El Ejército turco dio por concluidos los preparativos militares iniciados hace un mes para su anunciada incursión masiva contra Kurdistán Sur. Así lo anunció la agencia de noticias privada Dogan, que cita fuentes del alto militar que aseguran que el grueso de sus fuerzas, un total de 150.000 soldados, se concentra en torno a la […]
El Ejército turco dio por concluidos los preparativos militares iniciados hace un mes para su anunciada incursión masiva contra Kurdistán Sur.
Así lo anunció la agencia de noticias privada Dogan, que cita fuentes del alto militar que aseguran que el grueso de sus fuerzas, un total de 150.000 soldados, se concentra en torno a la localidad kurda de Çukurca, en la provincia de Hakkari. A esta zona habrían llegado numerosos vehículos militares, además de varias escuadras de helicópteros militares Cobra, Supercobra y Skorsky.
La agencia kurda Firat News infrmó de que el Ejército turco ha prohibido el acceso tanto a Çukurca como al distrito vecino de Yüksekova, extremo no confirmado por fuentes turcas. Por de pronto, soldados protagonizaron una redada contra kurdos en estas zonas.
La agencia Dogan aseguró que, al otro lado de la frontera, los peshmergas kurdos comenzaron a instalar puestos de vigilancia móviles frente a Çukurca.
Además, el Ejército de facto de Kurdistán Sur evacuó una veintena de aldeas y pueblos cercanos a la frontera y trasladó a sus vecinos a las ciudades kurdas por temor a los bombardeos.
El anuncio por parte del Ejército de que «todo está listo» coincide con el arranque de una semana diplomática intensa para el Gobierno del islamista Recep Tayip Erdogan.
«Reaccionarios»
Coincide asimismo con la celebración hoy del Día de la República, que conmemora los 84 años desde la fundación de la Turquía kemalista.
Junto a los hechos consumados en la frontera, el Ejército turco no se olvidó de presionar verbalmente al Gobierno del AKP. Así, con motivo de la «fiesta nacional», el jefe del Estado Mayor turco, general Yasar Büyükanit, alertó en un mensaje por internet de «los intentos de dividir a Turquía (…) Por una parte el terrorismo y por la otra el nacionalismo étnico y los reaccionarios tienen como objetivo dañar al Estado», llegó a asegurar el general, que no dudó en meter en el mismo saco a la guerrilla del PKK, al partido kurdo DTP y al gobernante AKP.
«Que nadie dude de que las Fuerzas Armadas de Turquía continuarán esta lucha contra las fuerzas que intentan dividir nuestro país», sentenció.
Que el Ejército turco marca el paso al Ejecutivo es un secreto a voces. Se ha filtrado que fueron los militares los que vetaron la presencia de representantes kurdos en la delegación iraquí que negoció con Ankara.
Cuenta para ello con el auxilio de la oposición kemalista y panturca y de buena parte de la prensa. El diario «Miliyet» advertía ayer de que hay «una Turquía en pie» y los editoriales comparaban la situación actual con la Guerra de Independencia Turca (1919-1923), cuando Kemal Attatürk logró expulsar a británicos, franceses, italianos y griegos de Anatolia. Así, inflaman el sentimiento panturco e insisten a su vez en que «los amigos occidentales no son fiables».
Irán se desmarca
En Teherán, el ministro de Exteriores turco, Ali Babacan, aseguró que «todas las opciones, la diplomática y la militar, están sobre la mesa».
No logró arrancar, no obstante, el apoyo a sus planes militares por parte de Irán, que también reprime a una minoría kurda dentro de sus fronteras.
Pese a que el Gobierno iraní llegó a acusar a EEUU de dar apoyo al PKK y aunque se enfrenta a una guerrilla equiparable al PKK (el PEJAK), pesa más en Teherán el riesgo de una desestabilización total de Irak y de su actual Gobierno con mayoría de presencia chiíta.
Por contra, Siria -aliado de Irán- ha dado todo su apoyo a una incursión contra los kurdos.
Erdogan espera el jueves en Ankara a la secretaria de Estado de EEUU. El fin de semana habrá una conferencia de países vecinos de Irak en Estambul.
Hoy en ocho, el 5 de noviembre, el primer ministro turco será recibido por el presidente de EEUU, George W. Bush, en la Casa Blanca.
La CNN local informó de la muerte de 15 «rebeldes» del PKK ayer en un operativo militar en Tunceli (Kurdistán Norte), en represalia por dos intentos de atentado el miércoles. El Ejército turco ha prometido «a los que nos hacen sufrir que sufrirán hasta un punto que no pueden siquiera imaginar».
El presidente de Kurdistán Sur, Massud Barzani, ofreció a Ankara negociaciones directas. «Sentémonos juntos para resolver la cuestión kurda», instó el histórico líder guerrillero kurdo, quien insistió en que «no soy enemigo de Turquía, pero no acepto el lenguaje de la fuerza»
Tra insistir en que no entregará a ningún dirigente del PKK a Ankara, Barzani aseguró que «no aceptamos la concentración de tropas turcas en la frontera. Si atacan a nuestro pueblo, nos defenderemos», añadió.
Reveló que en las conversaciones en Ankara con una delegación del Gobierno iraquí, los turcos rechazaron que los peshmergas controlen las fronteras».
«Seremos parte en la solución de este problema si hay una salida pacífica», se ofreció el presidente turco. Al contrario, si se opta por una solución militar no contribuiremos». «Sin solución del problema kurdo no habrá estabilidad en la región -recordó-. Los kurdos existimos y tenemos derecho a vivir», sentenció Barzani.