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Fallece Herb Mills, estibador y líder sindical

El estibador que inició el boicot contra Pinochet desde EE.UU.

Fuentes: Rebelión

En 1978 cuando inició el boicot contra la dictadura chilena, Herb ya tenía una larga historia de lucha sindical. Había participado como estibador en la famosa huelga de muelles de 1971, la más larga en la historia de los estibadores de los Estados Unidos. Más de treinta años de experiencia como estibador y una intachable conciencia sobre la solidaridad internacional y el respeto a los derechos humanos.

Gran amigo del pueblo latinoamericano

Herb Mills, un estibador y líder del sindicato ILWU Local 10, (International Longshoreman and Warehouse Union / Sindicato Internacional de Estibadores y Bodegas, Sede 10), fue sorprendido la mañana del 23 de mayo de 1978 con un llamado telefónico que a las 7:50 de la mañana, lo haría entrar a la historia y lo convertiría en un gran amigo de América Latina, para siempre. O hasta el 7 de agosto del 2018, cuando aquejado con problemas respiratorios, falleció en un hospital de San Leandro, una ciudad del Área de la Bahía de San Francisco, en el norte de California. Tenía 87 años de edad.

El llamado telefónico era de un estibador que acaba de encontrar en el muelle 32 de cargo de San Francisco unas cajas con partes de bombas destinadas a la fuerza aérea de la dictadura militar de Pinochet. La llamada también tuvo una reacción en cadena que involucró directamente al gobierno y al ejercito estadounidense.

Mills, quien era secretario y tesorero del sindicato, saltó de su asiento y bajo corriendo hacia el muelle. Llevaba su cámara fotográfica, más de treinta años de experiencia como estibador y una intachable conciencia sobre la solidaridad internacional y el respeto a los derechos humanos.

El Sindicato ILWU es conocido por sus luchas laborales y su apoyo a la solidaridad internacional. Inmediatamente Herb comenzó los tramites para detener el envío de las bombas y boicotear a la dictadura. Unánimemente los trabajadores estibadores se negaron a enviar las bombas a la dictadura iniciando un boicot internacional contra Pinochet. El combativo sindicato ya se había manifestado en contra de la dictadura chilena en una conferencia sindical el año 1975.

Herb ya tenía una contundente historia de lucha sindical. Había participado como estibador en la famosa huelga de muelles de 1971, la más larga en la historia de los estibadores de los Estados Unidos.

Después de la triunfante acción en contra de la dictadura chilena, Mills fue clave en bloquear el fusilamiento de un líder opositor en Corea del Sur. Detuvo cargamentos militares a la dictadura en El Salvador y fue líder en las acciones para aclarar el asesinato de dos estibadores de Seattle cometidos por la dictadura filipina de Ferdinand Marcos.

Mills, originario del pueblo de Dearborn en Michigan, trabajó ensamblando autos en una planta automotriz de Ford, se graduó de la Universidad de Michigan y obtuvo un doctorado en Ciencias Políticas de la Universidad de California en la ciudad de Irvine. En 1963 descargó su primer barco como parte de su querido sindicado ILWU, en el cual fue organizador, delegado sindical, agente comercial y secretario-tesorero de la Sede No 10 de San Francisco.

Según el periódico SF Chronicle Mills era un trabajador e intelectual experto en la novela estadounidense, en historia, estudios bíblicos y al fallecer estaba escribiendo una novela semi-autobiográfica, titulada en español Presente.

Mills vivió por muchos años en la ciudad de Berkeley en donde la solidaridad con el pueblo chileno en contra de la dictadura cívico-militar fue masiva. Lo sobreviven sus tres hijos Sarah, Jon y Lydia, su ex-esposa Rebecca y su compañera de muchos años Deanne Burke.

«Señalando la supresión total en Chile de los derechos civiles y sindicales, el encarcelamiento, la tortura, el asesinato y la «desaparición» de muchos líderes de la oposición, activistas y civiles inocentes, la Convención Internacional de ILWU de 1975 llamó a boicotear todos los bienes hacia y desde Chile que por acción subsecuente todas las sedes sindicales claramente apoyaron. Como resultado, cuando surgió la posibilidad de embarcar equipos de guerra para Pinochet, los oficiales del sindicato sabían que tal acción podía persuadir al gobierno de cancelar esa ayuda. Un «no» al embarque tendría el apoyo informado y activo de la base» . Herb Mills.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.