el sistema social, para que puedan tener un seguro sanitario, seguridad social, y otros derechos. También pensiones, porque los trabajadores de la economía informal están al margen de cualquiera de estos derechos.
¿Cuántos son?
Alrededor de 200.000 trabajadores. La mayoría mujeres. No tienen ningún derecho. En el sector privado tienen un seguro sanitario. En el público tienen pensiones, seguros, permisos para formación.
Su organización trabaja tanto con palestinos que trabajan en el Estado de Israel como en Gaza y Cisjordania ¿Cómo es la situación de los primeros?
Trabajamos para proteger sus derechos, encauzar sus demandas, formarles. Son alrededor de 65.000 trabajadores en Israel. Ni siquiera tienen seguridad de sus propias vidas, porque muchos de ellos son atacados por soldados o por sionistas extremistas. La Policía les detiene y aveces les rompe el permiso de trabajo con lo que se encuentran en territorio israelí sin permiso. Pagan diferentes impuestos para el Gobierno israelí pero no tienen ningún beneficio. De su salario les descuentan un 1% para el sindicato israelí, que no les protege en absoluto. Y otro 13% del sueldo se lo quitan para un fondo de pensiones supuestamente palestino, pero que no funciona porque el Gobierno israelí lo retiene. Desde octubre de 1971 se han pagado a ese fondo 4.000 millones de dólares.
Su riesgo de perder el trabajo es continuo.
Están trabajando de forma temporal. El 29 de marzo de 1991 había 200.000 trabajadores palestinos trabajando en Israel. Después cerraron las fronteras, y no pudieron volver a sus trabajos. Muchos de ellos llevaban trabajando durante quince o veinte años y han perdido todos sus derechos. Estamos hablando de miles de casos. Con el trabajo de asesoría legal, hemos conseguido recuperar 18 millones de dólares a través de las denuncias por estos casos.
¿Además de su seguridad, a qué situación laboral se enfrentan?
Suelen trabajar en el sector de la construcción, en subcontratas que trabajan para otras contratas y que van moviéndose de una ciudad a otra. Igual les pagan el primer mes, pero el segundo y el tercero les pagan con un cheque que no tiene fondos y cuando vuelven se encuentran con que no pueden cobrar. Pueden trabajar cuatro o cinco meses y el patrón en un momento acude al Ejército y les dice: `estas personas que están aquí son sospechosas, no las conozco’, y son detenidos. Es una forma de despido. Parte de la construcción, además, es la construcción de los asentamientos, construidos con trabajadores palestinos.
¿Y cuál es la situación en el resto de Palestina?
La tasa de paro en Palestina es del 30%. Este es el paro absoluto, son personas que no trabajan ningún día del año. Si tenemos en cuenta la gente que trabaja algún día o un mes al año, llega al 50%. El 65% de la población vive bajo el umbral de pobreza. Cerca de 220,000 personas trabajan en el sector privado; 180.000 en el sector único y 65.000 en Israel. 200.000 trabajan para la economía informal y las mujeres son el 13% de la población activa. El principal problema que afrontan los trabajadores es el paro. No tienes protección cuando el empresario les despide. Sólo paga una compensación. Si recurren no hay una ley que obligue al empresario a volver a contratarlos. La mayoría de los que trabajan en el sector público está bajo el umbral de la pobreza. Muchos trabajadores, además, apenas llegan a trabajar quince días al mes a causa de los controles israelíes, que hacen que no lleguen a su trabajo o no lleguen a tiempo. Se cobra por días, así que si no trabajas no cobras. Puedes estar hasta tres horas en cada control.
¿Cuál es el nivel de ingresos de estos trabajadores?
El salario medio es alrededor de 300 dólares mensuales, pero los precios de consumo son lo mismos que en Israel, porque todos los productos se tienen que traer de allí, donde el salario mínimo es de 1.200 dólares. Por poner un ejemplo, el PIB palestino es de 3,5 millones de dólares y la renta per capita palestina es de 1.200 dólares al año, mientras para Israel es de 15.000 dólares al año. Además Israel tiene uno de los sistemas de protección social más avanzados del mundo, más incluso que en Europa. No es un logro de la lucha sindical sino que el Gobierno lo ofrece a la gente para animarle a quedarse en Palestina. Así que les ofrecen casas, servicios sociales, servicios sanitarios, guarderías, educación… Por el primer hijo les dan 15o dólares al mes; por el segundo, 250 y por el tercero 350. Las cantidades se acumulan. Si tienes tres niños recibes 750 dólares cada mes. Se trata de animarles a tener más niños y quedarse, porque la mayoría son inmigrantes. La gente piensa que para qué va a irse de sus países si esto no es un paraíso, es un infierno, así que tienen que pagarles para que se queden.
¿Cómo es la legislación laboral?
Antes de los acuerdos de Oslo teníamos tres legislaciones laborales distintas: En Cisjordania, la ley de Jordania; en Jerusalén después de 1969, la ley israelí y en Gaza, la ley palestina. Después de Oslo, en 1996 tuvimos las primeras elecciones para el Consejo Legislativo Palestino y se crearon leyes laborales palestinas únicas para Gaza y Cisjordania, excepto Jerusalén que sigue todavía bajo leyes israelíes.
¿Cuál es su opinión sobre estas leyes?
Desde el principio luchamos por leyes progresistas. El Gobierno propuso un borrador de ley y nosotros presentamos un borrador alternativo y fuimos puerta por puerta a visitar a los miembros del Parlamento a sus casas para convencerles de que apoyaran nuestro borrador. Conseguimos que la mayoría del Consejo Legislativo, que era de Al Fatah, nos apoyara y ahora tenemos una buena legislación laboral, al menos si la comparamos con la jordana. Aun así, estamos luchando por modificar algunos artículos.
¿Qué tipo de normativas quieren cambiar?
Hay, por ejemplo uno que dice que si el empresario descubre que una trabajadora está embarazada tiene derecho a despedirla. Hemos lanzado una campaña referente a los derechos de la mujer. Hay una lucha entre nosotros y la gente religiosa que quieren la sharia, que significa que la mujer no está autorizada a trabajar sin autorización del marido ni a tener pasaporte. Fue una gran lucha pero Arafat dijo: `nosotros seguimos el Corán’. Es uno de los temas más importantes para modificar esta ley. En 1997 DWRC hizo una comparativa entre diferentes leyes de seguridad social y propusimos un borrador sobre ley de seguridad social al consejo legislativo. Alrededor del 65% o el 70% de los artículos fueron aceptados, pero también los empresarios presionaron y tuvieron éxito en cambiar muchos de ellos. En 2004 se creó la Federación de Sindicatos Independientes y el año pasado propusimos regulaciones para el fondo de desempleo. Fue aceptado por el Gobierno pero estamos esperando a que el Consejo Legislativo se pronuncie. También hemos presentado una propuesta de ley sindical y hemos enviado un estudios sobre el derecho de asociación a miembros del consejo y ministros para que tengan una idea las convenciones de la OIT, porque muchos no las conocen aunque se han firmado. Así que buena parte de nuestra lucha consiste en crear un corpus de leyes relacionadas con los derechos sociales y laborales de los trabajadores palestinos.
sin derechos
«Nuestro principal objetivo es luchar por formar, educar y conseguir derechos como seguridad social o pensiones para la gente de la economía informal»
en israel
«Los 65.000 palestinos que trabajan en el Estado de Israel ni siquiera tienen la seguridad de sus vidas. Pagan impuestos pero no reciben ninguna protección»
4.000 millones
«Israel retiene 4.000 millones de dólares de las pensiones de los palestinos desde octubre de 1971»
salario
«El salario medio palestino es de 300 dólares frente al salario mínimo israelí, de 1.200 dólares, pero con los mismos precios. Además Israel tiene un sistema de protección social mejor que el europeo, para que la gente se quede»
«El boicot a Israel debe ser general»
¿Cuál es la situación en Gaza?
En Cisjordania al menos los trabajadores pueden viajar a Jordania o a a países del Golfo y encontrar trabajo allí. En Gaza la gente ni siquiera puede salir. Es una situación muy difícil hasta para tener asistencia médica, alimentos o agua. Están en una prisión.
Así resulta difícil hablar de leyes laborales o derechos.
Sí tenemos leyes, pero Israel destruyó más de 330 empresas. Es difícil para nosotros negociar con Hamas porque no es un Gobierno y no tienen tribunales a dónde acudir. Más del 55%de población se encuentra en desempleo y más del 85% vive bajo el nivel de pobreza. La mayoría son refugiados y viven del apoyo de Naciones Unidas. También en Cisjordania el sector industrial es muy débil. Muchas empresas fueron destruidas en la última Intifada. Las que exportan su producción ven cómo Israel las retiene en los puertos fronterizos y, si hablas de flores o verduras, en varios días se pudren. Estamos hablando de cerca de 665 check points, así que es difícil para las fábricas mover sus producciones incluso unos pocos kilómetros, de una ciudad a otra.
¿Qué opina de la campaña de boicot a Israel?
Es muy importante el esfuerzo pero hasta ahora creo que no ha habido mucha coordinación entre diferentes grupos. Espero que en el futuro diferentes grupos y de diferentes países europeos y otros puedan coordinarse para trabajar por el boicot El boicot no sólo significa dejar de comprar productos israelíes sino que también debe consistir en no apoyar a compañías europeas que trabajan e invierten Israel. La gente tiene que boicotear a estas empresas. Un boicot deportivo, educativo…,total. Es importante que también sirva para que se conozcan las fotografías de los criminales de guerra israelíes para que sean juzgados. La campaña de boicot es un instrumento para presionar a Israel par que acabe con la ocupación. Con la campaña de boicot a Sudáfrica se consiguió acabar con el apartheid. P.R.A.
Fuente: http://www.gara.net/paperezkoa/20091112/166278/es/El-30-poblacion-palestina-vive-paro-sin-proteccion