Recomiendo:
0

El Gobierno de unidad palestino provoca la ira de Israel

Fuentes: Gara

«Hoy, con la formación de un Gobierno de unidad nacional, anunciamos el fin de la división palestina que ha hecho mucho daño a nuestra causa nacional», declaró en la residencia de la Mukata, en Ramallah, el presidente de la Autoridad Palestina (ANP), después de una breve ceremonia de juramento de los ministros. Este Gabinete de […]

«Hoy, con la formación de un Gobierno de unidad nacional, anunciamos el fin de la división palestina que ha hecho mucho daño a nuestra causa nacional», declaró en la residencia de la Mukata, en Ramallah, el presidente de la Autoridad Palestina (ANP), después de una breve ceremonia de juramento de los ministros.

Este Gabinete de «consenso» está dirigido por el primer ministro saliente, Rami Hamdalah, un universitario poco conocido en el extranjero, que ha asumido además las carteras de Interior y, después de un desacuerdo con Hamas solventado en el último minuto, también la de Prisioneros.

Compuesto por 17 ministros, cinco de ellos de Gaza, será un Ejecutivo de transición que tendrá como misión prioritaria preparar las elecciones presidenciales y legislativas de aquí a fin de año. Aunque esperado hace tiempo por los palestinos fue acogido con menos muestras de júbilo de las previstas, vistos los fracasos precedentes.

Hamas traspasa el poder

Hamas aplaudió un Gobierno de unión de «todos los palestinos» y le ha traspasado el poder que hasta ahora detentaba en Gaza.

«El Gobierno palestino de consenso nacional es el Gobierno de un pueblo y de un solo sistema político», declaró el primer ministro de Gaza, Ismael Haniyeh, que presentó su dimisión y la de su Gabinete.

«Dejamos el Gobierno, pero no la nación. Dejamos los ministerios, pero no los asuntos de la nación», añadió Haniyeh en un discurso televisado, en el que prometió cooperar con el nuevo Ejecutivo en las «tareas arduas» que le esperan. La Organización para la Liberación de Palestina (OLP), dominada por el movimiento Al-Fatah, y Hamas firmaron el 23 de abril un nuevo acuerdo de reconciliación para poner fin a la división política desde 2007 entre las zonas que administra la Autoridad Palestina y la Franja de Gaza, gobernada por Hamas y bloqueada por Israel.

Abbas ha querido tranquilizar a la comunidad occidental, presionada a su vez por Israel, sobre todo Estados Unidos, prometiendo que el nuevo Gobierno rechazará la violencia y respetará los compromisos internacionales.

Israel aumenta las sanciones

El más preocupado por la unidad palestina es Israel. Su primer ministro, Benjamin Netanyahu, exigió a sus aliados Estados Unidos y Unión Europa que «no se precipiten» en reconocerlo y mezcló a los representantes palestinos con atentados antijudíos.

«El terrorismo islamista se recupera en Europa, hemos visto el ejemplo con ese horrible crimen de Bruselas», señaló Netanyahu. «Es extraño que los países europeos condenen firmemente ese crimen y hablen con ambigüedad, o de forma amistosa, de un Gobierno con Hamas, una organización terrorista que se dedica a este tipo de crímenes y de los que hace apología», añadió. El Gabinete de seguridad israelí se reunió de urgencia en la noche del lunes y confirmó su decisión de congelar toda negociación con la Autoridad Palestina.

«Se autoriza al primer ministro a imponer sanciones adicionales a la ANP y se hace responsable a esta de todas las acciones que perjudiquen la seguridad de Israel en Judea y Samaria (nombres que Israel da a Cisjordania) y en Gaza», anunció el Gobierno israelí. Además, ha creado un equipo que estudie la estrategia a seguir ahora y en el futuro «a causa de la nueva situación creada».

«Hoy, Abu Mazen (Abbas) ha dicho `sí’ al terrorismo y `no’ a la paz. Esta es una continuación de la política de Abu Mazen de rechazo a la paz», denunció Netanyahu que responsabilizó a Abbas de cualquier acto de violencia que se produzca.

«El acuerdo con Hamas hace a Abu Mazen responsable directo del terrorismo que emane de Gaza. El Estado de Israel no mantendrá conversaciones diplomáticas con un Gobierno palestino que confíe en Hamas, una organización terrorista que pide la destrucción de Israel», apostilló.

Una de las medidas de presión utilizadas es el bloqueo de una parte de los impuestos que cobra en nombre de los palestinos, algo que ya ha llevado a cabo varias veces y que amenaza la ya deteriorada situación económica de la Autoridad Palestina.

EEUU está dispuesto a colaborar, pero vigilará

Israel ha presionado a sus aliados para que no colaboren con el nuevo Gobierno palestino. Sobre todo a Estados Unidos. No en vano, el secretario de Estado, John Kerry, se apresuró a telefonear por la mañana al presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, para «expesar su inquietud», por el rol de Hamas en este Ejecutivo y presionó a los palestinos «para que rechacen la violencia, reconozcan al Estado de Israel y respeten los compromisos firmados». Kerry indicó que «EEUU vigilará de cerca la situación y juzgará a cualquier Gobierno basándose en su composición, sus políticas y sus acciones». Abbas se mostró contemporizador y le aseguró que no habrá ningún ministro de Al-Fatah o de Hamas. Poco después, la portavoz de Kerry, Jennifer Psaki, explicó que Washington «tiene la intención de colaborar con el nuevo Gobierno de unidad nacional y mantendrá su ayuda a la Autoridad Palestina. «A la luz de lo que sabemos, trabajaremos con este Gobierno», señaló Psaki, quien subrayó que el Ejecutivo no cuenta «con ningún miembro afiliado de Hamas», el movimiento islamista que ganó las últimas elecciones celebradas en Palestina.

Fuente originalk: http://www.naiz.info/eu/hemeroteca/gara/editions/gara_2014-06-03-07-00/hemeroteca_articles/el-gobierno-de-unidad-palestino-provoca-la-ira-de-israel